Solidaridad

Los ibicencos que salvan vidas en Nepal

Via Oberta inicia en junio la construcción de su sexta infraestructura de suministro de agua potable en la provincia de Gandaki

La ONG proyecta un centro sanitario y para dar cobertura a una población de 15.000 personas en aldeas diseminadas

Santosh Subedi y Magí Ferrer junto a uno de los depósitos de agua potable que construye la ONG ibicenca.

Santosh Subedi y Magí Ferrer junto a uno de los depósitos de agua potable que construye la ONG ibicenca. / D.I.

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

La mortalidad de las nepalíes durante el parto en las zonas rurales es una de las más altas del mundo. El gerente de la ONG ibicenca Via Oberta a Nepal, Magí Ferrer, calcula que en torno a Macchapuchhere, a los pies del Annapurna, prácticamente muere una parturienta a diario. La cifra desgarra aún más cuando detalla que corresponde a una población de unas 15.000 personas.

El hospital más cercano a estas aldeas no se encuentra a mucha distancia. Pero la complicada orografía al Sur del Himalaya, junto a la falta de transporte, provocan que, en el mejor de los casos, uno de esos vecinos tarde cinco horas en llegar hasta Pokhara, la segunda ciudad más importante del país y capital de la provincia de Gandaki.

Miembros de la ONG en una de las escuelas donde colaboran. | DI

Miembros de la ONG en una de las escuelas donde colaboran. | DI / Josep àngel costa

Allí, el 80% de la población vive de la agricultura y se encuentra debajo del umbral de la pobreza. Y en el conjunto de Nepal, solo el 12% de los habitantes tiene moto y menos del 9% dispone de coche o puede acceder a un taxi. «Para llegar al hospital, tienen que bajar de la montaña hasta la carretera donde pasa el autobús. En caso de urgencia grave, están condenados», lamenta Ferrer. A eso se suma que la media del país es de solo un médico para 150.000 habitantes.

Para paliar este drama, al menos en el área donde actúa Via Oberta a Nepal, la ONG impulsa el proyecto de construcción de un centro sanitario y la adquisición de una ambulancia de Soporte Vital Básico. La actuación se competa con la formación de cuatro auxiliares de enfermería, mediante un curso intensivo de un año a cargo de una doctora especializada en atención al parto.

Esta iniciativa, que cubriría a los 15.000 habitantes que viven en poblados diseminados del área de Macchapuchhere, está presupuestada en 66.500 euros y se ha presentado a un programa de la Fundación La Caixa. También cabría la posibilidad de financiarla en otras convocatorias o a través de un crowdfunding. En cualquier caso, la ONG ibicenca garantiza que saldrá adelante porque marca una nueva etapa de ampliación de su actividad.

Agua potable

Hasta el momento, Via Oberta a Nepal se ha especializado en infraestructuras para abastecer de agua potable a las aldeas. Nepal es el segundo país del mundo con más recursos hídricos, pero abundan los problemas de salud por las bacterias que contaminan los caudales de los ríos. «Más del 30% de la población sufre enfermedades digestivas por culpa de los restos fecales en el agua. Esto provoca gastroenteritis y, en muchas ocasiones, la muerte», indica Ferrer.

Las vacas y bueyes contaminan los ríos donde se abastecen de agua en las aldeas

Las mujeres de los poblados suelen andar varias veces al día hasta el río más cercano, cargadas con pesados depósitos para sus casas o sus animales. Se encuentran en las partes bajas, donde abundan las vacas y búfalos que contaminan los caudales, además de que allí se limpia la ropa.

Por ello, la ONG empezó a crear instalaciones en cotas superiores a las aldeas, «donde no llega la gente ni el ganado», con un colector y barreras de sedimentos para hacer caer los residuos sólidos. Esa agua, ya potable, se canaliza hasta un depósito de distribución junto a los poblados y de allí, en tuberías soterradas, frente a cada domicilio, donde se deposita una fuente. La iniciativa se acompaña de la divulgación de pautas para un consumo responsable del agua. «Al principio nos encontrábamos con que había gente que dejaba el grifo abierto todo el día. Por eso, ahora ponemos unos contadores, a un precio simbólico, pero así se dan cuenta de que es un recurso que tiene valor».

Una mujer riega gracias a las fuentes de agua potable que se instalan frente a cada domicilio

Una mujer riega gracias a las fuentes de agua potable que se instalan frente a cada domicilio / D.I.

Desde 2019, y gracias a la subvención del Fons Pitiús de Cooperació, cada año se han construido depósitos de almacenamiento y distribución de agua potable para un grupo de aldeas en las cercanías de Pokhara. En agosto finalizarán las obras de su quinto sistema de canalización hasta a cuatro poblados en el área de Smali, que abastecerá a 94 casas y beneficiará a 560 personas. Además, en pocos días, el 1 de junio, comenzarán los trabajos de su nuevo proyecto de infraestructuras hídricas, que mejorará la calidad de vida de 650 habitantes en cinco aldeas en Chapakot.

El Fons Pitiús

Cada una de estas iniciativas cuenta con 70.000 euros del Fons Pitiús de Cooperació y cubre el 80% del coste total, mientras que la ONG en Nepal aporta el resto. Todos estos proyectos los diseña el propio Ferrer, que es ingeniero químico e industrial, junto a un colega en Nepal.

En los últimos cinco años, Ferrer había compaginado su faceta solidaria en la ONG con su trabajo como directivo de Eroski. Ahora puede centrarse más en la labor humanitaria porque, desde principios de año, se dedica en exclusiva a Via Oberta. Este paso ha facilitado que ahora pueda aumentar los proyectos de ayuda, así como su ámbito de actuación.

Construcción de un depósito de agua de 50 metros cúbicos en Smali-

Construcción de un depósito de agua de 50 metros cúbicos en Smali- / D.I.

«Para tomar esta decisión, cursé un máster en Administración de ONG y otro de Cooperación Internacional. Me di cuenta de que era una labor que llenaba muchísimo, de que sentía la necesidad de poner mi granito de arena para ayudar a la gente que lo pasa mal», recuerda.

Para que toda esta vocación fructifique, se firmó un protocolo para la sostenibilidad de los proyectos con el presidente de Gandaki y los partidos de la oposición, garantizando así su mantenimiento en caso de cambios políticos. Ferrer viaja a Nepal cada dos años, pero para las labores de coordinación cuenta con la labor indispensable de Santosh Subedi, la persona que inspiró la fundación de la ONG. El joven nepalí ahora viaja anualmente a su país para supervisar los trabajos que se impulsan desde la isla, una tarea que compagina con su restaurante en Vila, Namasté Ibiza.

Santosh Subedi tenía ocho años cuando se topó con dos ibicencos de paso por la aldea nepalí de Lauruc

Él solo tenía ocho años cuando, a principios de milenio, se topó con dos ibicencos, Pepe Moreno y Jesús Bonet, que estaban de paso por su aldea, Lauruk. El desparpajo del niño conmovió a los visitantes cuando les explicaba las duras condiciones de su entorno. A su regreso, los ibicencos decidieron montar una iniciativa para apadrinar al niño y mejorar la calidad de vida de aquella zona. Así, Subedi se formó en España como cocinero, acogido por la familia de Juan José Roig, del gimnasio Budoka.

A su vez, nacía Via Oberta a Nepal, que emprendió una aventura que, además de los proyectos de infraestructura, mantiene un centro de formación profesional y concesión de microcréditos para mujeres, un programa que facilita una comida al día y uniformes para los escolares, un centro de acogida familiar y un consultorio médico en Lauruc.

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