Entrevista | Javier Sanz Presidente de la Autoridad Portuaria de Balears

El futuro del Club Náutico Ibiza: «La inversión no pesa tanto en el concurso, que yo veo muy equilibrado»

«Mi deseo es que se reconozca de una vez por ley la singularidad de los clubes náuticos», insiste el presidente de la Autoridad Portuaria balear

Javier Sanz durante la entrevista en la sede de Diario de ibiza.

Javier Sanz durante la entrevista en la sede de Diario de ibiza. / Vicent Marí

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Mañana ajetreada para Javier Sanz, presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) desde hace pocos meses, desde el 14 de septiembre de 2023. Hora y media antes de la entrevista con Es Diari salía de una reunión mantenida con tres representantes del Club Náutico de Ibiza en la sede de la Autoridad Portuaria de Balears para dar una rueda de prensa en la que ha asegurado que aunque la entidad pierda el concurso por la gestión del espacio que actualmente ocupa, «no desaparecerá», cosa que en el CNI no tienen tan claro. Nacido en Madrid hace 75 años, Sanz es licenciado en Económicas y Máster MBA, ha tenido diversos cargos de alta dirección y ha sido presidente del Real Club Náutico de Palma. Aún preside la Real Federación Española de Vela, razón por la que la náutica ibicenca respiró aliviada al conocer su designación, aunque pasados cinco meses empieza a recelar.

Supongo que ha decidido venir a Ibiza tras lo sucedido hace una semana, cuando se celebró un acto reivindicativo en el que los responsables del Club Náutico Ibiza criticaron duramente a la APB y a su rival en el concurso por la gestión del espacio que tutela desde hace casi 100 años.

Evidentemente, ha habido unos comentarios en prensa y desde la Autoridad Portuaria queríamos aclarar toda esta situación desde nuestro punto de vista para informar a los medios de comunicación y a la opinión pública.

Y al CNI, imagino.

No, a ellos no. La reunión de hoy con el CNI ha sido de amigos, tal vez. No hemos negociado nada con ellos. Hemos hablado y les hemos saludado, y nada más.

Pensaba que aclararían alguna cosa, quizás algún malentendido.

No, ni hemos aclarado ni hemos contestado ni hemos hablado con el otro licitador ni se ha hablado nada de esto. Hemos hablado del futuro de los clubes náuticos.

Es un recién llegado. Lleva cinco meses en la APB. Menudo marrón le ha caído con el concurso que afecta a Ibiza.

Si fuese este el único… Tenemos lo bueno y lo malo. No me voy a quedar sólo con lo bueno.

«El Club Náutico Ibiza ni desaparece ni se hunde», acaba de afirmar en la rueda de prensa. Asegura que el ganador del concurso se subrogará los trabajadores, el local, el varadero, los socios… El CNI cree que, aun así, desaparecerá.

En el pliego de condiciones de la APB para [el concurso de] esta autorización temporal [se indica] que se mantienen, se subrogan, todos los empleados del CNI, en las condiciones que tienen actualmente; se subrogan además todos los amarres, aunque quien quiera se puede ir; y se subroga toda la parte social, la deportiva, la correspondiente a las regatas… Quien gane debe comprometerse a lo que se indica en el pliego de condiciones. Tanto uno como otro. No sé quién va a ganar, pero ambos deben comprometerse.

El actual concurso es por tres años. ¿Y luego?

Nuestro compromiso es sacar luego un concurso definitivo a largo plazo, que puede ser por 20, 25 o 30 años, algo que habrá que definir de acuerdo a la ley. Será por un plazo largo y por una inversión importante. Ahí se incluirán las mejoras en seguridad en el puerto, no sólo en el dique. Se pueden plantear muchas mejoras. Ellos [el CNI] proponen, de hecho, unas mejoras en instalaciones para barcos, para un garaje…

Nuestro compromiso es sacar luego un concurso definitivo a largo plazo, que puede ser por 20, 25 o 30 años, algo que habrá que definir de acuerdo a la ley. Será por un plazo largo y por una inversión importante

Javier Sanz

— Presidente de la APB

Como en otras marinas. ¿Se incluiría también en ese concurso a largo plazo la subrogación de trabajadores, del varadero, del club, de socios...?

Todo.

Entonces, y por lo que usted dice, nada tendría que temer en ese caso el Club Náutico Ibiza aunque pierda ahora el concurso.

