Salinera alarga la cosecha por una subida inesperada de la producción de sal

Salinera Española no sólo ha recuperado la producción de un mes que perdió en agosto por las lluvias sino que ha superado las expectativas de la cosecha de este año por un hecho inusual: los estanques han seguido produciendo sal desde septiembre cuando se inició la recolección. ¿La causa? No ha llovido ni un litro de agua en el Parque Natural de ses Salines en los últimos meses, que es cuando acostumbra a hacerlo.

Así, «por causas meteorológicas», según apunta el director de Salinera Española en Ibiza, José María Fernández, los estanques han seguido evaporando y cristalizando sal desde septiembre, lo que ha aumentado, aproximadamente, en un centímetro el grosor de la capa de sal acumulada en los estanques. De este modo, si a finales de agosto, justo cuando se preparaba todo para iniciar la cosecha, Fernández vaticinaba que se podían recoger hasta 50.000 toneladas, que es la cifra que marca si la temporada se puede dar por buena o no, ahora la cifra se sitúa en al menos 60.000 toneladas, 10.000 más que el año pasado.

De hecho, ya se han recogido unas 40.000 toneladas de sal. La temporada de la cosecha suele acabar a finales de este mes, pero ante el incremento inesperado de la producción se va a alargar «un par de semanas más en diciembre». «Creemos que vamos a sacar unas 20.000 toneladas más», indica el director de la explotación.

Fernández señala que hay que echar la vista atrás algunos años para recordar una cosecha como la que se prevé, finalmente, este año. «No lo recuerdo ahora, pero hacía bastante tiempo. Una cosechas de 60.000 toneladas nos alegra el cuerpo», recalca.

«Si la producción se hubiera paralizado en septiembre, y con las pérdidas que se producen todos los años por las lluvias [de otoño], tendríamos que haber recogido 50.000 toneladas, y lo dábamos por bueno», explica el director de Salinera Española en Ibiza. Además de que «no ha llovido nada», también ha habido dos semanas de viento constante de poniente seco que, según Fernández, «ha ayudado» también a que en los estanques que se han abierto más tarde siguiera produciéndose sal.

Hay que tener en cuenta que, tal como publicó este diario, Salinera Española perdió en agosto un mes en el proceso de producción de sal. Las lluvias que se registraron entonces con las borrascas ‘Betty’ (20 litros por metro cuadrado) y ‘Patricia’ (48 litros) frenaron la producción de sal. No se redujo el volumen de sal en los estanques cristalizadores porque lo que se perdió, se recuperó con las altas temperaturas de agosto, pero no se produjo más con respecto al mes anterior, lo que fue un pequeño golpe para Salinera, acostumbrada, eso sí, a lidiar con las variaciones meteorológicas.

Paradójicamente, todo lo que llovió en agosto, algo con lo que «no se cuenta, salvo alguna tormenta», no lo ha hecho este otoño. «Contamos a partir de septiembre, cuando se empieza a recoger la sal, temporales de tres días y hasta 80 litros por metro cuadrado», indica Fernández.

Recuperar las reservas

Con el incremento inesperado de producción, Salinera quiere recuperar la reserva de sal que perdió el año pasado ante la demanda interna de las salinas de la misma empresa en la Península. En todo el Mediterráneo la cosecha ha sido «más grande de lo normal», por lo que no se prevé ningún trasvase de sal entre Ibiza y la Península el año que viene. Fernández destaca la importancia de mantener un stock para atender cualquier demanda inesperada de sus clientes. Por ejemplo, los de Islas Feroe (para salazón del bacalao) sólo consumen sal de Ibiza.

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