Crónica

Tots Sants en Ibiza: Vandalizan la talla de Jesucristo del Cementiri Vell de Vila

El Ayuntamiento sospecha que la capilla del camposanto, presidida por la imagen, ha sido profanada

Los camposantos ibicencos se llenan de flores y de visitantes durante el Día de Todos los Santos

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Sorprende encontrar aparcamiento con tanta facilidad en las cercanías del Cementeri Vell de Vila, pese al temor inicial a que ses Figueretes y es Viver estuvieran atestadas de vehículos. A las diez menos diez de la mañana, solo se atisba alguna que otra familia llegando con ramos de flores.

Con tanta tranquilidad, y sin ninguna muchedumbre en la amplia acera de la avenida de Sant Jordi, destaca más que nunca una placa junto a la entrada. Tiene inscrito el poema ‘Al cementiri vell d’Eivissa’, de Manel Marí, que describe el camposanto como ‘verd equilibri d’escenari i matèria/ de brisa entre el fullam i de silenci/Es confonen paraules entre dol i quietud/Quan la mort hi conviu’.

La placa con los versos, realizada por el ceramista Antoni Ribas, Toniet, fue colocada el 17 de agosto de 2020, en conmemoración de la fecha de nacimiento de Marí y dos años y medio después de su muerte. Demasiado temprana, con solo 42 años.

Abunda la característica imagen de familias ibicencas de tres generaciones que honran a sus antepasados

Tras cruzar el umbral, da la bienvenida una vistosa ornamentación, rematada con una cinta de corona funeraria y la inscripción ‘Ajuntament d’Eivissa’. Poco a poco van llegando más visitantes y se repite la característica imagen de familias ibicencas de tres generaciones que honran a sus antepasados.

En uno de estos grupos, el más pequeño pregunta curioso adónde van. «A ver a los papás del abuelo», le aclara su padre. Mientras, el major le muestra a otro nieto el nicho con los nombres de sus ancestros.

El lugar ya está más que engalanado desde el lunes, cuando acudieron numerosos familiares para adecentar y poner flores a los nichos y tumbas. Aun así, son muchos los que se esmeran en sacar brillo a las lápidas y retirar la vegetación que se ha ido acumulando a lo largo de la mañana por el viento.

El sepulturero Pedro Ivars, que se encuentra junto a la capilla del cementerio, explica que la gente acudirá en masa a partir del mediodía. A pesar de que sigue llegando el mismo número de visitantes que antaño, no se llegan a producir las concentraciones que se formaban en el pasado.

Visitas escalonadas

Tras 16 años de servicio, Ivars constata un notable cambio de actitud. «Antes ya se llenaba el cementerio de gente nada más abrir la puerta, a las nueve de la mañana». Entonces, las visitas eran mucho más largas, mientras que ahora suelen limitarse a «un paseo» y se reparten de manera escalonada.

Igualmente, cada vez son más los vecinos que optan por rendir homenaje a sus antepasados la jornada anterior a Tots Sants o la posterior, el Día de Difuntos, para contar con mayor intimidad y evitar aglomeraciones.

Pedro Ivars no está solo supervisando el normal desarrollo de la jornada. El concejal responsable de Cementerios en el Ayuntamiento de Ibiza, Manu Jiménez, recorre atentamente todas las instalaciones junto a su compañero en el equipo de gobierno Rubén Sousa.

Manu Jiménez encontró los dedos arrancados de la talla y una especie de incensario con restos quemados en la capilla

Antes de partir hacia el cementerio nuevo, Jiménez detalla que, para esta festividad, se ha repartido la ornamentación floral por todas las zonas públicas del camposanto de ses Figueretes, como las fosas comunes, el memorial a las víctimas republicanas de la Guerra Civil o la capilla, la única de titularidad municipal en Vila. En cambio, la de Cas Mut pertenece al Obispado.

El concejal también muestra su preocupación por la profanación que, sospecha, se ha cometido sobre esta ermita, ya que él mismo llegó a encontrarse una especie de incensario con restos calcinados. Como si se hubiera celebrado algún ritual.

Imagen de la talla de Jesucristo con la mano vandalizada

Imagen de la talla de Jesucristo con la mano vandalizada / Toni Escobar

También halló una paloma muerta y un dedo de madera en el suelo, que resultó corresponder a la talla de Jesucristo crucificado que preside el templo (le habían vandalizado el resto de la mano derecha). «Lo vamos a restaurar», aclara.

Vendaval en Sant Jordi

En Sant Jordi también se topan con un imprevisto. El fuerte viento que sopla a las once de la mañana acaba tumbando, por toda la plaza, los toldos plegables de madera que habían servido para la fiesta de la tarde noche anterior, varios de ellos junto a los muros del cementerio. Por el mismo motivo, muchos visitantes barren las hojas y los restos de vegetación que se han acumulado frente a las sepulturas.

Dos mujeres decoran un nicho en el cementerio de Sant Jordi

Dos mujeres decoran un nicho en el cementerio de Sant Jordi / Toni Escobar

El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, que llega al lugar poco después, llama de inmediato para que se solucione el estropicio. Aclara que el evento que se llevó a cabo en la víspera era «una fiesta de Tots Sants», enfatizando que toda la programación municipal ha evitado el término Halloween.

Roig también anuncia que el carro des morts este año no se expondrá en el cementerio de Sant Agustí. Las malas predicciones meteorológicas desaconsejaban dejar al aire libre esta reliquia, que ya fue restaurada en 2008 después de décadas en desuso.

En cambio, el antiguo carromato funerario de Sant Rafel luce en la parte trasera de la iglesia de este pueblo, ornamentado con flores para la ocasión. Este carruaje, construido en los años 40, también se salvó del abandono tras una restauración llevada a cabo en 2018.

Reina la calma más absoluta en el cementerio de Sant Rafel, uno de los más pequeños de la isla a pesar de ser ampliado hace tres años con 120 nuevos nichos y 80 columbarios, que permanecen intactos en su gran mayoría. Sólo seis personas pasean por el recinto a las doce del mediodía, entre ellos un padre con sus dos hijos adolescentes. Una de ellas se llevó un sobresalto: «Papá, si aquí hay una tumba para ti», bromeó tras encontrar una lápida con el mismo nombre que su progenitor.

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