El Pacte ocultó a Europa el fraude de las mascarillas compradas a Koldo

El Govern del Pacte ocultó a las autoridades de Bruselas el fraude por la compra a Koldo de las mascarillas pagadas con fondos europeos. Esta grave acusación la realizó ayer el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, que aseguró que el Ejecutivo de Armengol no incluyó en el expediente que remitió a las autoridades europeas para reclamar este pago, el certificado, recibido meses antes, que confirmaba que el material adquirido a través de la trama no era el adecuado para ser utilizado por el personal sanitario, ya que su capa de protección era insuficiente. El Govern solicitó mascarillas de protección FFP2 y recibió el modelo HY-95, de uso quirúrgico.

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Costa realizó ayer una cronología en el tiempo de todo el proceso de adquisición y pago de este material sanitario. El pedido a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a las empresas, vinculada a Koldo, se realizó el día 24 de abril del año 2020. El coste de esta compra fue de 3,7 millones de euros.

Tras recibir todo el material, el Govern del Pacte pidió un análisis sobre la características de las mascarillas, para comprobar si superaban las mínimas exigencias de protección que se pedía para ser utilizadas con fines sanitarios. Una muestra de las mascarillas fue enviada al Centro Nacional de Medios de Protección. El material recibido desde China fue analizado por los técnicos, que llegaron a la conclusión de que no servía, porque la capa de protección de las mascarillas es insuficiente.

Según el vicepresidente, este centro de análisis remitió los resultados del estudio al IB-Salut el día 8 de junio de 2020. El Govern de inmediato ordenó la retirada de todo el material, que quedó depositado en un almacén.

Mientras tanto, a través de la Dirección General de la conselleria de Fons Europeus, siguiendo la cronología que detalló Costa, el día 20 de noviembre del año 2020 se certificó que se había realizado el gasto por la compra de dicho material. En el expediente que fue remitido a Bruselas figuraba la factura y el albarán de la recepción de la compra. Sin embargo, no se añadió, según el vicepresidente, el resultado del análisis de las mascarillas, que certificaba que no servían para proteger a los sanitarios. En el mes de diciembre, desde el IB-Salut se solicitó a la UE que financiara esta compra, aún sabiendo que el material no se podía utilizar. El día 20 del mismo mes Bruselas certificó que, en efecto, se había realizado esta compra y se había recibido el material. Por tanto, aprobó el pago a Balears de los 3,7 millones que se abonaron a la empresa de Koldo que había vendido el material fraudulento.

Siguiendo con la cronología que maneja el actual Govern, entre el mes de abril y junio del año 2021 unos técnicos enviados por la Unión Europea se desplazaron a Palma para confirmar la llegada de dichas mascarillas. Estos técnicos visitaron el almacén y comprobaron que el material, en efecto, había llegado a Balears. Sin embargo, según Costa, en ningún momento se les informó de que existía un certificado que rechazaba el uso de estas mascarillas sanitarias por no ser las adecuadas, ya que este análisis que se había realizado previamente seguía sin incluirse en el expediente administrativo. El Govern actual desconoce el nombre del responsable del IB-Salut que tenía la obligación de incluir dicho certificado en el expediente administrativo, para que los técnicos de la Unión Europea hubieran sido informados que el material se había rechazado.

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El vicepresidente informó de que la Dirección General de Fondos Europeos ha iniciado la tramitación de un expediente de descertificación del gasto. Costa explicó que Europa no va a exigir al Govern balear que devuelva estos 3,7 millones con los que se financió la compra de este material, sino que descontará este dinero en futuras subvenciones que se soliciten. «Un hecho como este pone en riesgo las futuras ayudas europeas que deberían llegar a Balears», indicó el vicepresidente, que aprovechó la circunstancia para anunciar que el Govern actual «irá a por todas» para recuperar este dinero. Se reclamará no solo los 3,7 millones de la factura de la compra de material, sino también el resto del dinero que se pagó por el transporte y por la contratación de los técnicos. Por tanto, la factura total que se abonó por unas mascarillas que no servían y que eran necesarias para que el personal sanitario se protegiera de la pandemia sanitaria, alcanzó los cuatro millones de euros.

Por otra parte, fuentes del anterior Govern detallaron que siguieron adelante con la petición de fondos europeos para no perder el dinero, mientras se hacía la reclamación de los 2,6 millones a la trama del asesor del exministro Avalos: «Certificas todo el gasto para no perder el dinero de Europa. Sacas adelante los expedientes y luego reclamas», explicaron las fuentes.

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