La explanada ubicada junto a la escoleta municipal de Can Cantó, en Ibiza, donde hasta hace muy poco residentes de la isla y turistas aparcaban sus coches, fue en la antigüedad terreno agrícola. El descubrimiento se ha hecho recientemente, al comenzar las obras de ampliación del centro educativo que gestiona el Ayuntamiento de Ibiza.
En las excavaciones arqueológicas , que comenzaron hace aproximadamente un mes, se han encontrado marcas de arados y máquinas de labranza y zanjas de cultivo, la mayoría de época púnica, pero también romana.
Precisamente la trama laberíntica que habrán observado los que se hayan asomado a curiosear a través del vallado que rodea este solar de tierra rojiza se debe a que se entremezclan distintas épocas. Las zanjas más antiguas se calcula que son del 2.500 a.C.
Para el departamento de Patrimonio municipal no ha sido una sorpresa este hallazgo, puesto que ya salieron a la luz otras zanjas de cultivo cuando se levantó la escoleta y en las obras del edificio que se está construyendo al lado. Aunque todavía no se han tomado muestras de tierra para analizarlas y saber con certeza qué se plantaba en la antigüedad en lo que hasta hace nada era un aparcamiento, por la disposición de las zanjas todo apunta a que allí se cultivaban sobre todo vides.
Durante los trabajos se han descubierto también la base de un safareig y un canal que parte de él, así como pozos y conducciones que serían todos de época moderna, probablemente de antes de 1956.
Cuando finalicen las excavaciones, que el Ayuntamiento de Ibiza espera concluir «en un par de semanas», los arqueólogos analizarán también los numerosos fragmentos de cerámica que se han hallado en la zona.
