Tráfico aéreo

Domingo de resaca en el aeropuerto de Ibiza tras el caos aéreo

El vuelo de muchos pasajeros se retrasó ayer por la saturación del tráfico aéreo, secuela del bloqueo de la pista el sábado

Las aerolíneas intentan durante estos días reubicar a las personas afectadas por las cancelaciones de anteayer

Dos parejas de italianos de mediana edad, turistas, se pasean mientras hablan por el aeropuerto de Ibiza como si el tiempo no corriera. Como si no tuvieran prisa por pasar el control, ni por ser de los primeros en la cola de pasajeros para facturar el equipaje, ni por averiguar en las pantallas información sobre su vuelo.

«Venimos a pedir información, viajábamos ayer por la tarde a Milán y nos cancelaron el vuelo», explica una mujer. Han pasado la noche en un hotel de Sant Antoni y puede ser que esta noche repitan, pagando de su propio bolsillo y en contra de sus deseos. Son solo algunos de los pasajeros que el sábado sufrieron la cancelación de su vuelo después de que un avión de Lufthansa procedente de Frankfurt pinchara dos ruedas al aterrizar en la isla y la pista y el tráfico aéreo quedaran bloqueados durante de cuatro horas, desde las tres hasta las siete de la tarde.

En total, fueron 44 los vuelos cancelados (21 de llegada y 23 de salida) y 14 los desviados por el cierre de las operaciones en el aeropuerto ibicenco, según datos que proporcionó AENA el mismo día del bloqueo por la noche. Los cuatro turistas italianos tenían previsto aterrizar en Milán-Malpensa el sábado por la noche. Pero aquí continúan, con el sombrero propio de las vacaciones sobre la cabeza y las gafas de sol puestas, problablemente hasta mañana, cuando la compañía Vueling, con la que decidieron viajar, les ha ofrecido un trayecto alternativo y poco favorable para volver a su país.

«Con el vuelo que nos facilitan tenemos que hacer escala en el aeropuerto de París-Orly, pasar una noche allí, y luego al día siguiente ya viajar a Milán», explica una de las dos mujeres en inglés. «Con una noche a nuestro cargo, de momento todos los gastos los hemos pagado nosotros, los taxis de ida y vuelta a Sant Antoni y el alojamiento, todavía no sabemos si nos indemnizarán, no nos han dicho nada, solo explicaron que lo de ayer no es culpa de la compañía», continúa la turista.

Otra chica italiana que también viajaba ayer en el mismo vuelo de las 17.45 horas hacia Milán, se vio obligada a pagar 800 euros por un billete a la ciudad italiana para poder volar y así llegar a su puesto de trabajo a tiempo.

Las pantallas informativas con el horario y el estado de los vuelos muestran, a las 10.45 horas, varios retrasos. Un vuelo a Sttutgart, otro a Manchester, otro a Bristol, un cuarto a Viena, un quinto a Glasgow y un último a Gatwick, según la programación prevista hasta las 12.30 de la mañana, están atrasados. Estos vuelos internacionales no van a llegar, puntuales, a su destino. Además, por la tarde se retrasaron tres viajes a Ámsterdam y alguno que otro más con destino a otras ciudades europeas, según publicaba la página web de AENA.

Día de resaca aérea en es Codolar

Día de resaca aérea en es Codolar / Ángela Torres

Jonathan hace cola frente el mostrador número 35 de facturación. A él, asegura, no le cancelaron ningún trayecto por problemas técnicos el sábado sino que ya tenía previsto viajar el domingo. Sin embargo, dice, sí tiene varios amigos que anteayer tenían que volar a Barcelona y no pudieron hacerlo. «La aerolínea les ha reubicado en un vuelo el lunes [por hoy], así que están al final dos días más en Ibiza».

Pernoctación en la terminal

El duro suelo de es Codolar sirvió el sábado y el domingo de cama a Fausi Sounati, que puso punto final a una fatigosa temporada como trabajador en la isla de esta manera. «Vine aquí a ‘echar la temporada’ y me iba el sábado por la noche a Madrid, de donde soy, porque ahora he encontrado allí trabajo», relata este joven, que hasta hace un rato descansaba en posición fetal sobre el pavimento, dando la espalda al resto de pasajeros.

