Una madre denuncia malos tratos a su hija de siete años por parte de una monitora escolar en Ibiza

La mujer denunció los hechos en la comisaría de la Policía Nacional después de que su hija saliera «muy alterada» del colegio público al que acude en Santa Eulària

La comisaria de la Policía Nacional de Ibiza, en una imagen de archivo.

La comisaria de la Policía Nacional de Ibiza, en una imagen de archivo. / J.A. Riera

Ángela Torres Riera

Ángela Torres Riera

La madre de una menor de siete años de edad ha denunciado los supuestos malos tratos sufridos por su hija, con problemas de desarrollo, por parte de una monitora de apoyo durante una escuela de Navidad. Esta escuela está organizada por una asociación sociosanitaria y la monitora trabaja además en un colegio público de Santa Eulària donde acompaña a niños con necesidades especiales.

La asociación organizadora, por su parte, asegura que tras una investigación interna ha concluido que no se produjeron los malos tratos denunciados.

La mujer acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Ibiza para denunciar el caso después de que su hija le preguntara en varias ocasiones por qué la profesora «cerraba la puerta del baño» dejándola «en el interior», describe la denuncia. La niña además, explica la denunciante, se negaba a entrar en el baño de su casa por temor a que «alguien le cerrara la puerta».

La madre de la menor relata que durante la escuela de Navidad, la niña salía «alterada» del colegio y que esto la hizo sospechar. «Me di cuenta de que algunos monitores encerraban a los niños en el servicio cuando lloran hasta que se les pasa», prosigue la denunciante, algo que los mismos monitores le explicaron que era lo «normal» y que lo hacían con el objetivo de que los alumnos se «calmaran», añade.

Otro día también le llamó la atención que en la mochila de la niña, al volver del colegio, todavía estaba «el agua y la merienda» que la madre le había preparado por la mañana. Al preguntar a los monitores, le respondieron que la menor «no había querido comer nada», lo que a la denunciante le «extrañó» y volvió a sospechar de que su hija estaba «desatendida».

«Muy alterada»

Una vez terminada la escuela de Navidad, en el colegio público de Santa Eulària al que acude la niña y donde la monitora trabaja con ella la autonomía personal (Sepap), la menor salió un día «llorando y con la ropa manchada de plátano», recoge la denuncia. Ante la actitud de reproche de la madre al ver la situación, la monitora consideró que la menor estaba «últimamente muy alterada» y que había tenido «un mal comportamiento con los otros niños, llegando incluso a morder a uno de ellos», continúa la denuncia. Cuando la madre continuó pidiéndole explicaciones, la profesional le reiteró que la niña estaba «últimamente muy alterada».

La menor sufre un retraso de desarrollo que le ha causado además el síndrome xia gibs, una alteración neurológica que afecta particularmente al lenguaje expresivo, lo que requiere de mucha atención por parte de los monitores.

La denuncia describe, además, que en una ocasión la madre de otro de los alumnos del centro escolar de Santa Eulària sacó a la niña del baño cuando «había varios monitores presentes, porque ninguno de ellos le ayudaba». Tampoco después de que la menor pidiera ayuda porque estaba «encerrada y con los pantalones bajados», según la denuncia. Al sacar a la menor del baño, la madre recriminó a los monitores que no hicieran nada al respecto.

La madre del otro niño le contó a la denunciante lo sucedido y le aseguró que la monitora estaba «tratando mal» a su hija. «Me explicó que la había dejado en el baño sin pañal y con el frío de enero y que ella lo había visto para buena suerte de la niña y mala suerte de la monitora», añade. Por otro lado, en la comisaría la madre también alegó que la menor presentaba un día un hematoma causado por la monitora a la que estaba denunciando.

La versión de la asociación

Por su parte, la asociación encargada de organizar la escuela de Navidad durante la que la menor fue presuntamente maltratada aseguró a este diario que su trabajadora es «una profesional totalmente competente». La monitora, especifican, empezó a trabajar en julio de 2023 en la asociación y cuenta con «un grado en formación sociosanitaria».

Desde la gerencia de la asociación, que atiende a menores con necesidades especiales en varios centros de la isla, detallaron que tenían constancia de lo sucedido y que, después de que la madre acudiera en varias ocasiones al centro escolar de Santa Eulària para quejarse, abrieron una «investigación con testigos, otros monitores y otros profesionales que habían compartido espacio con los niños, para analizar los hechos».

Respecto al testimonio de la madre que sacó a la menor del baño, una de las representantes de la asociación declaró que «es una actuación frente a una crisis de la niña que la mujer no entendió porque afortunadamente su hijo no tiene estos problemas». «No hay indicios de maltrato en absoluto», reafirmó la representante de la asociación, que añade, por otro lado, que han intentado dialogar con la madre pero ella «no ha querido».

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