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El niño nepalí al que una ONG de Ibiza le cambió la vida

Hace más de 20 años, dos ibicencos que viajaban por Asia conocieron a un nepalí de ocho años y mucho desparpajo, Santosh Subedi. Quedaron tan sensibilizados por sus condiciones de vida que fundaron Via Oberta a Nepal. Gracias a la labor de la ONG, aquel niño llegó a la universidad y su pueblo, entre numerosas mejoras, dispone de agua potable. Ahora Subedi quiere devolverles el favor con el restaurante que está a punto de abrir.

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Santosh Subidi, en su restaurante del pasaje Castaví, Namaste Ibiza. Vicent Marí

Antes de que llegara la ayuda de la ONG ibicenca Via Oberta a Nepal, las mujeres de Lauruk cargaban pesadas garrafas para abastecer de agua a su casa. El río se encuentra a unos 700 metros del pueblo y hacían entre seis y siete viajes al día, los que hicieran falta para obtener los 100 litros que, de media, necesita diariamente cada familia. Para beber, cocinar regar sus huertos y dar a sus vacas o búfalos. Aún podían considerarse afortunadas, porque, en algunos poblados, el agua la tienen a dos kilómetros de distancia.

Santosh Subedi solo tenía ocho años cuando se topó con dos hombres occidentales en Lauruk. Como era sábado y no tenía escuela, estaba jugando cuando llegaron Pepe Moreno y Jesús Bonet, dos ibicencos de viaje por India y Nepal. Haciendo honor a la hospitalidad de su país, y haciéndose entender con un inglés precario y mucha voluntad, el niño les invitó a un té. En su casa, les detalló las penurias a las que tenían que hacer frente los 500 vecinos de su pueblo, extensibles a todo el país.

Subsistencia

En Lauruk todos subsisten de la agricultura o gracias a los familiares que emigran. Subedi, su hermana y su madre vivieron muchos años sin ver a su padre, que les enviaba sus ahorros como trabajador de la construcción o pintor desde Catar, Arabia Saudí o Malasia. «Como el visado le caducaba, se iba cambiando de país», precisa.

Pese a los esfuerzos, por aquel entonces la familia estaba a punto de pender un pequeño terreno a causa de las deudas a un prestamista. Los dos viajeros ibicencos, prendados por el desparpajo de aquel niño y estremecidos por sus carencias, decidieron intervenir.

Nace la ONG

El té en la casa de Subedi fue el germen de Via Oberta a Nepal, que este año cumple su vigésimo aniversario. Moreno y Bonet primero ayudaron a su familia saldar las deudas y se fueron involucrando con el resto del pueblo, hasta fundar la ONG, junto a otros cooperantes en Ibiza y el centro Budoka. Gracias a su labor a lo largo de dos décadas, han levantado en Lauruk un centro de salud, un colegio o una casa de acogida para niños y gente necesitada, que ahora garantiza un techo y tres comidas diarias a 25 personas.

«Por esa zona, todos conocen la casa de acogida como Pepe’s House [la Casa de Pepe]» apunta Magí Ferrer, gerente técnico de Via Oberta a Nepal. Esa denominación popular es un homenaje implícito a Pepe Moreno, que ha sido el cooperante que más tiempo ha pasado allí para coordinar los proyectos financiados desde Ibiza.

Ferrer, otro asiduo a Nepal con la ONG, aún recuerda impactado el día que llegaron dos niños de tres y cuatro años, de los alrededores de Lauruk, abandonados por sus padres. Ahora son adolescentes que tienen su hogar en el centro de acogida y están escolarizados . «Allí es obligatorio ir al colegio uniformado, así que entregamos dos uniformes a cada niño de la escuela del pueblo, además de un plato de comida al día», detalla Ferrer.

Otro de los proyectos de ayuda de los que se siente más orgulloso es un centro de formación profesional para mujeres, donde aprenden a tejer y «a empoderarse». Pero, en los últimos años, la labor de la ONG se ha destacado por las infraestructuras de abastecimiento de agua potable, con las que cada familia dispone de una fuente frente a su casa y una manguera para sus huertos y animales. Las mujeres ya no pierden buena parte del día yendo hasta el río desde antes del amanecer.

Infraestructuras

No solo las de Lauruk. La labor de Via Oberta a Nepal se ha ido ampliando a otros pueblos de los alrededores y ya suministra agua potable a 2.300 personas. Además, han presentado otro proyecto idéntico, que abastecería a otras doscientas personas, para la próxima convocatoria de ayudas del Fons Pitiús de Cooperació, que cubre el 80% de la financiación.

«Hay un problema de salubridad importante con los restos de heces de bueyes que llegan al río y las bacterias. Antes de nuestras infraestructuras, un informe médico detectó que el 23% de la población sufría problemas de salmonelosis», advierte Ferrer.

Para la ejecución de los depósitos de agua tratada y las canalizaciones en estos pueblos, Subedi ha sido clave por su papel de intermediario con las autoridades nepalíes y los delegades locales de la ONG. Gracias a las becas de Via Oberta a Nepal, él pudo estudiar Turismo y Comercio en la Universidad de Pokhara.

En 2013, con 20 años, llegó a Ibiza, acogido por la familia de otro de los principales promotores de esta ONG, Juanjo Roig. Aquí continuó sus estudios, que amplió en Barcelona, además de aprender español. Entonces, para conseguir el visado, llegó a intervenir el presidente del Consell, Vicent Serra, que llamó al embajador español en India. «Arreglar los papeles allí es todo un suplicio».

Sueño cumplido

En España, el joven nepalí también se formó como cocinero y ha trabajado en restaurantes de Barcelona, Alicante y Ibiza. Invirtiendo todos sus ahorros, y con la ayuda y asesoramiento de la ONG, ahora cumple su sueño de abrir su propio establecimiento en el pasaje Castaví de Vila: Namaste Ibiza.

El restaurante, mantendrá el espíritu solidario, ya que el 3% de la caja neta diaria se destinará a los proyectos de Via Oberta a Nepal. Estos días ultima los preparativos y, a partir del lunes, Namaste Ibiza ya recibirá a los clientes en sus mesas o les servirá para llevar.

Subedi destaca que su cocina, si bien es similar a la india, «es mucho más ligera, más natural y menos especiada». Confía en que el restaurante podrá cerrar un mes y medio al año, pero no para irse de vacaciones. Se siente obligado a trabajar en Nepal con los distintos proyectos de la ONG que cambió su vida.

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