Baleares tendrá un plan contra la adicción a las pantallas digitales

El conseller Vera anuncia nuevas medidas que incluyen formaciones para padres y profesores sobre el uso excesivo de los dispositivos | La prohibición de los móviles se retrasa hasta el curso que viene

Una joven consulta su móvil al salir del instituto.

Una joven consulta su móvil al salir del instituto. / B. RAMON

Irene R. Aguado

Balears tendrá, al igual que otras regiones como Madrid, un plan contra la adicción a las pantallas digitales en los niños. Se incorporará a la normativa de la prohibición de los teléfonos móviles en las aulas, que la conselleria de Educación anunció hace dos semanas y que estos días está presentando a los distintos sectores implicados.

Según explicó ayer por la mañana el conseller del ramo, Antoni Vera, el plan incluirá medidas tanto para prevenir la adicción del alumnado a las pantallas digitales como para que familias y profesores sepan cómo actuar frente a ciertas situaciones.

El responsable de Educación presentó ayer en la mesa sectorial de la enseñanza pública el borrador de la normativa que prohíbe los móviles en las aulas. En el encuentro, los representantes de Inspección Educativa aseguraron que las pantallas, ya sean de dispositivos móviles, relojes inteligentes u ordenadores, "crean muchas tensiones en los centros educativos". El problema, destacó Vera, "traspasa las barreras de la escuela y llega hasta ámbitos familiares y sociales".

Por este motivo, subrayó, la conselleria trabajará con la dirección general de Atención a la Diversidad y Primera Infancia para desarrollar la normativa. Para Vera, es esencial incluir una formación para padres y otra para el profesorado, además de un plan específico para que la Administración intervenga en casos de "adolescentes con adicciones excesivas a las pantallas".

En cualquier caso, matizó Vera, serían medidas "preventivas" para enseñar a los niños el uso correcto de los dispositivos móviles. Igualmente, el conseller recordó que próximamente se celebrará una comisión en el Parlament balear sobre este asunto, y su intención es aplicar en la conselleria las conclusiones que se extraigan.

Sobre el punto del borrador que prevé que los docentes podrán visualizar el contenido del móvil en caso de que la integridad de algún niño esté en riesgo, Vera aclaró que se modificará o "probablemente" se eliminará para que no haya ningún problema legal.

Varios niños consultan sus teléfonos móviles.

Varios niños consultan sus teléfonos móviles. / ShutterStock

Además, a raíz de las quejas de algunos docentes, el responsable de Educación consideró que la prohibición de los móviles "no injiere en la libertad de cátedra" de los docentes. "La gran mayoría de comunidades autónomas lo está regulando, el Ministerio lo pidió y el Consell Escolar del Estado también. Balears no puede quedar atrás", sentenció.

Por otro lado, el conseller admitió que la prohibición de los móviles en las aulas se retrasará hasta el curso que viene, aunque en un principio se anunció para éste: "Queremos consensuar el documento al máximo, que todo el mundo esté de acuerdo y se sienta representado".

El uso del móvil estará prohibido en Primaria

Probablemente, aseguró Vera, la normativa se trasladará en un decreto o una orden, en lugar de unas instrucciones, por lo que el plazo para elaborarla será más largo. El documento que se está presentando estos días en las mesas sectoriales es un borrador que se irá modificando con las aportaciones de los distintos sectores, pero la filosofía siempre será la misma: el uso del móvil estará prohibido en Primaria, mientras que en Secundaria se contemplarán algunas excepciones por cuestiones pedagógicas o didácticas.

Los sindicatos, sin embargo, se mostraron en general poco satisfechos con la normativa. Pidieron que el documento final sea más claro y que no descargue la responsabilidad de la regulación de los móviles en los docentes.

El representante del STEI Vicent García reclamó directamente retirar el borrador para rehacer la propuesta de nuevo, argumentando que la que ha presentado la conselleria tiene "muchas carencias", además de que no va acompañada por una memoria económica y "no garantiza seguridad jurídica" a los profesionales.

El presidente de ANPE, Víctor Villatoro, también consideró que el borrador tiene carencias y se mostró en contra de que se prohíba el uso de móviles también a los profesores, ya que lo emplean con fines educativos como coordinar actividades, fichar o comunicarse entre ellos. El responsable también recordó, respecto al punto que permitiría visualizar el contenido de los teléfonos, que podría estar vulnerándose el derecho a la intimidad de los menores.

Por su parte, el representante de UOB Ensenyament, Bernat Rosselló, pidió al Govern que dé directrices "claras" y "valientes", que no se ampare en la libertad de autonomía de los centros y que "prohíba" directamente los móviles, no "limitarlos", como dice el borrador.

Por último, el secretario de UGT-Ensenyament, Tino Davia, también criticó que la normativa descargue la responsabilidad en los docentes. Más allá de eso, la ve "positiva" puesto que "pone un hilo a la aguja de un problema real" que supone "uno de los mayores focos de conflicto" en los centros.

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