El madrileño cuenta que pasó el control de seguridad y cuando consultó la pantalla, el sábado por la tarde, su vuelo, programado a las nueve, estaba pospuesto dos horas. «Así que a las 23 horas me acerqué hasta la puerta de embarque que me correspondía y de repente apareció en pantalla que la salida del avión se había cancelado», prosigue. Luego, el joven se acercó al mostrador de Ryanair, compañía con la que volaba, para plantearles a los empleados sus dudas acerca de cuáles eran los siguentes pasos que debía seguir. «Me dijeron que si quería, podían ofrecerme ir a Madrid el miércoles; me cogí un cabreo...», expresa. Finalmente, ante el descontento del pasajero, la aerolínea le reubicó en uno de los trayectos previstos para hoy lunes por la mañana.

Día de resaca aérea en es Codolar

Día de resaca aérea en es Codolar / Ángela Torres

«No había vivido algo así»

Una trabajadora de esta aerolínea irlandesa asegura que solo de Ryanair, se cancelaron nueve rutas de golpe. «Nunca había vivido algo así -señala-. Los viajes a la Península se agotaron y solo había a partir del jueves, entonces la gente empezó a buscar ferris, billetes con otras compañías o billetes a Palma para luego, desde allí, llegar hasta Barcelona, Málaga o donde fuera», detalla. Las cancelaciones de trayectos internacionales fueron más fáciles de solucionar. «Los pasajeros de un vuelo a Turín se reubicaron por ejemplo en otro de Bérgamo o de Treviso, que están más o menos cerca, pero el problema es que no quedaban vuelos para ofrecer», indica.

Por la megafonía de la terminal, se hace un llamamiento, en español, y luego en inglés, a los pasajeros de dos vuelos distintos. El primero es uno de los que se canceló anteayer con Londres como punto de destino y el segundo es el mismo con fecha de salida prevista para hoy [por ayer]. La voz masculina del altavoz informa a los pasajeros de la nueva organización: las personas con billete del día 16 embarcarán por la puerta número diez.

Vacaciones en Barcelona

«Mis vacaciones en Ibiza han empezado aterrizando en Barcelona», publicaba Steve Calto el sábado a través de la red social X (antes Twitter). «Cinco horas de retraso y solo un ticket de 4,50 euros para dos personas de EasyJet», se lamentaba otra usuaria. Los pasajeros que sufrieron el colapso de la terminal en las cuatro horas de cierre de tráfico aéreo, utilizaron las redes sociales para transmitir su frustración y también para comunicarse entre ellos.

El objetivo era hacerse una idea sobre cuándo y cómo iban a poder llegar a sus destinos, lo que fue una incógnita hasta las 19 horas, cuando AENA informó de que el avión averiado ya había sido retirado de la pista y reabrió el tráfico, que quedó afectado el resto del día. Además, los viajeros que atestaban el aeropuerto ibicenco compartieron fotos, vídeos y memes de la situación. Otros, se acercaron hasta el chiringuito del exterior de la terminal, que en pleno septiembre, «hizo su agosto» gracias a los retrasos, como señalaba uno de los tuiteros.

44 cancelaciones, 14 desvíos y un gran número de retrasos a causa del bloqueo

La avería en las ruedas del avión de Lufthansa y el consecuente cierre del tráfico aéreo de es Codolar durante cuatro horas enteras en la tarde del sábado provocó un total de 44 cancelaciones de vuelos, según datos proporcionados por AENA. Varios vuelos internacionales, entre ellos, con destino a distintos aeropuertos de Italia y Reino Unido. También a Eindhoven (Holanda) o a Bruselas. En cuanto a los vuelos nacionales, se cancelaron trayectos a Madrid, Valencia o Barcelona, entre otros. La empresa gestora de aeropuertos españoles contabilizó, además, 14 desvíos desde la terminal de Eivissa a otros aeropuertos de España, como por ejemplo, a Son Sant Joan. A raíz del incidente que paralizó al aeródromo anteayer se dieron, por otro lado, numerosos retrasos hasta ayer por la tarde. 

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