Inma Saranova y Serena Cook - directora ejecutiva y cofundadora, respectivamente, de IbizaPreservation

IbizaPreservation cumple 15 años: «Necesitamos que las empresas ayuden a que Ibiza no muera de éxito»

La fundación IbizaPreservation cumple 15 años sumando logros y proyectos en favor del medio ambiente. Inspiradora de otras organizaciones, esta entidad ha sido capaz de conseguir la colaboración de muchos sectores de la población

Inma Saranova y Serena Cook, de IbizaPreservation, minutos antes de la entrevista.

Inma Saranova y Serena Cook, de IbizaPreservation, minutos antes de la entrevista. / JUAN A. RIERA

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

La fundación IbizaPreservation celebra este 2023 su 15 aniversario y, en esta entrevista, la cofundadora Serena Cook y la actual directora ejecutiva de la entidad, Inma Saranova, hacen balance de los logros alcanzados y de los proyectos que hay en marcha, así como del cambio de mentalidad de la ciudadanía en torno a la destrucción del medio ambiente. También era obligado preguntarles por debates actuales como la masificación turística o las energías renovables. Ambas destacan que para lograr éxitos es imprescindible que el movimiento ecologista teja alianzas con todos los sectores de la sociedad civil, una línea que ha caracterizado a IbizaPreservation todos estos años.

¿Cómo fueron los inicios de IbizaPreservation?

Serena Cook: Éramos tres ingleses, mis amigos William Aitken y Ben Goldsmith y yo. La abuela de Aitken tuvo casa en Ibiza desde los años 50. Yo vine a la isla en el 97, aunque mi primera temporada aquí fue en 2001. Al año siguiente monté mi negocio, Deliciously Sorted, y a través de él pude ver los efectos que estaba teniendo el turismo en la isla. Ibiza estaba cambiando muchísimo y me planteaba, ¿cómo podemos mantener una isla con tanta belleza? Antes, en Inglaterra, había montado el primer restaurante orgánico certificado de todo el país. Ya entonces mi mente y mi corazón estaban pensando en todas estas cosas.

¿Recuerda alguna anécdota de aquellos primeros años?

S.C.: Ben Goldsmith fue uno de los cofundadores. Él y su familia tienen la ONG The Ecology Trust. Pues bien, recuerdo que Goldsmith no quería venir porque pensaba que en Ibiza era todo fiesta, pero la visitó un fin de semana y, junto con Will y conmigo, pasamos todo el tiempo en el norte mirando peces y aves, disfrutando del paisaje. Para Goldsmith, si comparaba la costa de la península con Ibiza, esta isla era todo un paraíso. Los tres nos pusimos manos a la obra para ver qué se podía hacer para mantener toda esta belleza y garantizar la sostenibilidad de la isla. Will, Ben y yo amamos tanto Ibiza que tuvimos la voluntad de crear esta fundación.

En aquel momento había menos conciencia medioambiental y cuando una organización da sus primeros pasos cuesta hacerse escuchar. Supongo que no debió ser fácil.

S.C.: La verdad es que fuimos muy naíf e inocentes. Pensaba que cuando enviase un correo a todos mis clientes pidiendo colaboración, me darían dinero para la preservación de Ibiza. Tuvimos que demostrar que nuestra intención era buena y que no era una idea a corto plazo, de un verano. Los años que van de 2008 a 2012/13 fueron para demostrar que somos gente seria y que IbizaPreservation era algo para el futuro. La creación de la Alianza Mar Blava, en 2012-13 cambió la actitud de la gente hacia nosotros. Fue el primer momento que conozco en el que las ONG y las grandes empresas, todos, hablaron alrededor de la misma mesa sobre cómo podíamos proteger nuestro mar contra la empresa Cairn Energy, que compró el derecho a explotar el fondo del mar entre Ibiza y Valencia. Ocurrió lo mismo en Canarias, pero allí no lograron pararlo. El secreto era que toda la isla se tenía que unir para frenar ese proyecto. Este fue el momento en el que finalmente, como IbizaPreservation, logramos el respeto de la isla.

IbizaPreservation ha recaudado cerca de cuatro millones de euros para proyectos medioambientales en estos 15 años de vida

De hecho, en aquel primer momento parecía más difícil mostrar en cosas palpables los efectos del cambio climático, ¿no?

S.C.: Por eso recaudar fondos fue tan difícil, porque si utilizas como lema o idea ‘Queremos preservar Ibiza para el futuro’, estás recurriendo a algo que no deja de ser muy abstracto. Esta es una de las razones por las que hoy en día nos dedicamos básicamente a cuatro proyectos, aparte del Foro Marino, en los que enfocar el interés de la gente y trabajar para que la ciudadanía pueda entender lo que está ocurriendo. Se trata de Plastic Free, el Observatorio de la Sostenibilidad, la protección de la posidonia e Ibiza Produce. En cuanto a esto último, hay cosas que son muy positivas. La producción agraria ecológica de la isla se ha triplicado en 10 años. Poco a poco. Ahora tenemos mucho más éxito recaudando fondos porque, en general, hay mucha más conciencia.

La fundación busca la colaboración de muchos actores de la sociedad: instituciones, estudiantes, empresas... ¿Hay sectores a los que cueste más convencer sobre la gravedad de la situación?

