Sant Antoni tiene 57 policías locales pero admite que necesita al menos 80

La plantilla de la Policía Local de Sant Antoni no está dimensionada para la explosión demográfica que ha experimentado el municipio en los últimos años y «ha quedado desfasada», según admitió ayer la primera teniente de alcalde y concejala de Gobernación, Neus Mateu. La plantilla actual, cuando está al 100%, consta de 57 plazas, una cifra planificada «cuando había 10.000 habitantes menos, pero ahora se necesita un mínimo de 80», aseguró Mateu.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2022, recogen que el municipio tiene 27.431 vecinos, mientras que en 2003 eran 17.407. Para actualizar los efectivos, se necesita «justificarlo para que lo autorice la Delegación del Gobierno y aprobarse las plazas en los presupuestos» municipales, subrayó.

Mateu incidió en que Sant Antoni trata de ampliar cada año el número de agentes «en función de las posibilidades presupuestarias». Por ello, criticó que el bloqueo de la oposición a las últimas cuentas de 2023, que no pudieron aprobarse hasta la semana pasada, ha impedido incorporara las siete plazas de policía que había previstas. Una vez aprobadas aún cabe esperar a la convocatoria, «pero ya va con retraso» para esta temporada.

La Asociación Hotelera de Sant Antoni y Bahía ha reclamado mayor presencia policial en las calles para no dañar la imagen del pueblo por el turismo de excesos

Esta misma semana, la presidenta de la Asociación Hotelera de Sant Antoni y Bahía, Ana Gordillo, reclamaba mayor presencia policial en las calles para no dañar la imagen del pueblo con el turismo de excesos. Gordillo lamentaba un aumento del número de incidentes de este verano, que culminó con una pelea multitudinaria en s’Arenal al amanecer del domingo, con el consiguiente vídeo viralizado en redes.

«Cuando hay grabaciones de por medio se genera mayor eco y difusión, pero incidentes hay en todas partes de Ibiza donde confluye tanta gente en un momento del día», argumentó Mateu.

No obstante, admite que se producen «incidentes muy graves y puntuales que son difíciles de controlar, pero se están tomando medidas en todos los ámbitos». En este sentido, subrayó que el déficit de agentes locales se intenta cubrir con incentivos y horas extras cubiertas por la plantilla disponible.

Estadísticas

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha puesto en marcha, por segundo año, el Plan de seguridad del verano para velar por la seguridad ciudadana en temporada turística. Dada la afluencia de visitantes, el programa se aplica desde el 15 de mayo, dos semanas antes de la fecha prevista.

Mateu constató que, desde entonces, se ha producido un notable incremento de los detenidos por vender óxido nitroso, «50 personas en el primer mes y medio, mucho más que el año pasado». Respecto a un aumento de incidencias graves respecto a 2022, como critican los hoteleros, la responsable de Gobernación explicó que ahora carece de los datos de la Benemérita para hacer un balance.

«La Junta local de seguridad se reúne antes y después del verano, que es cuando la Guardia Civil trae los números. Ya he pedido los datos al comandante, pero aún no tengo ninguna referencia», apuntó. Mateu sí que recordó que, en las últimas juntas de seguridad, se había puesto sobre la mesa que «el índice de criminalidad había bajado un 24%».

"El año pasado no veíamos tanto como queríamos a los GRS porque se iban muy pronto hacia Platja d’en Bossa"

La edil quiso agradecer la colaboración de la Guardia Civil dentro del Plan de seguridad del municipio. Pero, en este caso, también echa de menos un incremento de los efectivos del puesto de la Guardia Civil en Sant Antoni. «Es una reclamación que llevamos a todas las juntas locales de seguridad», subrayó.

Más Guardia Civil

«El año pasado no veíamos tanto como queríamos a los GRS [un grupo de élite de la Guardia Civil que viene de refuerzo en verano], porque se iban muy pronto hacia Platja d’en Bossa. Este año nos aseguraron que habría más presencia y los vamos viendo más», apuntó Mateu. En cambio, «las patrullas ordinarias se ven menos». En cualquier caso, insistió en la buena cooperación que existe con este cuerpo.

La teniente de alcalde también incidió en que el Plan de seguridad ha implementado medidas como un grupo de actuación preventiva (con algunos agentes de paisano), la unidad canina o la unidad de playas, con la que «prácticamente se ha conseguido eliminar la venta ambulante en algunas zonas de baño». «Se está haciendo un trabajo muy importante para mejorar la convivencia entre residentes y turistas», concluyó.

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