Desde Vara de Rey hasta el Mercat Vell, las flores decoraron ayer las calles de la Marina dentro del programa 'Feim Barri', que desarolla el Ayuntamiento los fines de semana con una temática diferente cada vez.

En esta ocasión, se organizó hasta un concurso de ornamentación de balcones y ventanas y se instalaron siete puestos de venta de diferentes floristerías. Dos enormes figuras de payeses flanqueban la entrada al rastrillo, y estaban programadas hasta tres actuaciones musicales.

Esta edición de 'Feim barri, feim flors', ha sido una de las más coloridas, y para su pleno disfrute por parte de residentes y turistas también acompañó el buen tiempo. Lástima que la Marina no pueda decorarse así durante todo el verano.