Fallece en Ibiza el médico Arturo Ramos a los 88 años

Ramos ejerció de "médico de pueblo" en Sant Antoni durante cuatro décadas

Arturo Ramos durante su última entrevista con Diario de Ibiza, este mismo año

Arturo Ramos durante su última entrevista con Diario de Ibiza, este mismo año / Marcelo Sastre

Arturo Ramos, al que gustaba definirse como "médico de pueblo", falleció ayer en Ibiza tras una larga enfermedad. Ramos (Palencia, 1936-Ibiza, 2024) había cumplido los 88 años en enero y se mostraba aún con ganas de hacer cosas en un reportaje que le dedicó Diario de Ibiza en el suplemento Dominical, en el que revivía la Ibiza que conoció y las andanzas y anécdotas de casi cuatro décadas de profesión en la isla.

Ramos era un médico muy conocido y querido en la isla, sobre todo en Sant Antoni, donde instaló su consulta,. Tanto que en ese reportaje rememoraba que tuvo que dejar de ir a bodas, bautizos y comuniones porque le invitaban a todos y no le dejaban tiempo para lo demás.

Arturo Ramos llegó a la isla el 1 de septiembre de 1963 mientras cumplía el servicio militar en las milicias universitarias. Vino como alférez médico, aunque confesaba que nunca tuvo vocación militar, y ejerció de médico militar en la guarnición del Ejército, un mes en el acuartelamiento de Ibiza y más tarde en Sant Antoni.

Destacaba que se enamoró de Ibiza a primera vista, desde que desembarcó en el puerto y se quedó prendado de las vistas de Dalt Vila bajo un cielo limpio: 'Esto es el paraíso terrenal", pensó, según contaba en esa última entrevista; lo que le enamoró fue "la luz de la isla", explicaba.

También se enamoró de Sant Antoni nada más llegar: "Un pueblo de pescadores de casas bajitas, con una bahía que prácticamente lamía los edificios. La gente era encantadora y siempre me sentí muy acogido en Sant Antoni".

Recuerdos de Sant Antoni

Esos recuerdos del pueblo, con unos turistas que regresaban cada año y se convertían en parte del paisanaje son los que guardaba de Sant Antoni, localidad a la que siempre quiso y a la que se mantuvo unido de por vida.

A lo largo de todos esos años de visitas médicas y vida social acumuló una gran cantidad de amigos, ya que por sus consultas pasaron varias generaciones de ibicencos, pero también atendió a famosos de vacaciones en la isla, como la cantante Mari Trini, el ministró Íñigo Cavero, la baronesa Thyssen, el pintor Elmyr de Hory o el abuelo del Rey, Juan de Borbón.

Desde su jubilación, hace 20 años, había cultivado su gusto por la cultura, era un lector impenitente y acumulaba en su casa una colección de obras de arte que había alimentado a lo largo de su vida.

Ramos obtuvo dos premios a lo largo de su vida, el premio Tanit en 2006 y el Portmany, como reconocimiento del pueblo en el que tanto trabajó, en 2011. Pero, según aseguraba, se llevó sobre todo el premio del cariño de la gente: "La mayor satisfacción como médico es que alguien te dé las gracias. No necesitas más regalos, con esto es suficiente".

Arturo Ramos deja a su mujer, Tomi, tres hijos y seis nietos. El funeral se celebrará este lunes, 1 de marzo, a las 18 horas en la parroquia de Santa Cruz de Eivissa. Dejó como último deseo que no se mandaran flores a su funeral, sino que se hiciera un donativo a la asociación contra el cáncer Apaac a la cuenta ES98 0081 0622 0300 0219 11921.