El Consell de Ibiza se plantea ahora modificar las condiciones del concurso de las líneas de autobús

El vicepresidente primero, Mariano Juan, reconoce que es una de las opciones que se barajan para que la empresa adjudicataria se encargue del desarrollo informático no previsto de las tarifas: «Es algo complicado»

Un autobús sale del interior de la estación de la ciudad de Ibiza, junto a sa Colomina.

Un autobús sale del interior de la estación de la ciudad de Ibiza, junto a sa Colomina. / JA RIERA

El Consell de Ibiza se plantea ahora la posibilidad de modificar el pliego de condiciones de las nuevas concesiones del transporte público para incluir el desarrollo del software de las tarifas. A finales del pasado mes de marzo, la institución insular cerró el pliego de condiciones y lo remitió a la Oficina Nacional de Evaluación (ONE), el último paso antes de sacar por fin a licitación el nuevo servicio de autobús de Ibiza. En principio, la ONE tenía un plazo de un mes para revisar las cláusulas del concurso y emitir su informe.

El anterior responsable del departamento de Movilidad del Consell, el exvicepresidente segundo Javier Torres, de Ciudadanos, remitió el pliego de condiciones a la ONE sin resolver el desarrollo informático de las tarifas, cuestión a la que restaba importancia a pesar de la advertencia del servicio técnico de la institución. Torres decía que el objetivo era sacar a concurso las nuevas líneas de autobús antes de que finalizara el mandato y que luego, paralelamente, se desarrollaría el software.

Sin embargo, el nuevo conseller de Movilidad, el también vicepresidente primero, Mariano Juan, asume que es una cuestión «complicada» y que ahora se está «debatiendo» cómo resolverlo. Hay tres opciones sobre la mesa: la integración con el sistema del Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM), el desarrollo propio del software o incluirlo en la licitación para que sea la empresa adjudicataria la responsable de ello.

Mariano Juan asegura que si finalmente se decide modificar el pliego de condiciones no supondría un retraso importante en la licitación. «Se retrasaría unos días», el tiempo, según el vicepresidente, que tardarían los técnicos en incluir esta obligación del concesionario en el pliego. «La desventaja no es escribir las condiciones nuevas en el pliego de cláusulas. Eso se hace y ya está. Esa no es la gran pega, hay otras desventajas», advierte. Se refiere, en concreto, a que «desarrollar esta herramienta cuesta tiempo, lo haga el Consell o la empresa adjudicataria del transporte. Eso es lo complicado. Llegar a ello es lo que va a costar, no cómo hacerlo», indica.

Puesta en marcha en precario

En todo caso, Mariano Juan puntualiza que, aunque no es lo deseable, el nuevo servicio de transporte público se podría poner en marcha sin este software. «Habría máquinas para cobrar. Otra cosa es que se haga en precario, que no se den todos los servicios que gustaría tener para auditar todo el servicio, cobrar con tarjeta de crédito...». «Pero no es el objetivo. Queremos llegar con máquinas del sistema tarifario integrado. Estamos buscando la manera de hacerlo», reitera.

Dicho esto, el vicepresidente indica que «el gran problema es la tecnología». «No hay muchos agentes capacitados para ofrecer este servicio», dice, al tiempo que explica que está prevista una reunión con una empresa que puede desarrollar este software para que indique al Consell cuál sería, según su criterio, la mejor opción.

Un usuario espera el autobús de Sant Josep, en el interior de la estación del Cetis.

Un usuario espera el autobús de Sant Josep, en el interior de la estación del Cetis. / JA RIERA

Aunque el desarrollo informático pueda alterar una vez más el concurso de las nuevas líneas de autobús, no es una cuestión nueva, sino que el Consell la conoce desde hace tiempo. En marzo de 2021, el Consorcio de Transportes de Mallorca presentó a los consells insulares su nuevo sistema tarifario. Hay que tener en cuenta que hace más de cuatro años, el Govern firmó un convenio con el Consell de Ibiza, también con el de Formentera y Menorca, con la finalidad de que en todas las islas se utilizara la misma tecnología que en Mallorca para identificar a los usuarios y el pago de los billetes. Con ello, se lograría que los pitiusos pudieran viajar con el transporte de Mallorca con la tarjeta expedida en Ibiza y Formentera aunque los precios fuesen distintos

No obstante, tras la presentación, en marzo de 2021, del sistema tarifario de Mallorca, el Consell de Ibiza decidió desmarcarse y aprobar uno propio. Se siguió trabajando en el pliego de condiciones del concurso de las nuevas concesiones sin prever el desarrollo del sistema tarifario.

El Ayuntamiento de Palma también optó por un sistema tarifario propio, y tardó un año, aproximadamente, en adaptar su software a las máquinas entregadas por el Govern balear. El Ejecutivo autonómico ya comunicó al Consell de Ibiza, cuando éste le solicitó que hiciera este trabajo, que no podía diseñar una tecnología informática para aplicar una estructura tarifaria tan diferente» a la de Mallorca por «la fuerte carga de trabajo» que ello supondría. Sí mostraba su disposición a desarrollar un software con alguna variación, pero no uno nuevo. La competencia del transporte público es del Consell de Ibiza y, por tanto, el Govern no tiene la obligación de hacerlo. La Comunitat Autònoma sí gestiona el transporte de Mallorca porque el Consell de esta isla no ha asumido, a diferencia del resto, su gestión.

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La diferencia fundamental entre el sistema tarifario del transporte público de Mallorca con el de Ibiza radica en que los usuarios del primero tienen a su disposición una tarjeta monedero que se descarga a medida que se hacen viajes en la red de transporte público y el precio se reduce en función del número de trayectos. Se bonifica el uso frecuente del transporte público. En cambio, en Ibiza el coste de cada viaje no varía por mucho que se utilice el servicio público. En su lugar, el Consell ofrece gratis el transporte a personas jubiladas y a menores de edad.

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