Opinión | Tribuna

Las grandes cosas crecen en silencio

Llega la calma y la vuelta a la vida real, tras finalizar la tradicional epifanía de los Reyes Magos, momento en que pudimos disfrutar de una noche mágica, sin que el Govern balear tuviera la tentación de legislar también sobre los Magos de Oriente, al igual que lo hizo con la reforma de la Ley Turística. Esto mismo comentaba yo con un buen amigo, Josep María Aguiló, autor del artículo ‘Ni siquiera carbón’ (muy recomendable, por cierto). Llegamos entonces a la conclusión de que más nos valía disfrutar de esta tradición mientras aún existe, ya que no sabemos hasta cuándo seguiremos teniendo Reyes Magos sin «intervención circular» del Govern. No sea pues que, en breve, se acaben prohibiendo, junto a los juguetes de plástico que no eduquen sosteniblemente, las cartas en papel a sus Majestades, el consumismo durante las fiestas navideñas y la utilización de carrozas que no vayan propulsadas por energías verdes y renovables.

De modo que, tras los festejos navideños, toca darse un baño de realidad y descubrir que continuamos con los mismos problemas. Seguimos con la inflación, la guerra en Ucrania, el independentismo, los dimes y diretes entre los políticos, la despenalización de la sedición, la rebaja de la malversación, la intervención política del TC, la amnesia y desmemoria selectiva de la población y la anestesia democrática que nos envuelve. A todo esto, a los que tenemos que sacar a nuestras familias y a nuestros negocios adelante, nos preocupa cómo podremos seguir haciendo frente a nuestros compromisos, a esta inflación imparable, al pago de los impuestos, cada vez más leoninos, a las nóminas y a la llevanza cotidiana y diaria de nuestros negocios. El sector turístico no puede ser menos. Por ello, es el momento de las previsiones y de ir dos pasos por delante de los acontecimientos.

En este sentido, recientemente han llegado a mi alcance varios informes sobre las previsiones del 2023 donde parece que se respira cierto optimismo en cuanto a las ventas del sector turístico en Baleares. Baleares, o Mallorca, ya que existe un cierto reduccionismo respecto al concepto de ‘Islas Baleares’ que suele ser más acusado en mercados como el alemán y el británico. En cualquier caso, independientemente de este reduccionismo recurrente donde se identifica, para lo bueno, a Baleares con Mallorca, y para lo malo, a Baleares con todas las islas que forman este archipiélago, la marca ‘Ibiza’ sigue imparable.

Algunos compañeros del sector en Baleares ya estamos viendo, tras las fiestas navideñas, despegar la temporada. Si bien es bueno dejarse guiar por la intuición, lo ideal y perfecto es dejar que ésta venga acompañada de datos que permitan afianzar las previsiones. Por ello, la pregunta que está de moda en foros turísticos, donde se comparten estrategias e información relevantes, es determinar si el avance de la temporada debe analizarse y medirse teniendo en cuenta los datos de 2022 o los de 2019, o incluso ambos (en mi opinión, la mejor opción). En general, la tendencia mayoritaria es la comparación con el 2022, donde puede existir una cierta similitud, salvando las distancias, con las circunstancias actuales, al compartir un grado semejante de incertidumbre con el inicio del 2022, aunque los motivos de entonces y los de ahora son bien diferentes. Todos coincidimos en afirmar que algunos clientes prefieren anticiparse a la compra de sus vacaciones para minimizar el efecto inflacionario creciente que pueda encarecer el precio según vaya transcurriendo el tiempo y acercándose el inicio de sus vacaciones. Esto, sin duda, permitirá ir haciendo colchón y seguir con nuestras estrategias de venta de forma paulatina y racional.

A este respecto, parece útil traer a colación lo que el filósofo y teólogo danés Søren Aabye Kierkegaard apuntó al enfatizar que «la vida debe ser comprendida hacia atrás. Pero debe ser vivida hacia delante». Lo mismo ocurre con nuestras estrategias de venta en las empresas hoteleras, hemos de comprender el pasado, los datos e históricos, para poder hacer previsiones a futuro. A veces… hasta acertamos.

Esta mirada al pasado nos debe hacer más sabios e inteligentes, capaces de apreciar que hay cosas que, sin duda, deben cambiar, porque como bien dijo Einstein, si queremos resultados distintos tendremos que hacer cosas distintas. El tema de la movilidad y la falta de taxis en la isla es un buen ejemplo de ello. Se trata de un problema complejo cuya solución ha de implicar un cambio radical y drástico respecto al pasado, si no queremos acabar abocados al fracaso. Por ello, y a la vista de que, a todas luces, la forma de cálculo del número de taxis necesarios de temporadas pasadas ha sido un fracaso estrepitoso, es conveniente que el cálculo se adecúe a la realidad, teniendo en cuenta datos que están a disposición de las administraciones públicas, como son el flujo de viajeros, población residente y flotante, descartándose las últimas metodologías de cálculo, consistentes en la consulta o informe de catedráticos universitarios de fuera de la isla que desconocen por completo la realidad de Ibiza, como se ha ido demostrando temporada tras temporada.

Y es que… a pesar de que parece ser bueno para los intereses privados del sector del taxi que no se den más licencias, por otro lado, con ello, el propio sector protagonista de este problema se está perjudicando a sí mismo. Ello es así, teniendo en cuenta que si la experiencia de los viajeros se convierte en nefasta, por la escasez de taxis (como me consta que ya ha sucedido), finalmente los turistas no vendrán a la isla, y si no vienen a la isla, no habrá turismo, y si no hay turismo (cosa que a algunos les alegraría) no habrá viajeros a los que transportar en taxi. Dicho de otro modo, y tal como explica Tocqueville en el libro ‘La democracia en América’, promoviendo el bien común hay una gran utilidad y beneficio tanto para los demás como para uno mismo. Por ello, hay que tener altura de miras, e inteligencia a largo plazo, para ver que protegiendo el interés común de la ciudadanía de Ibiza, al mismo tiempo, se está protegiendo, a medio y largo plazo, el interés particular de nuestro querido sector del taxi.

«No pienses que no pasa nada, simplemente porque no ves tu crecimiento… las grandes cosas crecen en silencio». Buda.

Alicia Reina Escandell  | Doctora en Turismo

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