Nuevo vallado para evitar la invasión de las dunas de es Cavallet

La conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear ha iniciado trabajos de restauración de la protección de los sistemas dunares del Parque Natural de ses Salines de Ibiza, que incluyen, como actuación más visible, un nuevo vallado para evitar la proliferación de personas en verano entre las dunas de es Cavallet. Este proyecto, financiado con los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, supone una inversión de 175.000 euros y tiene un plazo de ejecución de dos meses, según indicó ayer un portavoz de la conselleria.

La campaña ha comenzado en el camino de Solceró, el que discurre por la parte posterior de las dunas de es Cavallet, junto a los estanques salineros. Hasta el momento, la protección del ecosistema dunar en esta zona se limitaba a unos pivotes de madera de los que colgaba un cordel a poca distancia del suelo para tratar de impedir, con escasos resultados, el paso de personas.

En es Codolar se cerrarán los caminos abiertos por la dunas fósiles a causa de la circulación indebida de vehículos

En cambio, el nuevo vallado está formado por un cercado de madera, de 1,20 metros, aproximadamente. En el resto de la playa, que cuenta con el cordón dunar más degradado de todo el Parque Natural, se instalarán sistemas de captación de arena y se plantarán las especies vegetales características de estos ecosistemas protegidos para ayudar a su regeneración, según se detalla en el proyecto.

La intervención también se extenderá a es Codolar, donde se cerrarán los caminos abiertos por la dunas fósiles a causa de la circulación indebida de vehículos. Esta playa, la más extensa de toda Ibiza, se ha convertido en los últimos años en un concurrido lugar habitual de pernoctación para autocaravanas y furgonetas camperizadas durante la temporada turística.

Por último, los trabajos de esta campaña de restauración de los sistemas dunares de las Pitiusas se completan en s’Espalmador, donde se alargará la delimitación del sendero de la playa de sa Torreta hasta su confluencia con el camino principal. Además, en el resto del islote, se instalarán captadores de arena en los sistemas dunares de las playas de sa Torreta y de s’Alga.

Degradación constante

La nueva protección más efectiva para las dunas de es Cavallet ha sido insistentemente reclamada por entidades conservacionistas y científicas, que alertaban de los daños constantes que sufren por ser un lugar frecuentado para el cruising, la práctica de escarceos sexuales entre desconocidos. Incluso, a pesar de tratarse de un espacio frágil y protegido como Parque Natural, el Consell de Ibiza llegó a publicitar en 2014 a es Cavallet como uno de los lugares para buscar sexo en un folleto dedicado al turismo gay.

La degradación del ecosistema se constata con las numerosas raíces de arbustos y árboles que quedan a la vista

Sin embargo, los problemas de conservación de las dunas de es Cavallet se remontan a los años 50, cuando empezaron a sufrir la erosión por el pastoreo de cabras de un rebaño que se instaló allí. Con el paso de los años y la presión humana, el problema se ha ido agravando exponencialmente, al igual que en la playa de ses Salines, con otras agresiones como los vendedores ambulantes que usan las dunas para perforar zulos donde guardar su material (se han llegado a contabilizar más de 50).

La degradación del ecosistema se constata con las numerosas raíces de arbustos y árboles que quedan a la vista, a causa de la pérdida de la arena, la fragmentación de las líneas de vegetación o los múltiples senderos que rompen la continuidad del ecosistema.

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