Eso es lo que pienso yo.

¿El CNI tiene alguna posibilidad para gestionar esa parte del puerto con el actual concurso?

No lo sé. Me gustaría ser adivino. Sólo conozco la parte pública. La otra está en manos de la Comisión Técnica y de un Consejo de Administración [de Ports de Balears].

Cuando hablaba en la rueda de prensa de que la APB está obligada «a proteger la libre concurrencia y el interés general, a velar por el qué, no por el quién», daba la impresión de que, tras estudiar el dossier de este caso (durante cinco días, como ha relatado), usted ha concluido que en anteriores concursos se quiso beneficiar más al quién (el CNI) que al qué (el interés general).

En un puerto de interés general caben todos, desde un ferri a una marina, la parte social… En esta última entra el Club Náutico. Cuando se plantea un pliego de condiciones, se incluye entre ellas una parte muy importante en la que se reconoce su actividad social, cultural y deportiva, entre otras cosas. Eso en una marina quizás no se da y tenga más peso su oferta económica. Las tarifas sociales representan un 40% de la puntuación del concurso. Hay 160 amarres que son sociales, para barcos con esloras de menos de ocho metros, así como unos 40 o 50 que son superiores a ocho metros (hasta 15 metros), que no son sociales. Si tienes una buena puntuación en la parte social y en la parte deportiva, tienes muchos puntos a tu favor.

Desde el CNI se pide a Ports que suspenda el concurso porque un club náutico, cuyo objetivo es social, no debería competir con una marina, cuyo afán es la explotación de ese espacio. Hace unos momentos, en la rueda de prensa, dijo que si por usted fuera, rompería los actuales pliegos, pero que no quiere ir a la cárcel. No es posible suspenderlo, pues.

Lo que me puedo comprometer es a hacer unos pliegos distintos, mejor seleccionados, con mejores características para el concurso a largo plazo, pero siempre orientado a lo que son los clubes náuticos. Eso me comprometo a hacerlo.

Lo que me puedo comprometer es a hacer unos pliegos distintos, mejor seleccionados, con mejores características para el concurso a largo plazo

Javier Sanz

— Presidente de la APB

¿Qué le parece el actual concurso tal como está concebido? Desde el CNI afirman que está más pensado para conseguir más ingresos que para proteger la náutica social.

Pienso todo lo contrario. Como acabo de decir, hay un 40% de puntuación por actividades deportivas. Por la inversión, un 20%. No pesa, pues, tanto la inversión. La parte medioambiental representa un 5%. Las mejoras en la tasa, otro 5%. Esta última sería especular, pero como no hay mejoras, el concurso se lo van a jugar sólo con las tarifas, con las actividades deportivas y con la inversión. Si me preguntas, yo lo veo equilibrado.

Ha dicho también que la solución pasa por reconocer la singularidad de los clubes náuticos, de todos, para lo cual habría que modificar la legislación. El de Ibiza, entonces, llegaría tarde, pues no se modifica una ley en dos días.

Claro que no llega. Ese es mi deseo, pero no sólo para el de Ibiza, para todos los clubes. Mi deseo es que se reconozca de una vez por ley la singularidad de los clubes náuticos. Un club náutico es una sociedad deportiva sin ánimo de lucro que realiza una función deportiva, social y cultural. Pero está en un espacio público, que se rige por unas leyes y por una normativa. Si se aclarara qué se puede hacer en ese espacio público, no tendríamos estos líos. Hasta ahora hemos tenido dos sentencias en las que nos han dicho que el camino del atajo [cuando se valoraba el arraigo] no es bueno y que tiene que haber libre concurrencia.

¿La situación que atraviesa el CNI es culpa de la APB o se la ha buscado la propia entidad?

El problema es que se ha judicializado este asunto desde que hubo gente que se presentó a este concurso. Ahí empezaron los líos. Y nosotros sólo nos hemos limitado a aplicar las sentencias. No podíamos hacer otra cosa. No nos gusta meternos en líos. De hecho, la APB le otorgó al Club Náutico en dos ocasiones los 35 años de concesión, pero la Justicia lo tumbó las dos veces. Una con la argumentación del arraigo; la otra, porque no era acorde a la libre competencia.

Me refería en realidad a si el causante de la decrepitud de las instalaciones de Ibiza es el CNI o la APB.

