VII Jornada Caminos hacia la Sostenibilidad

San Félix: «Hay que plantearse poner límites en Ibiza y Formentera»

Políticos y expertos en medio ambiente debaten en la VII edición de Caminos hacia la Sostenibilidad la necesidad de reducir el consumo energético mientras se aboga por construir una cuarta desaladora

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

La voz del Pepito Grillo del medio ambiente pitiuso volvió ayer a escucharse en Ibiza, concretamente en la VII Jornada Caminos hacia la Sostenibilidad celebrada en el auditorio del Club Diario de Ibiza: «Hemos crecido sin darnos cuenta, sin límites. Hay que plantearse poner esos límites», alertó el biólogo marino Manu San Félix en un vídeo que envió desde el Pacífico, donde participa estos días en una expedición de National Geographic. San Félix habló sobre la ‘Movilidad y sostenibilidad en el medio marino’, el que conoce mejor que nadie, y recordó que cuando hace 30 años llegó a Formentera «se deseaba tener más transporte marítimo» para que, esencialmente, no faltaran turistas durante la temporada. Se imponía el temor atávico a quedar aislados. Pero en ese tiempo han cambiado tanto ese deseo como la visión de la principal fuente de riqueza de la isla: «Ahora se quejan de que tiene demasiado transporte marítimo y que causa impacto».

El biólogo marino desgranó los principales impactos que causa la navegación: el ruido submarino, el atropellamiento de especies como tortugas y cetáceos, y los vertidos desde las embarcaciones. «Hay que buscar una solución, siempre aplicando el sentido común», indicó. Sobre las distorsiones acústicas que afectan a delfines y ballenas, San Félix confía en la tecnología que está por llegar, en concreto en los motores eléctricos, que atenuarán la contaminación acústica existente actualmente. No obstante, cree que «falta conocimiento para gestionar el espacio marino. Muchos cetáceos se mueven en corredores marinos conocidos, al tiempo que el transporte tiene sus propias rutas. «Eso hay que analizarlo en mapas para encontrar soluciones», dice. Y pone el ejemplo de Dominica, que ha creado la primera reserva de cachalotes del mundo en la que está prohibida la pesca comercial y la circulación de grandes buques.

Toda las imágenes de la Jornada Caminos hacia la Sostenibilidad en Ibiza y Formentera 2024

Una de las mesas redondas. / Marcelo Sastre

En cuanto a los vertidos de barcos, «enfada que sigan sucediendo». Están prohibidos a menos de 12 millas de la costa, reiteró, pese a lo cual «basta con ir a una marina para comprobar que aunque la recogida de sentinas es gratuita, pocos barcos usan ese servicio».

Cambio de mentalidad

En la jornada, patrocinada por los consells de Ibiza y Formentera, Aqualia, Six Senses y Redeia, intervino también Arturo Pérez de Lucia, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo y el Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), que habló de la ‘Movilidad sostenible’, la cual, a su juicio, necesita «un cambio de mentalidad». Y eso «cuesta». En la descarbonización afecta, señaló, la geopolítica. España es dependiente de los combustibles fósiles y «el mundo geopolítico es muy cambiante. Eso nos hace más débiles». La parte positiva es que disponemos del «potencial para ser autosuficientes y no depender» del exterior, del petróleo ni del gas de otros países, en muchos de los cuales los derechos humanos son una quimera.

Pérez propone que este país acabe de una vez con «la hemorragia regulatoria», que «causa muchos problemas» a quienes apuestan por dar ese salto adelante tecnológico

Pérez señaló, asimismo, que la eficiencia energética es también «un concepto económico, no solo ecológico», quizás la parte del relato que falta para convencer a los escépticos, la que afecta al bolsillo. De ahí que pasar a la movilidad eléctrica suponga una transformación «difícil», especialmente porque hay lobbies que no paran de poner zancadillas. A pesar de esas complicaciones, considera que estas islas ya deberían estar electrificadas al 100%. En todos los sentidos, pues aboga, por ejemplo, por que los cruceros estén en «modo eléctrico» en cuanto atraquen, de manera que no desprendan densas columnas de humo, fruto de «quemar chapapote». Lo que, sin ir más lejos, vemos cada verano en es Botafoc.

