Jesús inaugura la Navidad con un belén muy ibicenco y con movimiento

La iglesia de esta parroquia de Santa Eulària des Riu inaugura oficialmente estas fiestas con la bendición del nacimiento tras la misa

El párroco y los cuatro obreros se han encargado de montarlo todo, un trabajo que ha requerido muchas horas de dedicación y esmero

Tras la misa y la bendición, decenas de feligreses se acercan para ver la representación de cerca.

Tras la misa y la bendición, decenas de feligreses se acercan para ver la representación de cerca. / T.ESCANDELL

Dalt Vila, es Puig de Missa y la iglesia de Jesús constituyen el fondo, representado en una lona, del belén inaugurado el domingo en esta localidad de Santa Eulària. Tras la misa de las 12.30 horas, el párroco José Martínez Franco bendijo el nacimiento que los cuatro obreros y él han estado preparando durante la semana. Los alrededor de 40 feligreses presentes en el templo se acercaron para curiosear durante un buen rato, ya que el belén es de un tamaño considerable (está montado sobre tres tablas dispuestas en forma de ‘U’) y, al ponerse en marcha toda la parte eléctrica, las luces recrean -en pocos minutos- los diferentes momentos del día. Muchas figuras y elementos se mueven y el correr del agua por el río es un rumor constante. Durante estas fiestas, se apretará el botón on durante un rato en horario de misas.

El pesebre tiene tres fondos en lonas: Dalt Vila, la iglesia de Jesús y es Puig de Missa.

El pesebre tiene tres fondos en lonas: Dalt Vila, la iglesia de Jesús y es Puig de Missa. / T.ESCANDELL.

El fondo mencionado, junto con otros elementos como la sènia, los dos molinos (el harinero y el aiguader), así como la mata, el romero y el pino de la isla que componen la vegetación de esta representación, hacen que tenga un importante toque local. El musgo es reciclado de años anteriores y está perfectamente conservado.

Semana intensa de trabajo

Para que todo luzca han hecho falta cuatro días de trabajo. «Durante dos días he venido a la iglesia a las nueve de la mañana para irme a las dos. Luego volvíamos a las cinco y nos íbamos a las ocho y pico de la tarde. Pero es que lo tenía que acabar...», explica Emilio Solera, segundo obrero de la parroquia, que se ha encargado principalmente de todo el cableado que hace posible la iluminación y el movimiento en el pesebre. «Esta parte es muy delicada porque tienes que hacer pruebas todo el tiempo, estar tranquilo, no alborotado, y asegurarte de que no pueda saltar nada», añade en conversación con este diario antes de iniciarse la misa. «Esto es un laboratorio», concluye Solera, en relación con los cables que hay escondidos justo debajo del belén.

Los alfareros son una parte importante de este nacimiento y cuentan con todo tipo de detalles.

Los alfareros son una parte importante de este nacimiento y cuentan con todo tipo de detalles. / T.ESCANDELL.

El nacimiento se encuentra en uno de los laterales, a escasos metros del altar. Una de las primeras personas que lo ha visto es Antonia Costa, vecina de Jesús «de toda la vida». Comenta que le ha gustado mucho y destaca el trabajo previo de los obreros: «Han estado varios días. Hay mucho trabajo detrás y siempre queda bien».

Cuando se pone en marcha el belén, lo primero que se enciende es el portal y la estrella, y comienza a caer agua desde la parte superior del río. El primer paso es el alba, momento de tonos de iluminación apagados, mientras sale el sol. Al cabo de unos segundos la intensidad de la luz aumenta considerablemente (se hace de día). En este instante, muchos elementos se activan y el belén comienza a tener movimiento (los molinos, la sènia, la caña de un pescador, un cerdito que comienza a dar vueltas sobre una hoguera, algunas figuras humanas o la entrada al castillo). Hay cantidad de detalles en los que merece la pena fijarse. También hay alfareros y un herrero.

Al caer la noche, se encienden las lucecitas de las casetas, del castillo, del pueblo. Y vuelta a empezar. Las figuras son de la iglesia. Mariano Torres, otro de los obreros, señala que hay muchos pastores y animales y que también está representada la huida a Egipto, además de las figuras necesarias en todo belén.

Otro de los asistentes a la misa y posterior bendición del pesebre es el italiano Carlo Rosa, para quien la isla es su segunda residencia. De hecho, vivió en Ibiza hace un tiempo. «Soy un apasionado. De hecho, yo hago uno abierto al público al norte de Italia, que es donde vivo. Mi mujer y yo hacemos un belén grande como este con nuestras manos, poco a poco, y siempre vamos ampliándolo», cuenta después de ver el de la parroquia de Jesús, que le ha encantado.

El italiano Carlo Rosa es un «apasionado» de los belenes y él y su mujer confeccionan uno con sus propias manos en el norte de Italia, en su lugar de residencia.

El italiano Carlo Rosa es un «apasionado» de los belenes y él y su mujer confeccionan uno con sus propias manos en el norte de Italia, en su lugar de residencia. / T.ESCANDELL.

Obreros de la parroquia

El párroco y los obreros han preparado el belén

Los obreros Emilio Solera, Mariano Torres, Pepe Ferrer y Joan Guasch han preparado el pesebre junto con el párroco José Martínez, que ofició la misa de ayer acompañado de Yásser Peña y Òscar Costa.

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