Impuestos o barbarie

Hace unos días, el periódico ‘El País’ publicaba un reportaje sobre Eric y Jessica Smith, una pareja de Kansas que se han convertido en estrellas de Tiktok después de un vídeo en el que loan las maravillas de vivir en La Rioja. Cuando se les pregunta qué es lo que más les gusta de España, su respuesta es clara: «Sin duda, la sanidad pública. Nos ha cambiado la vida. Cuando estamos enfermos... ¡Vamos al médico!». Una sanidad que no se financia sola, añado. El Govern ha aprobado un plan para lograr que vengan médicos a Can Misses. ¿Cómo lo logrará? ¿Con abrazos, chuches y salario emocional? Lo conseguirá con dinero, con dinero público. Un dinero que sale de los impuestos, esa cosa que tanto detestan los patriotas de boquilla, los de la pulsera con la banderita. Hace poco, prácticamente todos los ayuntamientos de Ibiza y el Consell de Formentera han aprobado subidas en los impuestos de la basura. Al margen de que en campaña electoral prometieron lo contrario -¿de verdad fueron ustedes tan ingenuos como para creérselo?- debo decir que solo puedo estar a favor de esta medida. ¿Queremos que haya un servicio impecable de recogida, reciclaje y limpieza? Algunos quizás preferirán una utopía anarcocapitalista en la que cada uno quema su mierda o la lanza por el balcón. Yo soy de los que prefiere la

civilización a la barbarie.

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