Las excavaciones realizadas en un solar situado en la avenida Ignasi Wallis de Ibiza, donde está prevista la construcción de locales comerciales, oficinas y viviendas, han sacado a la luz restos arqueológicos del siglo III, de la época andalusí y de la etapa medieval cristiana, según informó ayer el Consell de Ibiza en un comunicado.

Concretamente, ha aparecido un conjunto de muros de piedra y pavimentos que podrían pertenecer a una extensión urbana o periurbana de principios del Bajo Imperio Romano, en el siglo III de la Era Cristiana, que no se descarta que su uso se pudiera haber prolongado hasta la Antigüedad tardía.

Encima de estos restos se ha recuperado un área funeraria con 12 tumbas individuales en una fosa simple excavada en el sustrato natural. Están orientadas al este-oeste y comportan una sola inhumación con esqueletos tendidos lateralmente y con el cráneo orientado al oeste, sin ningún tipo de ajuar funerario. Se trata, por tanto, de enterramientos según el rito musulmán que forman parte de una necrópolis medieval.

Según detalla el Consell, este sector funerario pudo ser identificado por primera vez y parcialmente excavado hace unos años al principio de la avenida de España.

Asimismo, se han localizado fosas para enterrar restos domésticos, también de época medieval islámica y cristiana, «que aportan interesantes materiales cerámicos de estas épocas».

«En muy mal estado»

Aunque a nivel patrimonial los restos se encuentran «en muy mal estado» y la mayoría se sacarán durante las excavaciones, el departamento de Patrimonio del Consell –que ha coordinado las excavaciones financiadas por la promotora de la obra– ha solicitado que los pilares sobre los cuales se debe levantar el edificio impacten lo menos posible sobre ellos.

Según Patrimonio, la mayoría de estructuras de la fase más antigua se conservarán, pero no serán visibles debido a su escasa entidad patrimonial y al hecho de estar medio sumergidas en la capa freática.

El sector excavado, que se encontraba muy cerca del borde sudoeste de la antigua línea de costa de la bahía de Ibiza, está fuera del área arqueológica declarada BIC de Puig des Molins (delimitada en 1987) y también de la delimitación del conjunto histórico de la ciudad de Ibiza de 1969. Sin embargo, se encuentra incluido en la amplia zona de cautela arqueológica delimitada a raíz de la modificación del PGOU de Ibiza en 2009.