Caso mascarillas | La trama intentó vender el material a otras comunidades

Koldo al Gobierno de Aragón: «Si no las quieres, las coloco en Balears»

El exasesor de Ábalos respondió así al anterior Ejecutivo de Lambán tras rechazar la compra de las mascarillas fraudulentas por su elevado precio y la maquinaria ofrecida | «Olía mal a la legua», destacan

El exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García.

El exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García.

A. M./J. H./L. C.

«Si no quieres las mascarillas, las colocaré en Balears, Canarias o la Rioja». Esta fue la respuesta de Koldo García, el exasesor del ministro Ábalos, ante la negativa por parte del Gobierno de Aragón a firmar un contrato para adquirir los cubrebocas que finalmente han resultado ser fraudulentos. «Olía mal a la legua», expresan desde el anterior Ejecutivo de Lambán después de que Koldo tratara de colocar sin éxito un pedido de varios millones de mascarillas. No lo consiguió a pesar de darse la particularidad de que tenía su sede en Zaragoza la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L., la mercantil con la que se firmaban los contratos de la presunta trama corrupta. El hecho de ser una administración gobernada por el PSOE no le sirvió para lograr su objetivo.

El Ejecutivo autonómico de Lambán rechazó el ofrecimiento al no convencerle las condiciones que ofertaba, tanto por su elevado precio como por la mecánica en la que quería que se hiciese la compra. «Olía mal a la legua lo que ofrecía», confiesa una de las personas que habló con quien ahora está siendo investigado por el cobro de comisiones ilegales, una operación dirigida desde la Audiencia Nacional por la que han sido detenidas otras 19 personas. Quien primero atendió la llamada de Koldo fue Mayte Pérez, consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno de Aragón, quien se limitó a derivar el contacto a Ricardo Mur, en aquel entonces presidente de la organización empresarial CEOE Aragón y encargado de filtrar los contratos. «Hablé con él por teléfono. Era una persona bastante arrogante», recuerda el exlíder empresarial. La mano derecha de Ábalos le ofreció un pedido de dos o tres millones de mascarillas que decía tener «reservadas» para Aragón.

Los requisitos que ofrecía no convencieron a Mur. En primer lugar por el precio, que era «más caro de lo que estábamos comprando». Unos 60 céntimos más por mascarilla, es decir, entre unos 1,2 y 1,8 millones por encima de lo que Aragón había pagado en otros pedidos por la cantidad que ofrecía.

Su oferta «no encajaba»

Pero también le hizo desconfiar de la «mecánica» que planteaba para cerrar el contrato, que la compra fuera previa a la entrada a la aduana, «con lo cual el importador éramos nosotros», explica. «Esa mecánica no me pareció normal ni razonable». «Daba a entender que el Ministerio de Transportes las traía. Dejaba caer que era algo como oficial», relata.

La exconsejera Mayte Pérez recuerda que, cuando Mur le devolvió la llamada para explicarle la oferta, «era más cara, no recuerdo si un 30% más». «Le dijimos que no nos encajaba su oferta, y punto pelota», explica. Fue a finales de abril de 2020, en uno de los momentos más duros de la pandemia. «Los profesionales no tenían material y nosotros teníamos la obligación de coger todas las llamadas y contactos que nos llegaban con posible material. Luego todas pasaban por un filtro de calidad porque veíamos que había gente que quería mercadear», rememora. También señala que, tras rechazar la oferta, no hubo más contactos.

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