Muchos de los mayores de 45 años que, tras años de paro, logran un empleo se ven afectados por una contratación en fraude que asumen a causa de lo precario de su situación, según se pone de relieve desde CC OO, UGT y Ampeb. La secretaria de esta última organización, Dolores Sastre, es tajante al afirmar que «al mayor no solo se le explota, además se le humilla», en referencia al trato que en muchos casos deben soportar.

Esta asociación de mayores de 45 años en paro ha puesto en marcha una campaña de recogida de experiencias por parte de personas de esas edades que han logrado reincorporarse al mercado laboral, tanto a través de su email como de su cuenta en Facebook. Los numerosos testimonios que está recibiendo (se respeta el anonimato) desvelan que en muchos casos la oferta es de contratos de unas pocas horas al día para en realidad hacer más de diez, con la amenaza del despido inmediato si se niega a asumir esas exigencias, y con un trato vejatorio.

«El problema es que hay explotadores que piensan que por dar un empleo a una persona le están haciendo un favor y que ésta debe de estar dispuesta a hacer lo que sea, cuando se trata de una relación en la que una de las partes entrega su trabajo a cambio de un salario fijado en convenio, al igual que las condiciones del empleo que deben de respetarse por las dos partes», lamenta la representante de Ampeb, una valoración compartida desde los sindicatos.

Los secretarios generales de UGT y de CC OO, Alejandro Texías y José Luis García, coinciden a la hora de denunciar este abuso aprovechándose de la necesidad de una persona mayor que aspira a cotizar para su futura pensión.