El pintor ibicenco Vicent Calbet viajó en 1994 a Fukuoka, una ciudad japonesa en la que iba a presentar una exposición. Moría a los pocos días de la inauguración. Hoy, catorce años después del triste acontecimiento, la figura de Calbet ha vuelto a la actualidad cultural japonesa gracias al homenaje que se le ha brindado a iniciativa de Satoko Obana, el amigo del artista en tierras japonesas, con la colaboración de la embajada de España en Tokyo.

Dos galerías de la ciudad de Ukiha han exhibido sendas colecciones de pinturas sobre tauromaquia y figuras y otra de collages sobre papel. La crítica japonesa ha calificado de «éxito» estas exposiciones y la prensa tituló el homenaje como `Un gran pintor de España murió hace catorce años en Ukiha´, según la documentación que Satoko Obana ha remitido a Diario de Ibiza.

El homenaje a Vicent Calbet se llevó a cabo el pasado día 4 y contó con la colaboración de la bailarina ibicenca Montserrat Forner, que actualmente reside en Fukuoka y que recitó `El blues de Vicent Calbet´, un poema escrito por Julio Herranz tras la inesperada muerte del artista. «Las pinturas de Calbet son todavía muy impresionantes y de gran belleza», asegura Obana.

Vicent Calbet Riera se encontraba en su plenitud creativa cuando la muerte le encontró tan lejos de la Eivissa, que le había visto nacer en 1938. Admirador desde muy pequeño de Antoni Marí Ribas, Portmany, se alejó del negocio familiar de barbería para estudiar en la desaparecida escuela de Artes y Oficios y en la escuela de Bellas Artes de Valencia.

Agudo Clará, Ramón Medina y Antoni Pomar le ayudaron en su trabajo, que comenzó a llamar la atención de los aficionados en 1959. Está considerado como uno de los grandes renovadores de la pintura ibicenca. Construyó su propio lenguaje pasando de la figuración al informalismo gracias a influencias de artistas como Erwin Bronner, Dimitrenko, Plagiari, Reiner Pfnür y Eduard Micus, entre otros.

Su última exposición ibicenca se presentó en la sala de cultura de Sa Nostra y se tituló `Paràfrasis´, en las que aportaba su sello personal a obras de otros creadores.