Tots Sants

Los ‘panellets’ resisten la invasión de calabazas

Las variedades más tradicionales, rebozados con piñones o almendras, copan las preferencias de los ibicencos

Las pastelerías afrontan la campaña con un encarecimiento del 60% en el precio del azúcar

Solo hay una persona esperando en el exterior de Can Vadell que no viene a buscar panellets. En esta ocasión, Eugenio Perea comprará una ensaimada pero, al igual que el resto de clientes, no se imagina estas fechas sin los tradicionales dulces del Día de Todos los Santos.

Él ya se aprovisionó de ellos el domingo, tal y como viene haciendo desde que era pequeño y vivía en la avenida de España, a pocos metros de la popular pastelería de la calle Canarias. Con los años, no ha cambiado su preferencia por la receta más clásica. «Los de café y sabores no los he llegado a probar en la vida», confiesa.

Al igual que Perea, Pilar Vergara se decanta por los panellets elaborados con masa de almendra ibicenca y rebozados con piñón nacional. «Sí, son los más caros de todos», se resigna. Esta cordobesa no conocía los dulces típicos de Tots Sants hasta que recaló en Ibiza, en 1980. «Desde entonces, vengo cada año a por ellos, a no ser que esté en la Península», detalla.

Vergara no se limita a degustar estos dulces durante la festividad y se va nutriendo de ellos desde que los observa en el escaparate y hasta bien entrado el mes de noviembre. También es el caso de Elena Roig, que disfruta de los panellets unas dos semanas, antes y después de Tots Sants.

La variedad más cara de ‘panellets’, con masa de almendra ibicenca y piñón nacional, cuesta unos 60 euros el kilo

«Voy comprando cuatro u ocho cada vez, para que no se queden secos», explica. Esta vilera ha dejado de lado la otra gran tradición de la jornada de la festividad, la trencada de pinyons, aunque se pierde por los piñones cuando coronan a los panellets y confirma que, pese a su mayor precio, son los favoritos de los ibicencos.

Estos días, los dulces elaborados con masa de almendra ibicenca y rebozados con piñón nacional alcanzan los 60 euros el kilo, mientras que las variedades más económicas, solo de almendra y sabores, cuestan la mitad. En Can Noguera, además de las opciones clásicas, también elaboran de café, aroma fresa y limón, «aunque no se venden tanto como los tradicionales», precisa su responsable, Jordi Riera.

Encarecimiento

Además del elevado coste habitual de los frutos secos, esta temporada la mayoría de pastelerías han tenido que actualizar los precios debido al encarecimiento de los huevos y, sobre todo, del azúcar: «Ha subido un 60% en los últimos meses y ya cuesta el doble que hace dos años», lamenta Riera.

Can Noguera finalizó el lunes la elaboración de todos sus panellets y, como no abre en festivos, centra sus ventas casi exclusivamente en la víspera de Tots Sants. La mayoría de establecimientos de la isla también se limita a ofrecer esta especialidad durante estas fechas, mientras que el Forn Can Bufí ha apostado por ampliar su producción a todo el año.

En su puesto del Mercat Nou, se constata de nuevo que la clientela ibicenca se decanta por las variedades con piñones, seguidos por los rebozados en almendra.

Los frutos secos

Además de los panellets, los frutos secos son los otros grandes protagonistas del Mercat Nou en la previa de Tots Sants. Maria Guasch ha bajado de Sant Carles, junto a su hermana, para surtirse de nueces y avellanas en el puesto de salazones Montiel. «Almendras no compro porque ya tenemos en la finca», detalla. Guasch sigue la tradición y los frutos secos que no se consuman, junto al resto de sobras de la cena, se mantendrán en la mesa por la noche por si el ánima de algún antepasado visita la casa por la noche.

En Montiel también cuentan con almendra cruda molida, a 16 euros el kilo, para la gente que elabora los panellets en casa. «Aún queda bastante», apunta María Blanco, una de las dependientas. No faltan los piñones pelados para rebozarlos, a 95 euros el kilo el de origen nacional y a 48 o 58 las dos variedades procedentes de China.

«Estos días vendo más frutos secos que en el resto del año», revela Joan Torres, de Frutas Catalina. El pasado viernes llegó a tener piñones ibicencos, sin pelar, a 40 euros el kilo. «Busqué por toda la isla y solo encontré a una señora de Santa Eulària que aún los recoge. Tenía dos kilos y solo me duraron una hora», recuerda.

Una oportunidad para aprender la receta tradicional en el Mercat Vell

Si alguien se anima a preparar panellets caseros, su elaboración no tiene más misterio que una pequeña dosis de paciencia y buenos ingredientes. La receta canónica ya la recogió el escritor folclorista Joan Castelló Guasch en su indispensable ‘Bon profit!’ (1967), la primera obra sobre la gastronomía tradicional pitiusa. 

En su libro, Castelló aconseja escaldar un kilo de almendras para que después sea más fácil quitarles la piel. Tras molerlas, junto a un kilo de azúcar (a la vez) se mezclan en un barreño con ralladura de piel de limón, canela en polvo a gusto y dos yemas de huevo.

Una vez obtenida una masa homogénea, con las manos se forman bolas del tamaño de una pelota de ping-pong y, opcionalmente, se rebozan con piñones o almendra granulada. Ya solo queda hornear los dulces quince minutos, a alta temperatura, y esperar a que se enfríen.

Si se prefiere un asesoramiento previo, el Mercat Vell de Vila acoge esta mañana, a partir de las 11.30, un taller de elaboración de panellets, dentro de los actos organizados por el 150 aniversario de su fundación.

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