Patrimonio

El centro de interpretación de sa Capelleta en Ibiza sufre un nuevo retraso

Las instalaciones no podrán abrir antes de verano, tal y como estaba previsto, debido a la demora en la llegada de suministros

Entrada del centro de interpretación de sa Capelleta, en la calle homónima. | TONI ESCOBAR

Entrada del centro de interpretación de sa Capelleta, en la calle homónima. | TONI ESCOBAR

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El impacto en el tráfico marítimo que sucedió a la invasión de Gaza, con las navieras evitando el Canal de Suez y saturando el de Panamá, ha acabado afectando a la reforma del centro de interpretación de sa Capelleta. El Consell de Ibiza ha tenido que prorrogar el contrato con la constructora por el retraso en la entrega de suministros, de manera que el yacimiento, que conserva vestigios púnicos, romanos y de época andalusí, no podrá visitarse antes de verano, tal y como se preveía inicialmente.

Imagen del yacimiento, el pasado febrero, protegido con una tela para acometer las obras de la cubierta. | T.E.

Imagen del yacimiento, el pasado febrero, protegido con una tela para acometer las obras de la cubierta. | T.E. / josep àngel costa

El recinto arqueológico, situado en la misma calle sa Capelleta, tuvo que cerrarse al público para subsanar las deficiencias del edificio, sobre todo a causa de las goteras que amenazaban a la conservación de los restos. En agosto del año pasado, el Consell ya tuvo que prorrogar por dos meses el plazo de los trabajos de reforma, que se había programado en seis meses, debido a que quedaban afectados por el bando del Ayuntamiento de Ibiza que prohíbe obras ruidosas durante la temporada turística.

Un andamio especial

En esta ocasión, el nuevo aplazamiento, firmado el pasado viernes, obedece al retraso en la llegada de un andamio flotante a causa del atasco de barcos por la inestabilidad en Oriente Medio, según aclaró ayer el Consell de Ibiza a este diario. De esta manera, la reapertura está prevista a lo largo del verano, pero se descarta que pueda llevarse a cabo antes del mes de junio.

Los vestigios que conserva el centro de interpretación de sa Capelleta se remontan hasta 2.400 atrás

Ninguno de los dos aplazamientos en la reforma del edificio y reparación de las goteras tendrá repercusión en las arcas de la institución. Así, la inversión del Consell de Ibiza se mantiene en los 250.000 euros presupuestados por la empresa adjudicataria, Sesa Mediterránea S.L., al presentarse al concurso público.

2.400 años de historia

La riqueza que atesora el centro de interpretación de sa Capelleta se remonta hasta 2.400 años atrás con los restos de un santuario de época púnica. Los vestigios de época posterior incluyen una necrópolis del bajo imperio romano y un barrio del antiguo entramado urbano árabe.

Todos estos restos, que abarcan más de mil años de la ciudad, fueron destapados tras dos campañas arqueológicas, en 2002 y en 2008. Entonces, tras comprobarse el valor histórico, el Consell decidió protegerlo y levantar un centro de interpretación para divulgar la huella de tres civilizaciones distintas en Vila. Sin embargo, el infortunio acompañó al proyecto desde un primer instante.

Así, el recinto se inauguró rápidamente en junio de 2011, cuando el gobierno progresista de Xico Tarrés se encontraba en funciones. Se da la circunstancia de que el edificio, en ese momento, carecía de certificado final de obras, suministro energético y corriente de agua.

En octubre de 2014, el centro ya tuvo que cerrar durante cinco meses y medio por unos problemas de filtración de agua

De hecho, se tardaron dos años en solucionar todos esos trámites burocráticos. De esta manera, el centro de interpretación no pudo abrir al público hasta 2013. Pero el gafe no terminó ahí.

En octubre de 2014, ya tuvo que cerrar sus puertas durante cinco meses y medio por unos problemas de filtración de agua que, según se indicó en ese momento, podían llegar a afectar al yacimiento.

Los problemas de mantenimiento se agravaron y, en marzo del año pasado, se daba a conocer el proyecto técnico para reparar definitivamente todas las deficiencias del edificio, que abarca una superficie de 350 metros cuadrados. Ese estudio, realizado por el arquitecto Adolfo Marí, detectó una docena de goteras que, al llover, se convertían en chorros de agua

Los trabajos para salvaguardar el yacimiento incluyen la impermeabilización de los canalones, reparación de la tarima de madera, pintura y reparación de los expositores. Además, se ha tenido que mejorar la ventilación de las tumbas de la necrópolis, que estaban cubiertas con un vidrio y se generaban problemas de condensación por la falta de circulación de aire.

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