«La gente alucina con el ‘ball pagès’»

Sa Colla de Sant Rafel ha aterrizado este fin de semana en Zaragoza para un intercambio cultural entre grupos de España

La Colla de Sant Rafel durante el encuentro cultural en Tauste (Zaragoza).

La Colla de Sant Rafel durante el encuentro cultural en Tauste (Zaragoza). / SA COLLA DE SANT RAFEL

«La gente alucina con el ball pagès. Este fin de semana han alucinado», cuenta Fina Tur, presidenta de Sa Colla de Sant Rafel, sobre el intercambio cultural que han hecho este pasado fin de semana en Tauste (Zaragoza). No es la primera vez que el grupo hace este tipo de encuentros con los bailes regionales de distintas localidades españolas, como el pasado abril en Pamplona. Durante el encuentro, los rafelers tuvieron la oportunidad de compartir la plaza de Tauste con diferentes grupos: Colloga Muixeranga de Castelló; Muixeranga d’Alacant; Dance de Ribaforada; Associació d’Estudis Tradicionals de Castelló; Gaiteros de la Muga; Comparsa de Gigantes; Danzantas de Tauste, y La Quinta del Sordo Chen de Gaita.

«La gente alucina con el ‘ball pagès’»

Sa Colla de Sant Rafel en el intercambio. / Sa Colla de Sant Rafel

El viaje empezó con incertidumbre, ya que las lluvias en Barcelona provocaron un retraso de dos horas en el avión. Según afirma Tur, algunos de los integrantes que estudian en la ciudad les avisaban de cómo estaba el tiempo. Aún así llegaron bien a la localidad aragonesa.

«Es muy típico hacer estos encuentros y hay una gran tradición en la localidad. Todo el pueblo se volcó. Bailamos en cada plaza del pueblo e íbamos todos haciendo un pasacalles. Es muy bonito porque hay grandes edificios desde los que te miran todos, porque es muy típico», detalla Tur, quien indica que muchas personas quedaron alucinadas con el ball pagès porque no habían tenido nunca la oportunidad de ver la tradición ibicenca. «Hablé con alguien que me dijo que había visto los bailes tradicionales de Mallorca y que esperaba lo mismo. Alucinó con el ball y la vestimenta. Tras la cena, los grupos que nos acompañaron quisieron bailar con nosotros y aprender a tocar las castanyoles, ya que las veían muy grandes», explica agradecida Tur por el recibimiento.

«Para la colla lo mejor de los intercambios es el hecho de convivir todo el tiempo juntos, pues hace que nos hagamos más hermanos y estrechemos lazos», asegura Tur.

«La gente alucina con el ‘ball pagès’»

Una de las actuaciones del sábado. / Sa Colla de Sant Rafel

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