El Partido Popular deberá seguir buscando un candidato a ocupar la alcaldía de Ibiza, vacante desde la dimisión, el pasado viernes, de Pilar Marí. Hace escasos minutos el PP ha enviado una nota de prensa en la que anuncia que la concejala Mar Sánchez, a quien habían propuesta suceder a Marí hasta el final del mandato, "ha declinado la propuesta de esta formación para sustituir a Marí al frente del Ayuntamiento de la ciudad de Ibiza. Sánchez ha comunicado esta misma tarde al presidente del Partido, Vicent Serra, esta circunstancia alegando motivos estrictamente personales y a la vez se ha puesto a disposición del partido para contribuir a superar los momentos complejos por los que atraviesa el grupo municipal popular".
Sánchez está de baja por maternidad (dio a luz hace una semana escasa), no pertenece al PP y además ya explicó a Diario de Ibiza hace meses su decisión de abandonar la política, frustrada por no poder llevar a cabo todo lo que pretendía.
El Partido Popular de Ibiza añade en la nota que "respeta la decisión tomada por la concejal popular y le agradece su predisposición inicial en relación a la propuesta planteada y a su vez entiende las circunstancias que han motivado esta decisión".
"El Partido Popular continuará trabajando con intensidad a lo largo de la próxima semana con el fin de conseguir una propuesta para la alcaldía del Ayuntamiento de la ciudad que posibilite recuperar la normalidad institucional", finaliza la nota de los populares.
La negativa de Mar Sánchez es el escenario que más temía la dirección del PP, puesto que ahora corresponde el turno de aspirar a la alcaldía a dos concejales que no pertenecen al PP, sino a su partido coaligado, el PREF: Miriam Valladolid e Ignacio Rodríguez. El principal temor es que Valladolid renuncie también y tenga que ser Rodrigo el candidato. Se trata de un concejal que pertenecía al PP, pero que abandonó el partido en desacuerdo con la gestión de Marienna Sánchez-Jáuregui y se pasó al Partido Renovador de Eivissa y Formentera. El PP lo sigue considerando un "tránsfuga" y el propio presidente insular de los populares, Vicent Serra, le ha pedido públicamente su dimisión por los insultos que había expresado contra sus compañeros de grupo en los mensajes de móvil que han desencadenado esta última crisis del gobierno municipal.
