A partir de mañana ya no será obligatorio pagar por estacionar en la zona azul del núcleo urbano de Sant Antoni. En algunas calles comerciales se instaurará un sistema de rotación, exento de pago, de dos horas de duración como máximo, pero que se aplicará a partir de febrero.

Los usuarios tendrán la obligación de marcar la hora en la que dejan el coche (los comercios regalarán un reloj de cartón para hacerlo) y tendrán que retirar el vehículo antes de que transcurra el tiempo límite al objeto de favorecer la rotación de vehículos, según explica el concejal de Economía y Hacienda, Fran Tienda. El incumplimiento será motivo de sanción por parte de los agentes de la Policía Local, que serán los encargados de controlar este nuevo sistema de rotación.

El equipo de gobierno ya ha hecho una propuesta a los comerciantes sobre las calles en que se aplicará este modelo, pero se prevé cerrarlo durante enero. Durante este mes se instalarán las señales verticales y se pondrá en marcha una campaña de comunicación para informar a los ciudadanos de las calles en las que no se podrá ocupar una plaza de aparcamiento durante más de dos horas.

Tal como ya anunció el Consistorio a finales de octubre, la decisión de eliminar la zona azul radica en el hecho de que «ni ha mejorado el problema de aparcamiento del núcleo urbano ni supone unos ingresos elevados que permitan llevar a cabo otras actuaciones en beneficio de la ciudad». De hecho, según el concejal de Economía y Hacienda solo se han obtenido beneficios en los dos últimos años del servicio con unas cantidades de entre 40.000 y 50.000 euros, cantidad, además, que «no es tan importante».

En los ejercicios recientes la empresa concesionaria del servicio aplicaba un descuento entre los meses de diciembre y abril y, además, tres calles quedaban exentas de pago. Este año, como ya se había decidido eliminar la zona azul, no se ha aplicado ninguna rebaja, lo que ha creado «confusión» entre algunos residentes al comprobar que en diciembre no ha habido ningún cambio.

A partir de mañana, o bien se retirarán las máquinas que se utilizan para obtener los tiques o bien quedarán inutilizadas, según Tienda. En todo caso, no se eliminarán las marcas azules sobre el pavimento que delimitan los espacios para aparcar. Tienda explica que esta actuación es «bastante costosa», por lo que se debe tramitar un concurso público, proceso que podría prolongarse hasta «abril o mayo». «Coincidiría con un momento difícil para hacerlo», apunta el edil, en referencia al inicio de la temporada turística. Por ello, la pintura azul se mantendrá al menos hasta después del verano.

Nuevo sistema «de prueba»

En todo caso, Tienda admite que los cambios que se aplican a partir de mañana son «una prueba» y que puede ser «una equivocación» que provoque que en verano se cree el «caos». En ese caso, el equipo de gobierno se replanteará otro sistema, pero en ningún caso el modelo de zona azul tal y como ha funcionado en Sant Antoni. «Somos un pueblo pequeño y el 80% de las calles principales son de pago, con dos zonas independientes. Cada tarjeta sólo se puede aplicar en una parte del casco urbano, pero no en la otra. Además, hay más tarjetas que espacio para aparcar, lo que provoca que haya una falsa rotación», justifica. Tienda sostiene que el equipo de gobierno tiene «mucha fe» en que el nuevo sistema de rotación en la zona comercial, exento de pago, «funcionará suficientemente bien».