La herramienta es tan valiosa que merecería más apoyo del que disfruta (vive de donaciones y rechaza cualquier forma de publicidad para garantizar su neutralidad). Sus propios responsables la están gestionando con inteligencia y se producen colaboraciones magníficas como la reciente de Quicksilver, una herramienta de inteligencia artificial creada por Primer, que está rastreando las ausencias más notables de la enciclopedia, los nombres de personalidades relevantes que deberían estar y no están. En una mañana, Quicksilver ha detectado más de 40.000 ausencias, sobre todo mujeres, y un software ad hoc escribe borradores de artículos biográficos de los ausentes que sirven de pauta a los redactores 'humanos' que perfilan los artículos. Wikipedia debe seguir siendo lo que es, un producto artesano elaborado por muchos filántropos desinteresados, pero estaría bien que las fuerzas vivas de la cultura -las universidades, las academias„ hicieran sus aportaciones de forma sistemática para que la enciclopedia terminara siendo lo que soñaron los sabios de la Ilustración, que, con medios mucho más imitados, dieron el impulso decisivo a la racionalidad y contribuyeron a que el mundo sea lo que es hoy.