«La cultura es la base de todo». La frase, en letras grandes, se puede leer al entrar en la exposición de Marie-Antoinette Courtens (Oss, Países Bajos, 1944) ‘L’art és la meua vida. 2003-2024. Vuitanta anys’, que se inaugura hoy a las 20 horas en Sa Nostra Sala, en Ibiza. «Es mi filosofía», subrayó ayer la artista en la presentación antes de volver a insistir en la idea: «Sin cultura no hay nada». Lo comentó apuntando hacia la pared, donde, además de su lema de vida, se pueden admirar varias obras suyas de pequeño formato, un autorretrato y una fotografía firmada por Kruize en la que se la ve en su taller de Tilburg, en los Países Bajos.

El título de la exposición con la que celebra sus 80 años es también una declaración de intenciones de la creadora holandesa, que tuvo claro desde muy pequeña que su camino estaba en el arte, una inquietud que sus padres alentaron desde el primer momento.

Con siete años ya tenía un profesor particular que le inició en la materia y con quince años la admitieron en la Academia de Diseño Industrial de Eindhoven, donde se licenció a los 19. Después estudió en las academias de arte de Breda y La Haya, se apuntó a clases de fotografía y empezó a desarrollar su interés por las artes gráficas, disciplina en la que es «una maestra», como destacó ayer el director insular de Cultura del Consell de Ibiza, Miquel Costa.

Un detalle del autorretrato de Marie-Antoinette Courtens. Toni Escobar

Las Pitiusas juegan un papel muy importante en la trayectoria vital y artística de Courtens, que en 1975 salió de su país para trabajar, primero en París y después en Barcelona. Desde hace más de 50 años lleva viviendo largas temporadas en Formentera y en Ibiza, la isla, dijo, de la que se enamoró, que nunca ha soltado y que «ha influido enormemente» en su obra.

«La luz de Ibiza es esencial en mi trabajo, es mi fuente de inspiración», declaró en el acto de presentación, en el que la acompañaron Costa y Joan Albert Ribas, comisario de la muestra.

Además del color y de la luz, que le transmite «emoción»; «el formato» del cuadro también es «muy importante» para la pintora holandesa. «Lo primero que hago al coger una tela es diseñar el formato», aseguró.

Habló, asimismo, de otros aspectos de su proceso creativo: «Trabajo mucho tiempo en un cuadro, pueden llegar a ser meses, independientemente de si es grande o pequeño». Courtens no simultánea nunca varios proyectos a la vez, se centra en una sola obra hasta que la da por terminada. Otro detalle que comentó es que es «muy disciplinada» y que, salvo excepciones, pinta cada día.

Nueva línea de trabajo

‘L’art és la meua vida. 2003-2024. Vuitanta anys’ reúne 32 obras seleccionadas por la propia artista, que resumen sus últimos 21 años de trayectoria y en las que emplea buena parte de las técnicas en las que ha trabajado en sus más de sesenta años de carrera.

En Sa Nostra Sala hay, ante todo, acrílicos sobre tela y papel, pero también algunos de sus últimos grabados y una pequeña muestra de su nueva línea de trabajo. Se trata de tres obras que datan de este mismo año en las que combina dos de las disciplinas que domina: grabado de aguatinta y fotografía.

Obras en las que la artista holandesa combina grabado y fotografía. Toni Escobar

Estos trabajos se pueden contemplar en el mismo espacio donde se proyectará el documental ‘El arte es mi vida’, realizado por Santiago Barberán. El vídeo, que se rodó en Ibiza y que se estrenará hoy durante la inauguración, contiene muchos detalles de la vida de Courtens y una entrevista que le realizó Monique Brandt. Además, se incluyen imágenes en París; en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, en Cuba, que acogió una exposición antológica suya; y en el Espacio Micus, en Jesús, donde expuso el año pasado.

Ediciones de lujo

En esta muestra también se recoge la faceta de Courtens como «editora de libros de arte de tirada limitada», como apuntó Joan Albert Ribas señalando la vitrina en la que se exponen un par de libros-catálagos de edición de lujo de la artista holandesa que incluyen un grabado original en cada ejemplar.

Esta retrospectiva, informó el comisario, se podrá visitar en el espacio expositivo que gestiona el Consell de Ibiza hasta el 27 de junio de lunes a viernes de 10 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30 horas.

Joan Albert Ribas, Lina Sansano, Marie-Antoinette Courtens y Miquel Costa, ayer en la presentación. Toni Escobar

«Se ha adaptado la iluminación de la sala siguiendo las indicaciones de Courtens y hemos evitado que ninguna luz impacte directamente sobre sus cuadros», explicó, como detalle técnico, Miquel Costa. Lo mencionó tras resaltar la importancia que «la luz y el color» tienen para la reconocida artista, cuyas obras están presentes en «numerosas colecciones públicas y privadas» y que ha expuesto en Ibiza, Países Bajos, Bélgica, Francia, Austria y Cuba, entre otros lugares. «Me gusta visitar mis exposiciones porque me permiten observar mis cuadros con distancia», comentó ayer la creadora después de agradecer al Consell de Ibiza que haya puesto a su disposición Sa Nostra Sala.

Antes de despedirse, Courtens también formuló un deseo, o, más bien, un consejo para que el espectador saboree al máximo su exposición: «Para mí es muy importante que la gente que visite la muestra se detenga y observe con detenimiento cada una de las obras, que se confronte con ellas».