Para que Ibiza y España den un paso adelante en la electrificación, Pérez propone que este país acabe de una vez con «la hemorragia regulatoria», que «causa muchos problemas» a quienes apuestan por dar ese salto adelante tecnológico: «Hay que acelerar estos procesos para no perder competitividad». Lorena del Valle, directora general de Movilidad de Balears, que cerró la jornada, reconoce, en ese sentido, que las administraciones públicas deben «coordinarse y simpificar la regulacion».

La hora de España

Antonio Calvo, periodista científico y director de Sostenibilidad de Redeia (empresa de infraestructura eléctricas y telecomunicaciones como Hispasat o Red Eléctrica), coincide con Pérez en que España tiene, por primera vez en la reciente historia, las de ganar en materia energética: «Está por primera vez bien colocada en el ámbito de la transición energética. Nos va muy bien porque tenemos el combustible, la tecnología y los conocimientos». Miel sobre hojuelas, incluso nuestro sistema ya no depende tanto de los derivados del petróleo para generar energía: «Ya funciona en gran parte con energía renovable, sin cortes de luz, con un sistema muy fiable. Ayer [por el lunes], el 75% de la electricidad producida fue a partir de fuentes renovables. Sabemos y podemos hacerlo».

Y eso es indispensable, por ejemplo, para que los futuros vehículos eléctricos que algún día suplan a los de gasolina y diésel usen energía renovable: «No tendría sentido tener coches eléctricos cargados con electricidad producida con gasóleo. Hay que construir infraestructuras de energía renovable para eso».

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Público asistente. / Marcelo Sastre

La jornada también contó con una mesa redonda, titulada ‘Infraestructuras sostenibles’, que fue moderada por Sara Lobato, decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears, que primero llevó el debate al terreno del agua y, sobre todo, al propósito de que las pérdidas de las canalizaciones de las redes municipales no superen el 17% antes de un lustro, tal como establece el Plan Hidrológico de Balears. Jordi Grivé, edil de Medio Ambiente de Ibiza, cree que en sus dominios eso será posible tras la próxima licitación del servicio del agua, cuyo pliego para la contrata saldrá en breve y que prevé un montante de 17 millones de euros en inversiones ejecutables en los ocho próximos años, ideales para acabar con las fugas: «Pero hay que ir un paso más allá —avisa—, y cerrar el ciclo del agua». Propone por eso impulsar la reutilización del agua depurada, para lo cual debería llegar a esas instalaciones de manera adecuada, sin tanta salinidad, algo de lo que se viene hablando desde hace tres décadas sin que hasta ahora se haya solucionado, pese a las millonadas invertidas (diluidas en esa agua fétida y salobre) en todos estos años. «Tenemos que conseguir que la balsa de sa Rota funcione», señala poco después la responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Santa Eulària, Mónica Madrid, sobre una instalación que ha absorbido una fortuna desde hace lustros sin que jamás de haya podido usar para lo que fue destinada debido al alto contenido en sal del agua que llega a las depuradoras.

A por la cuarta desaladora

«Lo tengo clarísimo», comenta también Grivé cuando se pregunta si es necesaria una cuarta desaladora: «Las tres que hay ahora ya van al 103%. Eso no es viable. En los últimos cinco años hemos estado cruzando los dedos para que no pase nada, y aun así no hay agua suficiente y se tira de acuíferos», detalla. También lo tiene claro Felicia Bocú, también concejala de esas áreas y de Litoral: «La acogemos con las manos abiertas. Esperemos que sea factible hacerla en los tres años que nos quedan [de mandato]». Ahora cubren carencias «gracias a la benevolencia de Sant Antoni y Ibiza», que les ceden agua de sus respectivas desaladoras. Higinio Martínez, delegado de Aqualia en Balears, apuesta, indudablemente, por la cuarta desaladora: «No se detiene la demanda de agua debido al aumento de la población. La cuarta desaladora es necesaria».

