Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Prieto Guijarro ‘Moha’
Festes de la Terra Carlos Prieto Guijarro ‘Moha’ Violinista de Mägo de Oz

Mägo de Oz, en Ibiza: «El público del rock es muy fiel»

En el concierto del próximo viernes, 5 de agosto, programado a las 22.30 horas en el parque Reina Sofía, en Ibiza, la banda madrileña de folk metal Mägo de Oz presentará su nuevo disco, ‘Bandera Negra’, además de repasar temas míticos como ‘Fiesta pagana’

El violinista Carlos Prieto, más conocido como ‘Moha’. | M.D.O.

El próximo 5 de agosto, día de Santa María, Mägo de Oz desembarcará en Ibiza con su gira ‘Al abordaje!’ y su nuevo trabajo, ‘Bandera Negra’, un disco que es «una vuelta a la vida», como explica su violinista, Carlos Prieto Guijarro, más conocido como Moha. Él y Jesús Hernández, Txus di Fellatio, son los únicos componentes que quedan de la formación original, que nació en 1988.

La banda Mägo de Oz cumplió el pasado mes de julio 34 años. M.D.O.

La gira ‘Al abordaje!’ parece que está siendo un poco accidentada porque se ha tenido que cancelar algún concierto….

Sí, porque se nos han puesto los dos cantantes malos a la vez. A Patricia le han detectado fibromialgia y Zeta tiene una ciática muy grande. Les han recomendado mucho reposo y eso es lo que nos ha obligado a parar. Hemos conseguido salvar dos conciertos con la ayuda de Rubén Kelsen, de Debler, pero hemos tenido que cancelar el de Leyendas del Rock. Zeta está con medicación y yendo al fisio todos los días, a ver si se recupera y podemos continuar la gira, que todo apunta a que sí.

¿Qué tienen previsto entonces para el concierto de este viernes en Ibiza?

A Ibiza irá Zeta porque ya lleva diez días de descanso y yendo al fisio y se está recuperando. A Patricia no le dará tiempo, pero vendrá Alba, que es alumna suya y canta muy bien.

¿Qué va a escuchar el público de la isla?

Interpretaremos muchos temas del último disco y también, evidentemente, nuestros clásicos como ‘Fiesta pagana’ o ‘Molino de viento’. De ‘Bandera Negra’ haremos siete u ocho canciones porque no somos un grupo que llegue, saque un disco y toque el single y ya está. Si lo hemos grabado es porque creemos muchos en él.

¿Llevarán alguna escenografía especial?

Ahora mismo en los conciertos nos acompaña un barco pirata y estamos mirando si lo podemos llevar a Ibiza.

Hablemos de ‘Bandera Negra’. Con este disco se inaugura nueva etapa porque es el primer trabajo con Víctor de Andrés y Manuel Seoane a las guitarras tras la partida de Frank y Carlitos. A pesar de los cambios ¿podemos decir que la formación es la misma con distinta piel?

¿Sabes qué pasa? Que Mägo de Oz tiene una marca, quiero decir, tenemos un sonido de hace muchos años y aunque haya nuevas incorporaciones siempre respetamos el sonido de la formación. Andrés y Manuel Seoane, que han compuesto algunas canciones del último disco, le dan su toque, pero sigue siendo Mägo de Oz.

El álbum se fraguó en plena pandemia…

Sí, estábamos encerrados y no sabíamos qué hacer y decidimos grabar un disco. El anterior se llama ‘Ira dei’ y habla del apocalipsis y dijimos: «La hemos cagado claramente, vamos a hacer un álbum que sea divertido», y ¿qué es lo más divertido que hay?, los piratas. Vía Zoom, cada uno en su casa, fuimos componiendo los temas. Cada uno grababa su parte y se la mandaba al que tenía el ordenador y el estudio. Una vez terminamos todas las canciones, cuando ya se podía salir, nos metimos en el estudio a grabar.

¿Cómo definiría en pocas palabras este nuevo trabajo?

Como la vuelta a la vida. La pandemia ha sido una mierda y en la música hemos estado dos años parados, sin conciertos, no solo los músicos, sino también los técnicos de sonido, los de carga y descarga, los conductores... Hemos sido los últimos en volver y poder tocar otra vez ha sido como volver a vivir.

Eso explica el espíritu fiestero de temas como ‘El cervezo’, ‘Tu madre es una cabra’ o ‘Resacosix en pandemia’...

Es lo que te digo, queríamos volver a vivir y a reír y queríamos ayudar a través de nuestra música a toda la gente que lo ha pasado tan mal con la pandemia.

Quería resaltar también el matiz reivindicativo de algunos de sus temas como ‘La dama del mar’ o ‘Quiero que apagues mi luz’. El primero lo protagoniza una sirena lesbiana y el segundo hace referencia a la eutanasia.

Nosotros no somos un grupo político que diga al público lo que tiene que hacer o qué decir. Damos nuestro punto de vista de las cosas y luego cada uno hace lo que cree conveniente, pero sí nos gusta un poco hacer pensar a la gente. En nuestro repertorio hay letras de amor, para divertirse, pero también para reflexionar. El tema ‘Quiero que apagues mi luz’ está basado en el caso de un hombre que ayudó a morir a su mujer con esclerosis antes de que fuera aprobada la ley de eutanasia.

"Con 'Fiesta pagana’ fuimos número 1 en Los 40 y la gente nos llamaba vendidos, yo no me he vendido a nadie, lo que quiero es llevar mi arte al mayor número de gente posible"

decoration

En julio la banda cumplió 34 años. ¿Cuál es la fórmula para mantenerse tanto tiempo sobre los escenarios?

La gente, claramente, ella es la que te pone y te quita. Vienen modas, cambios de música, pero el público del rock es el más fiel que hay. Lo que escuchaba el padre se lo pone al hijo y van los dos al concierto. Nosotros hacemos la música que hacemos y tenemos la suerte de contar con unos seguidores muy fieles en todo el mundo. Seguimos tocando y llenando los conciertos. El secreto, definitivamente, es la gente, que nos quiere mucho.

Haciendo balance de estas más de tres décadas, ¿cuáles diría que han sido los mejores y los peores momentos para la banda?

Los momentos más complicados siempre son los cambios de formación porque se van compañeros con los que has vivido y trabajado mucho tiempo y se hace difícil. Los mejores tiempos están por venir porque nosotros seguimos con muchísima ilusión y todas las ganas del mundo. He vivido mucho y muy bueno, pero todavía tengo que vivir más.

¿A qué atribuye el hecho de que los grandes medios apenas dediquen atención al heavy metal?

Nosotros tuvimos nuestro momento cuando lanzamos ‘Fiesta pagana’, fuimos número 1 en Los 40 y salíamos en todos lados y la gente nos llamaba vendidos porque el público roquero también muchas veces es muy extremista y, no, yo lo que quiero es llevar mi arte al mayor número de gente posible. Yo no me he vendido a nadie, sigo haciendo la misma música. Nosotros mismos a veces nos ponemos barreras y los medios es verdad que no hacen mucho caso a este estilo de música. Por ejemplo, va Bisbal a México y canta para mil personas y es noticia, nosotros tocamos para 25.000 y no salimos en ningún telediario. Antes me enfadaba, ahora ya me da igual.

Compartir el artículo

stats