Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Ibiza han detenido a un hombre de nacionalidad italiana que estaba reclamado por la justicia de su país por la presunta comisión de un delito de tráfico de drogas «de carácter grave», confirmaron ayer fuentes policiales y judiciales. De hecho, señalaron las fuentes, los tribunales italianos reclaman una pena de 20 años de cárcel para el sospechoso, sobre quien pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE). El hombre residía en Sant Antoni desde hace años y, al parecer, es uno de los propietarios de dos establecimientos dedicados al ocio y la gastronomía.

Ayer por la mañana fue puesto a disposición del juzgado de guardia de la isla, en este caso el Juzgado de Instrucción número 3, cuyos funcionarios se encargaron de organizar una videoconferencia con la Audiencia Nacional. El detenido declaró ante los magistrados de la Audiencia Nacional, que ordenaron su traslado a Madrid para, después, cumplir con la OEDE y entregar al hombre a la justicia de su país. Se trata de un hombre «muy fuerte y corpulento», señalaron fuentes policiales, por lo que, antes de proceder a su detención, los agentes de la Policía Nacional organizaron un seguimiento para controlar sus movimientos y buscar el momento más oportuno para arrestarle.

Este italiano no es el único prófugo extranjero detenido en Ibiza. De hecho, se trata del sexto fugitivo extranjero detenido en la isla tan sólo este año.

El pasado 6 de junio, la Guardia Civil arrestó también en Sant Antoni al británico Shane Looker, que también tenía negocios en la Villa de Portmany, acusado de matar a una mujer en Tailandia. Con su detención finalizó una caza del hombre que duró más de dos años y medio, desde que Looker fuera identificado como la última persona a quien se vio junto a Laxami Pook Manochat antes de su desaparición, el 2 de noviembre de 2014.

Manochat trabajaba como bailarina en un bar de la plaza Nana de Bangkok, donde cientos de turistas van cada noche en busca de alcohol y sexo. Una semana después, su cuerpo apareció troceado en una maleta junto al río Mae Klong, a más de cien kilómetros de la capital. Un mes después, un blog tailandés, Stickboy, logró identificar al acompañante como Looker gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia de la plaza, distribuidas por la Policía. En ellas, aparecía la víctima acompañada por un individuo de constitución fuerte, pelo rapado y aspecto europeo. Looker estaba instalado en Sant Antoni. Al parecer, es socio de un hotel de la zona de la bahía de Portmany.