«No se están poniendo límites al consumo eléctrico: hay más coches, llegan más turistas, hay más aires acondicionados... Incluso se habla de una cuarta desaladora, que consume mucha energía. ¿Y luego, una quinta? Deberíamos tomar medidas contundentes y urgentes»

Pero no todos tienen tan claro que el desarrollismo infinito sea el camino. Juan Tur, CEO de Solsulet, especialista en termoenergética que expuso el caso de su empresa dentro del panel ‘La sostenibilidad en las Pitiusas es posible. Casos de éxito’, no entiende que se opte por esa solución, por lo que es crítico, justo en el mismo sentido en el que lo fue previamente Manu San Félix: «No se están poniendo límites al consumo eléctrico: hay más coches, llegan más turistas, hay más aires acondicionados... Incluso se habla de una cuarta desaladora, que consume mucha energía. ¿Y luego, una quinta? Deberíamos tomar medidas contundentes y urgentes», que a su juicio no pasan por esta huida hacia delante en laproducción de energía.

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Protesta contra los jets privados. / Marcelo Sastre

La empresa de Tur fue creada hace cinco años. En ese tiempo, todas las placas solares que ha instalado, que no han sido pocas, no han servido para reducir el consumo eléctrico procedente de quemar restos fósiles: únicamente lo ha mantenido en «una meseta». El crecimiento «no para», de manera que sus paneles sólo sirven para «amortiguarlo». Pero el principal quebradero de cabeza del CEO de Solsulet, el que hace «duro» estar a cargo de ese tipo de empresas, es que no encuentra instaladores: «Nadie quiere venir a trabajar a Ibiza».

Casi sin fugas

Ejemplo de éxito, al menos en la gestión del agua, es Sant Antoni, tal como explicó su edil de Medio Ambiente, Pepita Torres: el municipio cerró 2023 con un 86,51% de rendimiento de sus canalizaciones, de manera que sólo pierde en torno al 13%, muy por debajo de ese 17% al que tantos aspiran: «Estamos cumpliendo con el objetivo». ¿Y cómo? Gracias a que la contrata que heredaron en 2019 les permitió trasladar «la tecnología al servicio del agua». El suyo es un «caso de buenas prácticas», pues gracias a esa tecnología detectan «fugas al instante. La tecnología es la clave para ahorrar agua», afirma Torres.

Pero hay casos de éxito que acaban pésimamente, como el que explicó el CEO de La Bella Verde, Maarten Bernhar. Creó una flota de catamaranes impulsados únicamente por viento y energía solar, totalmente autónomos,reciclables al 99% y con una huella de carbono nula. En un mundo que apuesta por la sostenibilidad, representa el ideal en el medio marino, pese a lo cual a Bernhar no se lo han puesto fácil. Llegó a tener cinco boyas para sus barcos en el puerto de Sant Antoni durante dos años: «Pero en mayo de 2023 el Nàutic dijo que sólo tendríamos una y que me buscara la vida en otros lugares». ¿Por qué? Según asegura, porque no genera el gasto de otras embarcaciones. No es rentable. Como aquí no le quieren, o eso siente él, se ha ido a otros puertos, como el de Lisboa, donde le pusieron una alfombra roja nada más llegar y tuvo amarre en cuanto arribó a ese destino, «a pesar de que había lista de espera». De los cinco barcos ecológicos que llegó a tener en Ibiza, en 2024 sólo operará un par. Sí, muchos políticos y administraciones se llenan la boca con la palabra sostenibilidad, señala el navegante, pero ayudas reales, poquitas: «Sus apoyos no tienen impacto», critica.

Marta Cardoso, directora regional de Sostenibilidad en el complejo hotelero Six Senses también habló en el panel sobre ‘Casos de éxito’, concretamente sobre su apuesta por «sensibilizar y educar» a sus clientes.

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