vivienda. DECRETO DE EMERGENCIA habitacional

El Govern permite más pisos en cada edificio de al menos 60 metros

El Ejecutivo autorizará la construcción o reforma de viviendas más pequeñas de lo previsto si se limita su precio de venta

También da luz verde a que los edificios ganen alturas y a que locales comerciales o turísticos se conviertan en casas

Imagen de la reunión celebrada ayer entre representantes del Govern y del sector de la vivienda. | E. CALVO

Imagen de la reunión celebrada ayer entre representantes del Govern y del sector de la vivienda. | E. CALVO / F. Guijarro

F. Guijarro

El Govern lo ha hecho oficial y va a autorizar que se construyan viviendas más pequeñas de lo inicialmente previsto siempre que no bajen de los 60 metros cuadrados, que se ganen alturas en los edificios y que se pueda transformar locales de uso comercial, administrativo o turístico en residencias, siempre que su precio esté limitado o se trate de inmuebles de protección oficial, ya sea para venta o alquiler, según anunciaron ayer la presidenta Marga Prohens y la consellera Marta Vidal, tras la reunión celebrada con representantes empresariales vinculados a este sector, de los colegios profesionales, de los consells insulars y de los ayuntamientos.

Según los ejemplos puestos por el director general de Arquitectura, José Francisco Reynes, el decreto ley que el Govern va a aprobar durante este mes va a posibilitar que se pongan en el mercado viviendas que, moviéndose entre los 60 y los 80 metros cuadrados, tengan un precio de compra que se podría situar entre los 102.000 y los 241.000 euros, y en el caso del alquiler estar entre los 385 y los 900 euros mensuales. Esos importes van a depender de factores como la superficie útil, el certificado de eficiencia energética o el municipio en el que se encuentre el inmueble.

Tres años de plazo

Un aspecto a tener en cuenta es que esas posibilidades, que se podrán aplicar tanto en nuevas edificaciones como en las ya existentes mediante su reforma, solo se mantendrán en vigor durante los dos años posteriores a la publicación del decreto, y las obras deberán ejecutarse en un plazo máximo de tres años una vez autorizadas. Además, cada ayuntamiento podrá decidir si acepta la totalidad de estas medidas, si opta por renunciar a algunas, o si las mantiene en suspenso hasta tomar una decisión definitiva.

En relación al tamaño de las viviendas, se va a permitir que se construyan más pequeñas de lo fijado en las densidades de cada zona siempre y cuando no sean menores de 60 metros cuadrados en el caso de las plurifamiliares, y de los 90 metros si son unifamiliares. Un aspecto a destacar es que eso se podrá hacer con las nuevas que se van a edificar, pero también con las ya existentes, permitiendo que una residencia de gran tamaño pueda dividirse en varias, aunque las que se ganen deberán ser de precio limitado o de protección oficial.

Se va a dejar que los nuevos edificios sea más altos de lo inicialmente previsto, pero lo mismo se podrá hacer con los que ya están habitados siempre y cuando lo autorice la comunidad de propietarios. En este caso, ese aumento de plantas se estimará teniendo en cuenta la altura de las que existen en cada manzana, con el fin de romper los denominados ‘dientes de sierra’ por las diferencias existentes en cada edificación.

Respecto a los cambios de uso, se va a autorizar que locales comerciales pueda transformarse en residencias, pero también los edificios turísticos que hayan quedado obsoletos, o las parcelas de uso turístico que ya no sean compatibles para ello, siempre y cuando se mantenga esa limitación en su precio de venta o alquiler.

El plan contempla impulsar la cesión de terrenos públicos a promotores privados para que levanten vivienda protegida, al aumentar el plazo máximo de la concesión hasta los 75 años.

En cuanto a los posibles compradores, para beneficiarse de esas ventajas no deberán de tener otra vivienda en propiedad.

El mayor problema

La presidenta Prohens anunció que este decreto será aprobado este mes, y destacó que tiene como objetivo hacer frente al que en su opinión es el mayor problema que tienen actualmente las familias de las islas, como es el acceso a la residencia, señalando además que repercute en la escasez de personal sanitario, de seguridad o de mano de obra cualificada.

Tras el encuentro mantenido entre el Govern y los representantes del sector de la vivienda, algunos de estos últimos aplaudieron la agilidad con la que se está actuando en esta materia, pero subrayaron la necesidad de esperar a leer la «letra pequeña» del decreto ley antes de pronunciarse definitivamente.

LAS CLAVES

1 - Viviendas de menor tamaño

Se va a permitir que los nuevos edificios tengan viviendas de menor tamaño del fijado en el planeamiento, aunque sin bajar de los 60 metros cuadrados, siempre que las que se ganen de más se vendan a precio limitado. Lo mismo se podrá hacer dividiendo las ya construidas.

2 - Edificios con más alturas

Los promotores podrán levantar nuevos edificios con más alturas, aunque limitando el precio de los pisos que se ganen. También se permitirá que en un bloque ya levantado y habitado se aumenten las plantas si así se decide por la comunidad de propietarios.

3 - Reconversión de locales en viviendas

Con el decreto ley que se aprobará este mes se va a autorizar la transformación de locales comerciales o administrativos, y de instalaciones turísticas obsoletas, para convertirlos en viviendas, pero siempre con limitaciones en el precio de venta o de alquiler.

4 - Impulsar el uso de terrenos públicos

Se impulsará la cesión de terrenos públicos a promotores privados para la edificación de viviendas protegidas y de alojamientos dotacionales, ampliando el plazo máximo de la concesión, de 50 a 75 años, para que estas empresas los exploten en régimen de alquiler.

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