El mercado laboral balear lleva años mostrando una evolución positiva, con una reducción del desempleo mucho más acentuada que en el resto del país. Entre los colectivos que más se están viendo beneficiados por esta reactivación del mercado de trabajo está el de los desocupados de larga duración (los que llevan más de un año sin un empleo), ya que su descenso no solo está siendo el más importante de España, sino que además lo está haciendo a mayor velocidad que la media del paro isleño. Eso respecto a las cifras. Pero la realidad tiene sombras, y una de ellas es que muchos de los mayores de 45 que, tras años sin ocupación, consiguen ahora un puesto de trabajo, lo logran con contratos muy precarios y, en ocasiones, con un trato «humillante» por parte de su empresario que deriva en situaciones de «explotación», según coinciden en apuntar los secretarios generales de los sindicatos UGT y de CC OO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García respectivamente, y la secretaria de la asociación de mayores parados por el empleo de Balears (Ampeb), Dolores Sastre.

Porque según destaca esta última, es frecuente que a un mayor de 45 años se le ofrezca una salida laboral que consiste en contratos a tiempo parcial en fraude (firman por cuatro horas al día y pueden llegar a hacer más de 10, señala la representante de Ampeb), con la amenaza de despido inmediato si protestan. Según apuntan todas estas personas consultadas, hay empresarios que se aprovechan de la precaria situación de unas personas que llevan años paradas y que luchan por mejorar sus cotizaciones para la futura pensión.

De momento, volvamos a las cifras. El archipiélago cerró el pasado mes de junio con12.861 parados de larga duración. Esa cantidad supone una reducción en cuatro años del 50,5%, cuando en ese tiempo el conjunto del desempleo balear se ha recortado en torno a un 40%. Pero no solo hay que tener en cuenta esa diferencia de diez puntos. Porque si se compara la situación balear con la del resto del país, este recorte a la mitad del paro de larga duración es el más importante de toda España. En ese periodo de cuatro años, los desempleados con más de 12 meses sin ocupación se han reducido en el conjunto del país una media del 33,5%. Además, por detrás de las islas aparecen Aragón y Cataluña, pero con reducciones apreciablemente inferiores a la balear, del 43,3% y del 43,4% respectivamente.

Esta mejoría en las islas ha sido especialmente acentuada durante los dos últimos años. En verano de 2014, 2015 y 2016, los parados de larga duración suponían en torno al 40% de los desempleados del archipiélago. Pero en 2017 pasaron a ser el 37,7%, y este pasado julio ya solo un 33,7% del total.

Este hecho coincide con la puesta en marcha del programa Visibles por parte de la conselleria de Trabajo, destinado a facilitar durante seis meses un empleo en ayuntamientos y Consells Insulars para los parados de larga duración, especialmente en el caso de aquellos que tiene entre 46 y 60 años.

Además, este departamento ha elaborado un estudio sobre los efectos de este programa, del que se desprende que medio año después de pasar por él, casi el 30% de los beneficiados cuenta con un empleo en el sector privado, y doce meses más tarde lo han conseguido ya el 55%. Entre el resto de parados de larga duración, a los seis meses solo un 20% ha logrado una ocupación, y al cabo de un año unicamente el 32,5%.

Texías y García aplauden esta iniciativa que califican de muy positiva, y subrayan que además de servir para reinsertar a estos desocupados en el mundo laboral, también les beneficia psicológicamente, al volverse más activos y superar en muchos casos el desánimo que conlleva la inactividad durante años. Pero según se añade, frente a lo positivo de esta iniciativa pública, el drama aparece cuando en su camino se cruza un «explotador» en el sector privado.