El vuelo 3519 de Vueling que en la noche del viernes tenía que volar desde Ibiza a Barcelona a las 21.55 horas fue cancelado después de varias horas de retraso a consecuencia de «un problema mecánico», según informó la aerolínea a los viajeros. Los pasajeros que no disponían de un lugar para pasar la noche en la isla durmieron en el Hotel Simbad de Talamanca. «Muchos pasajeros han perdido conexiones con otros vuelos y todos estaban indignados con cómo gestionó la compañía este problema», explicó a Diario de Ibiza Pedro Ignacio Flores, uno de los afectados. «El trato no fue bueno. Nos faltaba información y no fue agradable», añadió.

Además, dijo Flores, un pasajero con movilidad reducida y que tuvo que acceder al avión en silla de ruedas «estuvo dos horas dentro del aparato, solo, y hasta que Vueling confirmó que el vuelo no iba a salir y que nos iban a llevar a pasar la noche a un hotel, no lo bajaron». Los pasajeros se encontraron, poco antes de la hora del embarque, con que Vueling les informó de que se iba a retrasar hasta las 23.25 horas por un problema mecánico, y que debían esperar a que llegase el técnico.

Llega el mecánico

«El hombre tardó una hora y al final no pudo reparar la avería, por lo que en torno a la una de la mañana nos informaron de que el avión no iba a salir, y de que teníamos a nuestra disposición una habitación en un hotel al que debíamos dirigirnos en taxi y luego pasar la factura», dijo Flores.

Este pasajero explicó también que fueron muchos los que pasaron la noche en el Hotel Simbad, aunque el establecimiento, preguntado por este periódico, no quiso dar la cifra exacta. «Había una chica que vino a Ibiza ayer [por el viernes] y volvía a Barcelona en el mismo día, así que no tenía nada de equipaje ni ninguna muda para pasar una noche en la isla. Estaba disgustada», relató Flores. Además, todos se quedaron sin cenar. Empleados de Vueling les explicaron en el aeropuerto poco antes de ofrecerles alojamiento que tanto los bares del aeropuerto como la cocina del Simbad estaban cerrados, así que no podían ofrecerle ningún tipo de alimento. Finalmente, para viajar ayer a Barcelona los pasajeros fueron distribuidos entres vuelos que salían después del mediodía, a las 14,25 horas, y a las seis de la tarde. Tuvieron que pagarse el taxi para regresar de nuevo al aeropuerto de Ibiza.