El Govern se compromete a contratar un sexto oncólogo para Ibiza y no descarta alguno más

Una vez completada la plantilla, desde Salud estudian «reajustar» la plantilla para «adecuarla a las nuevas necesidades»

La consellera de Salud, Manuela García Romero, se muestra categórica al asegurar que desde el Ejecutivo balear se comprometen a incrementar, en principio, la plantilla del servicio de Oncología hasta las seis plazas (actualmente es de cinco) y,deja la puerta abierta a la posibilidad de aumentar la cifra: «Iremos viendo».

García hace estas declaraciones tras visitar el servicio de Oncología del Hospital Can Misses junto a la presidenta balear, Marga Prohens, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y el alcalde de Vila, Rafael Triguero, entre otros integrantes de la numerosa comitiva.

Además de la visita, los responsables políticos, junto a todo el equipo de la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera, mantuvieron este martes un encuentro con los representantes de las diferentes asociaciones de lucha contra el cáncer (APAAC, Asociación Española Contra el Cáncer, Ibiza y Formentera Contra el Cáncer, Asociación de Cáncer metastásico, Elena Torres) y con las integrantes de ASPADIF, agrupación de familiares y afectados por patología dual (personas que sufren al mismo tiempo un trastorno de salud mental y adicciones).

«Creo que es la primera vez que no reivindico nada ni me quejo», señala tras la reunión Maribel Martínez, presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC) tras el encuentro.

La consellera balear de Salud indica que, una vez completada la plantilla, el objetivo es «reajustarla» para «adecuarla a las nuevas necesidades» y para que los oncólogos puedan disfrutar de «medidas de conciliación» así como permisos para investigar o formarse. Para ello, García apunta que se debe estar «al alza» en relación al número de profesionales del servicio, que actualmente cuenta cuatro médicos en activo y un quinto que está de baja.

La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, asegura que ahora ya se puede hablar de «mejorar» el servicio, pero recuerda que lo primero era «sacarlo de la UCI». Asegura que su visita a Can Misses no es un «ejercicio de autocomplacencia», sino un ejercicio «de emoción y agradecimiento y de ir caminando hacia otros logros y mejorar el servicio», reivindica.

Gestionar, sumar y resolver

En esta línea, indica que no se «relajaran ni un día» y que ella y su equipo continuarán trabajando: «Para eso está este gobierno: para gestionar, sumar y resolver los problemas de los ciudadanos». Prohens destaca que actualmente «ya se ha cubierto la plantilla de oncólogos» de Can Misses, con lo que los pacientes han pasado «de la manifestación a agradecerles su proximidad y atención», además de volver a «recuperar esa confianza entre médico y paciente» que no existía en el pasado cuando, según precisa, en un solo año un enfermo podía ser atendido por diez médicos diferentes.

La presidenta balear agradece tanto a los médicos incorporados recientemente como al jefe del servicio, Carlos Rodríguez Franco, su «predisposición, su energía y su voluntad» demostrada «no solo de venir a Ibiza sino de quedarse». «Nosotros haremos todo lo que esté en nuestra mano para el desarrollo de su carrera profesional, para que puedan acceder a formación o a investigar y que puedan hacerlo desde aquí, sin tener que irse de Can Misses», insiste Prohens.

En declaraciones a los medios, recuerda que al asumir la presidencia del Ejecutivo balear se encontró con manifestaciones, con los pacientes oncológicos de la isla «totalmente abandonados». «Venían desde Mallorca y se negaba el problema», comenta en referencia a la gestión del gobierno progresista. «Los pacientes oncológicos tenían menos posibilidades de tener una buena atención que enfermos de cáncer de otra isla», sentencia.

La salud, primero

El Govern, explica, tenía «muy claro» que la máxima debe ser «la salud, primero» y aunque, reconoce, la situación nacional es «compleja» para la captación de profesionales, el decreto de fidelización de profesionales sanitarios y la regularización de plazas de muy difícil cobertura ha permitido que «desde las otras Comunidades Autónomas estén mirando a Balears para saber qué está pasando, cuando hace meses ponían a esta comunidad como ejemplo de cómo no se tenía que gestionar la sanidad pública», zanja.