Lo que parecía ser una nueva fuga en el emisario de la depuradora de Ibiza, en la bahía de Talamanca, se quedó ayer en un susto. Debido a los trabajos de sustitución de unas bridas y fijaciones en la conducción, se removió el fondo marino, levantando una mancha fangosa similar a las fugas que periódicamente sufre esta instalación. La Agencia balear del Agua (Abaqua) encargó estas tareas de mantenimiento tras detectarse una leve fuga del emisario en una de las juntas, que se habría abierto levemente por un desplazamiento de la tubería.