Decepción entre los veteranos del Náutico Ibiza: «Era de los mejores clubes en resultados deportivos»

Quienes se criaron en el CNI se muestran decepcionados ante la pérdida de la concesión y, al margen de hipotéticas subidas de precio, hablan de la importancia simbólica y familiar del club para ellos

Terraza cubierta del CNI, con una pancarta al fondo.

Terraza cubierta del CNI, con una pancarta al fondo. / MARCELO SASTRE

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

«Completamente defraudado. Es una entidad que iba a cumplir 100 años y que sacaron adelante nuestros padres y abuelos». Así resume Víctor Juan, uno de los socios veteranos del Club Náutico Ibiza, sus sensaciones después de que la entidad haya perdido temporalmente la concesión de las instalaciones que gestionaba desde hace 99 años.

Zona ajardinada del CNI con Dalt Vila al fondo este sábado por la mañana. | MARCELO SASTRE

Zona ajardinada del CNI con Dalt Vila al fondo este sábado por la mañana. / MARCELO SASTRE

«Es inimaginable pensar que esto haya pasado. Yo tengo un barquito para ir a pescar y supongo que lo venderé, porque [se perderá] ese espíritu que tenía de poder ir a pescar y ver a los amigos en una entidad ibicenca», lamenta. «Creo que hasta ahora se ha gestionado muy bien, que la directiva ha hecho todo lo que tenía que hacer y más. Hay que recordar que se trata de una entidad sin ánimo de lucro que ha tenido que realizar todo un trabajazo», añade.

Vicent Ferrer, deportista con licencia federativa para navegar y también socio veterano, comenzó a moverse por el CNI sobre los 11 ó 12 años de edad: «Y ahora tengo 70, llevo toda mi vida en el club».

Atiende a este diario justo después de participar en una regata del Club Náutico Santa Eulalia y no disimula su «indignación total», que no se debe a hipotéticos cambios en los precios de los amarres. «Lo que me indigna es que esta entidad que crearon los ibicencos hace 99 años para tener una puerta abierta al mar de la gente de Ibiza se pierda de esta manera ante una empresa privada que se dedicará a una especulación brutal. Han conseguido privatizar todo el puerto». Subraya que este cambio es especialmente importante «en una isla en la que siempre hemos tenido que vivir del mar y en la que llevamos en nuestros genes la cultura de navegar».

«La mayoría de socios van a una y yo doy todo el apoyo a la directiva por el trabajo que han hecho», responde acerca de si hay división. «No tenemos el mejor club, no es el club más bonito, pero era de los mejores de Balears en resultados deportivos», añade. Este sábado por la mañana, en una mesa del bar y restaurante tres socios veteranos dicen que la clave reside en «poder apoyarse en una normativa legal», no en presionar o no a la clase política o a la APB.

En la terraza, otro socio ofrece su valoración: «Es una injusticia que, después de 14 años con esta batalla, todavía se esté diciendo que hay que cambiar una ley para que podamos favorecer y proteger a los clubes náuticos». «Todo lo que sea mejorar siempre lo agradeceremos, pero si se traduce en un incremento de tarifas que haga que todos tengamos que irnos, no lo entenderemos», añade. Su pareja recuerda que en el CNI, «se junta gente de todo tipo» y que sirve como espacio de socialización.

Suscríbete para seguir leyendo