«Cunde el pesimismo» en el Club Náutico Ibiza: «Es bastante complicado que nos den la concesión»

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Balears se reúne esta tarde para decidir qué concursante obtiene la concesión del muelle que el Club Náutico de Ibiza gestiona desde el año 1925

Vista desde Dalt Vila del Club Náutico Ibiza.

Vista desde Dalt Vila del Club Náutico Ibiza. / Toni Escobar

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Los responsables del Club Náutico Ibiza temen que la decisión que esta tarde debe tomar el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Balears (que se reúne a las 16 horas) no les sea favorable. En manos de los responsables de ese consejo de Ports de Balears está que el Náutico siga en las mismas manos que lo han gestionado desde el 27 de febrero del año 1925 o que la concesión pase a su rival en este concurso, Puertos y Litorales Sostenibles S. L. Si hasta el pasado fin de semana en el Club veían aún el vaso medio lleno, los ánimos se vinieron abajo en la entidad cuando a principios de esta semana supieron que se desestimaba una de sus principales alegaciones, la que pedía que no se permitiera concursar al empresario Alberto Pedraza, «administrador de hecho» de Puertos y Litorales Sostenibles, por haber sido condenado el pasado mes de diciembre a 11 meses de prisión por la Audiencia Nacional por la comisión de los delitos de falsedad en documento público y estafa procesal en grado de tentativa.

«Claro que cunde el pesimismo, porque vemos que esas alegaciones que presentamos hace una semana se nos contestan en cinco días. De las demás [presentadas hace años] no se nos ha dicho nada. Sabemos leer entre líneas, sabemos interpretar que, realmente, la cosa está bastante complicada», admite Vicent Canals, director del Club Náutico de Ibiza. No han tirado la toalla, pero en el club ya se temen lo peor: «No es que demos por perdido el concurso, sino que a la vista de que nos han tumbado las últimas alegaciones, nos quedamos en una situación bastante más complicada».

Aun así cree que hay que esperar la decisión de Ports porque aún existe «una oportunidad», la de que el Consejo de Administración, «formado por 21 señores que son políticos, todos los cuales han dicho que apoyan al Náutico, demuestre que le respaldan. Pero no como Club Náutico, sino porque apoyan una labor social en el puerto de Ibiza. Por mucho que el otro [Puertos y Litorales Sostenibles] diga que hará lo mismo y mejor, eso está por ver».

Un escándalo

Canals, que hace unas semanas calificó a la Autoridad Portuaria como «el Kiosco de la Bernarda», considera que «es un escándalo que se pueda ceder este espacio social a un señor condenado [Álberto Pedraza] por la Justicia por un delito de estafa procesal en grado de tentativa y otro de falsedad documental. Eso es un escándalo, nos den o no la razón».

El «pesimismo», admite, «no es sólo por lo sucedido estos últimos días», por el rechazo de las últimas alegaciones: «Cuando vino el presidente de la Autoridad Portuaria balear, Javier Sanz, a Ibiza a finales de febrero trasladó un mensaje (sobre todo a los medios) claro: ‘Adiós Club Náutico, prepárense ustedes, que se van de ahí’. El mensaje que nos dieron a nosotros [en un encuentro a puerta cerrada] aquel día no fue tan explícito. Y más claro no pudo ser cuando Sanz dijo que el Club no moriría porque el Club son sus socios, son su esencia».

Ante lo que pueda pasar, el Club Náutico ha convocado el 24 de abril una asamblea general extraordinaria en la que debatirán y decidirán, tanto si ganan el concurso como si lo pierden, en qué estado se encuentra la concesión y las acciones que deben adoptar desde ese momento.

Un concurso que "nació muerto"

El director del Club Náutico Ibiza critica que mientras las alegaciones en las que pedían que Alberto Pedraza no pudiera concursar han sido resueltas en apenas unos días, las referentes a la oferta temeraria y sobre seguridad «no se han dignado a contestarlas nunca». «En teoría —prosigue Vicent Canals— las tienen que haber resuelto y se han de mostrar al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Balears en sus comisiones de valoración de las ofertas más ventajosas. Ese Consejo aún tiene, por tanto, mucho que decir».

Le escama, además, que el concurso «haya estado dos años metido en un cajón», por lo que insta al Consejo de Administración «a ver qué ha habido ahí dentro». 

También echa en cara a Ports que lleven «dos años sin un puerto seguro, con un plan de contingencias y soluciones que no sirven para nada». «Una Administración —explica Canals— tiene que buscar el bien común. Cuando derribamos el muro de hormigón (siguiendo las directrices de un pliego de condiciones) que protegía el Club Náutico y nos quedamos al pairo, solicitamos a Ports una solución de futuro, pues los pantalanes flotantes no arreglaban nada. Eso, hace dos años. Desde entonces hemos pedido una solución de seguridad y no se nos ha dado. Al contrario, nos han metido en un concurso donde aún hablan de pantalanes flotantes», pese a que considera que se han demostrado ineficaces. De ahí que considere que «el concurso no tiene ningún sentido. Nació muerto. Si Ports lo quiere resolver corriendo es porque el tema está judicializado».

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