Ibiza incrementa un 18% las matriculaciones de vehículos tras «regularizarse la producción»

El mercado del automóvil empieza a recuperar en las Pitiusas el pulso perdido en la pandemia y, sobre todo, tras las crisis de distribución y de fabricación de algunos de sus componentes. De momento, se llevan matriculadas 689 unidades entre enero y febrero (últimos datos del Ibestat) en Ibiza, casi un 18% más que en el mismo periodo de 2022 y una cifra ya cercana a la registrada a un mes de que el covid se expandiera por todo el mundo. En Mallorca, ese incremento ha sido aún mayor, del 34,4%.

José Antonio Colomar, presidente de la Asociación Empresarial de Concesionarios o Distribuidores de Automoción de Ibiza y Formentera (AECA), reconoce que la industria empieza a volver a la normalidad: «Ese incremento de las matriculaciones se debe a que se han recibido pedidos que estaban ralentizados por la crisis de los semiconductores. No está del todo solucionado, pero es cierto que las marcas ya comienzan a fabricar con algo más de normalidad y a regularizar toda la producción».

Los ‘rent a car’ de Ibiza aumentan la flota y repiten el máximo que alcanzaron en 2019

Por ejemplo, se han matriculado más turismos en Ibiza, un total de 427, un 43,7% más que en el mismo periodo de 2022 y ya cerca del medio millar de 2020. En Formentera fueron 21, un 77% menos que en 2022, pero esa cifra tiene truco, pues hace un año se produjo un incremento inusual en esta estadística, posiblemente promovido desde algún rent a car. La cifra actual se asemeja más a las habituales de otros ejercicios: 18 en 2020 y 20 en 2019, por ejemplo.

En cuanto a las motos, se dieron de alta 156 en Ibiza, la mayor cantidad, junto a las 165 de hace un año, desde 2008. En Formentera, 10, un 85% menos que en 2022 pero similar a las cantidades habituales de otros años (10 en 2019, seis en 2020).

Y esa mejora de las matriculaciones se produce en una época en la que los precios de los vehículos han crecido notablemente, lo que ha repercutido, a su vez, en una mejora de los beneficios empresariales, tal como reconoce Colomar: «La rentabilidad por unidad ha sido más elevada en estos últimos meses porque al haber menos stock se ha tirado menos de ofertas, lo que ha incidido en los márgenes. Y los concesionarios se han beneficiado de esto porque la parte de ventas de vehículos de ocasión también ha incrementado sus precios». Además, «la demanda aún es más fuerte que la oferta», de manera que quienes tienen la sartén por el mango son los fabricantes. También mejoran sus ingresos porque «el precio medio de los vehículos ha subido debido a la creciente comercialización de híbridos y eléctricos, más caros que uno de gasolina».

Ya se vende a ‘rent a car’

La vuelta a la normalidad también beneficia a los rent a car, que ya se pueden permitir ampliar sus flotas: «Aún hay ciertas restricciones, pero ya hay marcas que sirven a los rent a car, cosa que no sucedía hace un año, cuando estaban totalmente vetados. Entonces no había suficiente stock para particulares y empresas y había que recortar de algún lado, el de los alquileres, que es donde se hace más descuento porque piden partidas muy importantes».

Respecto a los precios, Colomar duda que vayan a bajar en breve: «No veo tendencia a ajustar precios como antes de la pandemia. Hay subidas que han venido para quedarse. No creo que vayan a producirse ajustes».

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