Los empresarios de villas de Ibiza piden liberar las 9.000 plazas turísticas congeladas por Armengol

Roberto San Esteban, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT) de las Pitiusas, asistió ayer a la presentación de la nueva Federación Balear de Viviendas de Alquiler Turístico (Febhatur), cuyo principal objetivo es recuperar 90.000 plazas congeladas por la moratoria establecida en la Ley Turística que fue impulsada por el anterior Ejecutivo autónomo en febrero de 2022. De ese total, San Esteban cifra en 9.000 las plazas (tanto de hoteles como de alquileres turísticos) que corresponden a Ibiza y Formentera.

Según explica San Esteban, cuya asociación está integrada en Febhatur, la decisión de crear esta federación surgió tras mantener una reunión con los responsables de la nueva conselleria de Turismo balear: «El Govern quiere que sólo haya un interlocutor válido de todos los propietarios de viviendas turísticas vacacionales de la Comunitat. Por eso nos hemos federado todas las asociaciones (falta la de Menorca, que se apuntará también en breve), para compaginar así necesidades, querencias y peticiones, y para, entre otras cosas, solicitar al departamento de Turismo una planificación y que se diferencie, dentro de la nueva normativa, claramente entre hoteles y viviendas turísticas».

Cambios

Además de «volver a abrir la bolsa de plazas y acabar con la moratoria», la federación tiene entre sus retos «la modificación de la zonificación en vigor para realizar su actividad; que la modalidad de 60 días no descuente plazas de la bolsa [se refieren a las fincas agrícolas con opción a alquilar tres habitaciones al año durante 60 días para ayudar a la economía familiar], y que se permita la actividad en suelo rústico protegido».

Respecto a la bolsa de plazas de Ibiza, San Esteban indica que «hay un hecho evidente: hay plazas adjudicadas pero que no están activas». Por ejemplo, hay villas que «han sido vendidas con una licencia turística que no está siendo utilizada". La conselleria balear de Turismo, afirma el presidente de AVAT, «está intentando averiguar, poco a poco, cuántas de esas licencias están operativas», porque ignora su número.

«Pedimos regulación. No que haya más plazas, sino regular, pues podrían perderse una de cada dos plazas que no estén activas"

«Regular, sí. Más plazas, no»

También explica que, además, «hay un montón de plazas que llevan mucho tiempo esperando la legalización», por ejemplo, de sus reformas: «No les dio tiempo a subsanar los errores normativos detectados y legalizar su situación. Por eso consideramos que tienen derecho a poder solicitar esas plazas».

«Pedimos —recalca— regulación. No que haya más plazas, sino regular, pues podrían perderse una de cada dos plazas que no estén activas, es decir, sólo se podría recuperar la mitad. Lo que pretendemos es que se mantengan las que hay y que de alguna forma se regulen las que no están en funcionamiento o no pudieron reglarse en su momento».

Febhatur dice aspirar a «congregar a todas las asociaciones de Balears para conseguir un sector fuerte y unido» ante los nuevos retos que tienen que afrontar, para así «garantizar la estabilidad y la defensa» de sus intereses. Consideran vital «estar unidos y hacer frente a la nueva legislación que quiere poner en marcha el actual Ejecutivo» balear.

El 81% de los gastos, a compras y restaurantes

Desde la flamante federación de villas de la Comunitat Autònoma balear, en la que están integradas Ibiza y Formentera a través de AVAT, se asegura que el 80,9% de los gastos de un turista que se aloja en una vivienda turística vacacional acaba en «compras, restaurantes, ocio o cultura, y solo el 19,1% se dedica al gasto propio del alojamiento». Además, el 63,1% de esos gastos «se llevan a cabo en los comercios de proximidad, de manera que llegan así a zonas que suelen quedar fuera de los circuitos turísticos habituales». El sector del alquiler turístico aporta estos datos porque quiere «acabar definitivamente con los falsos mitos que todavía perduran sobre esta tipología de alojamiento». En este sentido, señalan que no pueden ser «los culpables de la masificación turística» cuando sólo representan el 20% del sector alojativo de las islas y porque normalmente tienen «una infraocupación» de sus plazas. Por ejemplo, «una casa con 10 plazas puede estar ocupada por seis personas, mientras que los hoteles siempre tienen sobreocupación porque los menores de 14 años no cuentan como plaza», matizan.

Más alquileres, pero «se han reducido las estancias», avisa San Esteban: de los 7,3 días de 2022, a 6,1 jornadas este verano

Un 4% más de alquileres, pero estancias más cortas

La actual temporada ha ido, hasta finales de agosto, «bien, con en torno a un 3% o un 4% más de alquileres», calcula Roberto San Esteban, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT). «Pero septiembre (aunque se afianza con el ‘last minute’) y octubre están de momento más flojos que en años anteriores. Habrá que ver», añade. Más alquileres, pero «se han reducido las estancias», avisa: de los 7,3 días de 2022, a 6,1 jornadas este verano. ¿Por qué? «Por la pasta. Todo vale más caro».

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