El Club Náutico Ibiza reclamará ampliar sus instalaciones hacia la estación de Formentera

El Club Náutico Ibiza (CNI) presentará alegaciones al Plan Especial del puerto de la ciudad, actualmente en fase de exposición pública, para reclamar ampliar el número de pantalanes e incrementar la lámina de agua utilizada. La entidad pedirá «crecer» la zona de amarres hacia el muelle de Ribera de Poniente, es decir, donde se ubica actualmente el tráfico con Formentera y la estación marítima.

El director del CNI, Vicent Canals, señala que, aunque aún están en fase de estudio del documento del Plan Especial del puerto, la propuesta de aumentar la superficie de lámina de agua utilizada será una de las premisas «vitales» que se presentarán junto a la petición de construir un módulo nuevo para la Escuela de Vela.

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Canals justifica que la alegación referida a aumentar la zona de pantalanes se debe a la «necesidad» de contar con más amarres para pequeñas esloras. Además, indica que a la «importante demanda social» se le suma la posibilidad de destinar el muelle de Ribera al servicio de chárter y «que se pueda gestionar desde el CNI».

En el Plan Especial del puerto se contempla el traslado del tráfico entre las Pitiusas y la estación marítima a los muelles comerciales, mientras que su ubicación actual se destinaría a marina recreativa con 45 puntos de atraque.

Canals apunta que el muelle debería destinarse a marina social y, como motivación, a la promoción deportiva. En esta línea, explica que los regatistas están «prácticamente desapareciendo» porque el coste que tienen para amarrar sus embarcaciones es «insoportable».

«Queremos que se pueda hacer un pantalán para marina social a unos costes que permita esta promoción deportiva», sentencia el director del CNI.

El documento, aprobado por el Ayuntamiento de Ibiza a finales de diciembre, ya contempla la posibilidad de que las actuales instalaciones puedan aumentar en cerca de 350 metros cuadrados, lo que, según Canals, hacen referencia a la reforma de la edificación principal. Así, se pasaría de la actual superficie construida de 1.713,49 m2 a los 2.059,5 m2, según el Plan Especial.

Así, además de este aumento de superficie terrestre, Canals apunta que la segunda alegación «estrella» que se presentará hace referencia a la construcción de un módulo nuevo que se destinaría a crear un gimnasio y rediseñar las aulas para los usuarios de la Escuela de Vela.

En cuanto a los usos comerciales referidos a la náutica, que también recoge el Plan Especial, en principio son aceptados por el Club Náutico de Ibiza, aunque Canals insiste en que el documento se está aún estudiando.

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Finalmente, hace referencia a la seguridad tanto de las embarcaciones como de los usuarios del Club Náutico para acceder a los pantalanes. Canals recuerda que desde el derribo del dique de contención y la obligación por parte de la APB de habilitar uno flotante, el CNI se encuentra en «riesgo» al no contar con ninguna protección ante condiciones meteorológicas adversas.

Otros profesionales estudian el documento

El Colegio de Arquitectos recoge las observaciones de sus colegiados. El Colegio de Arquitectos es previsible que también presente alegaciones al documento ya que desde la delegación de Ibiza están estudiando el Plan Especial del puerto con el fin de recoger las observaciones de los diferentes colegiados.

La Asociación Patronal de Empresarios de Actividades (Apeam) también tiene previsto presentar alegaciones, aunque están pendientes de una reunión con los asociados.

El documento, aprobado a finales de diciembre, se encuentra en exposición pública por un periodo de 45 días, por lo que el plazo para presentar alegaciones se extiende hasta finales de febrero.

El Plan Especial del puerto de Ibiza es el documento del que dependen los grandes cambios de la zona portuaria de la ciudad, como es la nueva estación marítima para el tráfico con Formentera, el cambio de ubicación de la Cofradía de Pescadores, la ampliación de las instalaciones del Club Náutico de Ibiza o el cambio de localización del varadero, entre otros proyectos. El alcalde de la ciudad, Rafael Triguero, definió el documento como el instrumento que permitirá «ordenar» y «regular» las cuestiones tanto urbanísticas del puerto como las actividades que se desarrollan en el mismo.

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