Guerra de Gaza

Blinken señala a Hamás como el único obstáculo para un alto el fuego durante su visita a Israel

En su séptimo viaje al Estado hebreo, Netanyahu le ha dicho al secretario de Estado de EEUU que un acuerdo de tregua no detendrá la guerra y que la invasión de Rafah seguirá teniendo lugar

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, habla con familiares de los rehenes, este miércoles en Tel Aviv.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, habla con familiares de los rehenes, este miércoles en Tel Aviv. / AP

Andrea López-Tomàs

Crece la expectación ante un posible alto el fuego entre Hamás e Israel. Este miércoles, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se ha reunido con varios líderes israelíes como parte de sus esfuerzos para detener la ofensiva sobre Gaza, que ya ha arrasado con 34.568 vidas palestinas en apenas siete meses. "Hay una propuesta sobre la mesa y, como hemos dicho, no hay retrasos ni excusas. El momento es ahora", ha dicho frente al presidente israelí, Isaac Herzog, en Tel Aviv. Por su parte, el primer ministro Binyamín Netanyahu ha recibido a Blinken con la misma negativa que trasladó al presidente estadounidense, Joe Biden, por teléfono: la operación en Rafah tendrá lugar y un acuerdo de tregua no detendrá la guerra cuando expire.

"Estamos decididos a conseguir un alto el fuego que traiga a los rehenes a casa y conseguirlo ahora, y la única razón por la que eso no se lograría es por culpa de Hamás", ha repetido Blinken a Herzog. Así mismo lo expresó Biden el día anterior en X (antes Twitter). "Hamás es ahora el único obstáculo para un alto el fuego inmediato y el alivio para los civiles en Gaza", dijo tras anunciar una llamada con los mandatarios de los países mediadores, Qatar Egipto. Al Cairo, precisamente ha viajado este miércoles una delegación israelí en una visita de tres horas para continuar las conversaciones sobre un acuerdo, según han informado funcionarios egipcios al periódico qatarí 'Al Araby Al Jadeed'. Todos los actores implicados están a la espera de la respuesta de Hamás, que lleva revisando la propuesta israelí desde el sábado.

Sin final para la guerra

Tras casi siete meses de guerra, y casi los mismos de negociaciones, el punto conflictivo sigue siendo el mismo: el grupo palestino insiste en que el alto el fuego implique el final definitivo del conflicto e Israel se niega. Presionada por la oposición externa e interna, la Administración Biden busca impedir que la tan anunciada invasión de Rafah tenga lugar, y una tregua podría evitarlo. La oficina del primer ministro de Israel ya ha aclarado que no será así. "La operación Rafah no depende de nada", ha afirmado en declaraciones a 'The Times of Israel'. "El primer ministro Netanyahu le dejó claro al secretario Blinken" que un acuerdo con Hamás no detendría ni la guerra ni la inminente ofensiva, ha añadido.

En su séptima visita a Israel desde el inicio de la guerra, Blinken se ha topado de frente con docenas de manifestantes reunidos a las puertas de su hotel en Tel Aviv coreando "confiamos en ti, traélos a casa con nosotros", en referencia a los casi 130 rehenes israelís en Gaza. El más alto diplomático estadounidense ha dicho a sus familiares que había una propuesta muy fuerte sobre la mesa y que Hamás debe decirle que sí. "Esa es nuestra determinación y no descansaremos, no pararemos hasta que os reunáis con vuestros seres queridos", ha prometido. Según la nueva propuesta de Israel, al menos 33 rehenes serían liberados en la primera fase que duraría 40 días, de acuerdo a informaciones publicadas en el medio libanés 'Al Akhbar'.

Ayuda humanitaria

Durante esta primera etapa, tendría lugar una retirada gradual de las tropas israelíes de partes de la Franja para permitir el movimiento de la ayuda humanitaria y el regreso de los civiles a sus hogares. A continuación, se darían nuevas etapas que establecerían una calma sostenible y una posible retirada total de las tropas israelíes. Pero el vocabulario usado en el texto mediado por Egipto, tal y como ha sido entregado a Hamás, no incluye un compromiso israelí de no volver a la Franja de Gaza, según 'Al Akhbar'. Desde Israel, última parada de su visita regional tras pasar por Arabia Saudí y Jordania, Blinken ha celebrado el aumento de la ayuda humanitaria en las últimas semanas. También tiene previsto visitar el puerto iraelí de Ashdod, por donde entra ayuda para Gaza.

Israel ha aumentado drásticamente la ayuda humanitaria a Gaza desde el mortal ataque del 1 de abril contra los trabajadores humanitarios de World Central Kitchen, pero la situación en Gaza sigue siendo trágica. El 80% de la población ha sido desplazada de sus hogares, concentrándose la mayoría, unos 1,4 millones de gazatíes, en la ciudad sureña de Rafah. Médicos sin Fronteras ha denunciado en un informe que "las actuales condiciones de vida en Rafah son extremadamente adversas, con una grave escasez de agua potable y un aumento del riesgo de epidemias y desnutrición, especialmente entre niños y mujeres embarazadas". El colapso del sistema sanitario está provocando muertes silenciosas entre personas con enfermedades tratables, pero no priorizadas en medio del elevado número de pacientes con traumas.