Ubicada en el corazón de Ibiza, entre las verdes montañas de Sant Josep, y construida alrededor de una cueva natural esculpida por el agua durante miles de años, Cova Santa es el alma de la isla. La naturaleza, el arte, la música y la gastronomía se unen para crear una experiencia multisensorial única.
El restaurante de Cova Santa invita a sus comensales a un viaje culinario alrededor del mundo. Un trayecto en el que empaparse de distintas culturas y tradiciones con cada uno de sus platos. Todo sin salir del establecimiento. Los platos y los ingredientes de la carta del restaurante transportan a los más aventureros a una ciudad, un país o una región distinta en el mundo. Comer en Cova Santa es un trayecto con paradas en Italia, España, Francia, México, Portugal, Brasil, Asia.
Existen muchas leyendas alrededor de Cova Santa, algunos dicen que las distintas civilizaciones y culturas que han pasado por allí han impregnado el lugar de misticismo, espiritualidad y energías cósmicas. Una cosa sí es cierta: la magia sucede en Cova Santa.
Los platos
Como entrantes, destacan las ostras al ajillo, en salsa ponzu, con vinagreta de estragón o con caviar Ossetra. Dentro de la carta, la primera parada es Europa, con platos como el salmón ahumado Carpier, o el carpaccio de gamba roja. Para continuar, en el restaurante se puede disfrutar de un ceviche de corvina macerado en leche de tigre, con una opción vegana de ceviche de melón con kumqat y de un guacamole a la brasa con totopos para probar el sabor de América.
El viaje gastronómico continúa haciendo una parada en Asia, con platos como el bao de pato laqueado con salsa Hoishin, rollitos de primavera o un plato que une Japón con Perú: causa nikkei con cangrejo nikkei.
Además, el sonido de calidad siempre ha estado presente en Cova Santa, un restaurante donde la comida se mezcla con la mejor música desde los tiempos del movimiento hippie hasta la actualidad, con una gran variedad musical desde el house progresivo hasta los sonidos más underground.