En 2015 se hizo un proyecto, la quiniela que mencioné en la rueda de prensa, que podía ser una solución válida. Todo el mundo se equivoca, lo admitimos. Se hizo y al final no dio resultado. Ahora tenemos que buscar mejores soluciones. ¿Cuál será la definitiva? No lo sé. ¿Un muro? No lo sé, no soy un técnico. Pero se estudiará con mucho rigor para mantener la seguridad y el funcionamiento del club.

La verdad, me extraña que hable de quiniela en el caso de aquella obra en la que se eliminó el dique fijo del CNI (que resguardaba a las embarcaciones de los vientos de Levante y del oleaje propio del tráfico marítimo). Suponía que una obra de esa envergadura se sustentaba en la ciencia y en la ingeniería, no en las apuestas.

Mira lo ocurrido en el incendio de Valencia [los dos modernos edificios calcinados la pasada semana en cuestión de pocas horas]. En aquel momento se dijo que esa obra en el dique podía ser válida. Es algo que luego hay que probar. Ahora vamos a buscar la mejor solución. También hay que pensar que, técnicamente, eso ha avanzado. El muelle de es Botafoc se ha reparado recientemente porque estaba mal construido [hace dos décadas]. Se han puesto soluciones a ese problema. Para nosotros, además, mantener el medio ambiente es muy importante. Buscar soluciones y alternativas que no destruyan el fondo marino es una línea buena para nosotros.

Esto último suena muy parecido a la propuesta que hace Puertos y Litorales Sostenibles para el concurso en liza: un dique de abrigo flotante que, defiende la empresa, no invade el fondo marino y, además, permite mucho mejor la regeneración del agua en el interior de la dársena.

Yo no he visto esa propuesta.

Ayer [por el domingo], esa empresa mandó un comunicado en el que lo explica y que hoy [por el lunes] publicamos.

Si leo la prensa y me lo creo todo, me vuelvo loco. Podría ser buena [esa propuesta]. Todo lo que mejore el fondo marino y el medio ambiente se va a valorar con mucho criterio. Si es así, imagino que la Comisión Técnica lo valorará.

Vicent Canals, director del Club Náutico, les calificó hace una semana en público como «el kiosco de la Bernarda», que suena algo mejor que la frase original. Lo dijo en el sentido de que ustedes tienen por costumbre no responder a los recursos interpuestos por el club ibicenco (sobre la seguridad, el plan de contingencia y la temeridad de la oferta del contrincante en el concurso), en contra de su obligación, y porque todo lo que se transmite desde Ibiza a las oficinas de la entidad, en Palma, «les entra por un lado y les sale por el otro». ¿Cree que la APB funciona así?

Hay grandes profesionales dentro de la Autoridad Portuaria de Balears, gente que conoce muy bien su trabajo. Se pueden equivocar, pero lo intentan hacer lo mejor posible. Por eso pido que se respeten sus decisiones y se les deje trabajar a gusto, no con presiones. Si leen eso de la Bernarda… es vergonzoso. Creo en ellos. Otra cosa es que no te gusten sus decisiones. A mí a veces no me gustan las decisiones de los jueces, pero respeto a la autoridad.

Javier Sanz en la entrevista.

Javier Sanz en la entrevista. / Vicent Marí

Usted sigue navegando. ¿Qué barco tiene y dónde?

Lo tengo en el Náutico de Palma. Tiene 13 metros.

¿Cuánto paga usted por el amarre?

No sé, eso lo lleva mi mujer. Poco, no mucho.

¿Como en este club náutico de Ibiza?

Parecido. Pero es mi vicio. Estoy dispuesto a pagar lo que sea.

¿Incluso si una empresa se hace con esa gestión y de repente le multiplica por cuatro la tarifa, como avisa el CNI que sucederá si gana Puertos y Litorales Sostenibles?

Es que eso no es así. En Ibiza hay 160 amarres sociales que seguirán pagando una cifra asequible. El mercado es libre, hay competencia y hay que adaptarse a él. Si aquí suben más los amarres es por la oferta y la demanda.

Eso es lo que teme el CNI, que si gana su contrincante los precios dupliquen la media del Mediterráneo.

Si son capaces de eso es porque ofrecen un producto mucho mejor del que tenemos. Eso es bueno, que la gente siga ofreciendo cada día mejor producto.

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