Las obras de reforma del viejo edificio del Hospital Can Misses ya han comenzado, según confirmó ayer la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera. El pasado miércoles se firmó el acta de replanteo de los trabajos y se ha empezado ya a preparar el espacio para poder iniciar las obras.

Lo primero que han hecho los trabajadores de la concesionaria Gran Hospital Can Misses (que se encargará de la reforma) ha sido preparar el espacio, es decir, evacuar las zonas en las que aún quedaba gente trabajando, y retirar el mobiliario que no se va a reutilizar. Esta mañana, en la entrada del viejo edificio, podían verse todos estos elementos a la espera de que los servicios municipales pasen a retirarlos. Los sindicatos, que se encontraban en la antigua zona de consultas, se han mudado ya a la primera planta de las antiguas consultas externas.

Los trabajos comenzarán por este ala del hospital, que albergará el centro de salud de Can Misses así como la zona mortuoria. El ambulatorio contará con 25 consultas mientras que la nueva morgue multiplicará por seis su espacio y tendrá una sala de autopsias, seis cámaras frigoríficas y sala de espera para los familiares.

En la otra ala se ubicará un espacio de 800 metros cuadrados para asociaciones de carácter sociosanitario, que se ubicará en el viejo servicio de Urgencias, y la unidad de convalecencia polivalente, con capacidad para 60 pacientes. Aunque todas las habitaciones son dobles, algunas tendrán un uso individual, en función de las necesidades de los pacientes que las ocupen. Además, aunque ya está funcionando, se acabará la residencia para profesionales, que contará con doce habitaciones. Este espacio también se destinará a los pacientes desplazados desde Formentera así como a sus familiares.

De momento, el acceso principal seguirá abierto.