Inma Saranova: Sí que se observa una mayor concienciación, también porque los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes. Si aún queda alguien que no esté concienciado es porque tiene un problema de percepción. La concienciación empieza a estar muy extendida en todos los sectores de la administración, pero si te refieres a lo que es el trabajo de IbizaPreservation por sectores, lo que hemos notado es que muchas veces tal vez no hemos sabido comunicar que somos una entidad de la isla y para la isla. Somos conscientes de que el hecho de que fueran personas extranjeras quienes creasen la fundación, y de que en nuestro patronato haya mayoritariamente personas de fuera, a veces ha dado la imagen de que la fundación no es de Ibiza. De un tiempo a esta parte estamos trabajando mucho en ello y creo que estamos alcanzando grandes logros.

Saranova y Cook conversan entre ellas en las instalaciones de Diario de Ibiza.

Saranova y Cook conversan entre ellas en las instalaciones de Diario de Ibiza. / JUAN A. RIERA

¿En qué sentido?

I.S.: En el sentido, por ejemplo, de que hemos podido comunicar de primera mano al Consell de Ibiza cuál es el trabajo qué hacemos y que realmente los intereses de la fundación y del patronato son genuinos, de conseguir el bienestar en la isla, y que no hay nada detrás más que ese interés de conservar las Pitiusas. El año pasado logramos tener esa primera reunión con el Consell. Hasta la fecha hemos invertido casi cuatro millones de euros de fondos que se han recaudado, y no los hemos destinado únicamente a nuestros cuatro proyectos, sino a otros que llevan a cabo otras entidades de la isla, ya sean conservacionistas o asociaciones de agricultores, entre otros.

También han actuado de la misma manera en un quinto proyecto que ha arrancado hace muy poco.

I.S.: Sí, este nuevo proyecto tiene que ver con la conservación de las sargantanes y somos conscientes de que nuestro papel es dar apoyo a todas esas entidades que ya estaban trabajando en este tema. En general, creo que las entidades ecologistas de la isla son cada vez más conscientes de que cada uno tenemos un papel y que entre todos podemos sumar. Se trata de seguir el espíritu que se vio en la Alianza Mar Blava, que fue tan efectivo como para acabar con la amenaza de las prospecciones petrolíferas, y no sólo en España sino en el mediterráneo. Creo que hay pocos casos de batallas ecologistas en las que se pueda decir ‘lo hemos logrado’. Y se ha conseguido sumando. S.C.: También lo hemos hecho con Plastic Free, porque antes hubo 18 diferentes entidades trabajando para minimizar el uso de plásticos. Se trata de unir a muchos que estén desarrollando sus proyectos, porque juntos podemos lograr mucho más.

De hecho, colaboran con la Pimeef y hace poco se reunieron con representantes del sector del ocio nocturno. Podría parecer que el sector privado sólo mira por su lucro económico, pero IbizaPreservation consigue compromisos por su parte.

I.S.: Creo que esto es algo que marca la diferencia de IbizaPreservation con respecto a otras entidades ecologistas: que desde el principio tenemos claro que los grandes logros ambientales de la isla sólo se van a conseguir con una unión social, que sí o sí tiene que implicar al sector empresarial. Como decía antes Serena, su implicación vino por el interés de conservar la isla ante una posible amenaza por la masificación turística. Es algo de lo que somos conscientes. Esto no se puede afrontar negando el sector turístico, diciendo que todo esto es malo para el medio ambiente y que, por lo tanto, no queremos ninguna relación con dicho sector.

Una línea de actuación que desde IbizaPreservation no consideran útil.

I.S.: Consideramos que esa estrategia sería muy poco efectiva porque en Ibiza nuestra principal industria es el turismo, por lo que un cambio de modelo a corto plazo es muy poco probable. Necesitamos que el sector empresarial, a través de sus líneas de responsabilidad social corporativa y del propio y genuino interés de las personas que viven en la isla, que también tienen negocios, se involucre en conseguir que la isla no muera de éxito, porque somos un territorio limitado con unos recursos limitados.

¿Y cómo responden los empresarios?

I.S.: Nos ha sorprendido gratamente que una gran parte del sector turístico o empresarial tiene claro que tenemos que ir por un camino en el que garanticemos la sostenibilidad de la isla. A veces nos encontramos con más resistencia y lo que hacemos ahí es una labor pedagógica. Lo planteamos en positivo, no desde la amenaza punitiva de que hay una ley balear, que la hay, sino que decimos que hay una ley autonómica que puede traer inconvenientes para las empresas en caso de no cumplirse y, además, explicamos todas las formas que existen de cumplir con ella y cómo de beneficioso es para el negocio en cuestión y para Ibiza como destino turístico.

Hay quien plantea el dilema de escoger entre economía y sostenibilidad medioambiental.

I.S.: Eso es un error. Con el covid había gente que decía: ¡Qué bien está ahora el medio ambiente! Y esto es muy reaccionario y peligroso. Los seres humanos habitamos la Tierra compartiendo elementos con otros seres vivos y tenemos que encontrar un equilibrio que no pasa por la eliminación de personas en ciertos territorios. En el pasado ha habido modelos económicos con prácticas más sostenibles. Si analizamos el número de viajeros que llegan a Ibiza y vemos que se va multiplicando por años -a excepción de 2020 y 2021-, se puede pensar que si disminuye ese número de turistas, pueden peligrar nuestros empleos y demás. Pero hace años nos visitaban muchos menos turistas y, en cambio, había muchas personas trabajando en la isla y los precios de la vivienda eran más bajos, por ejemplo. No podemos poner en contraposición la supervivencia de los trabajos y de la clase trabajadora con el medio ambiente.

La fundación impulsó Alianza Mar Blava, que organizó a la sociedad pitiusa contra las prospecciones petrolíferas

¿IbizaPreservation es favorable a poner un tope de turistas?

I.S.: Nosotras somos muy amigas de los datos. Lo que hacemos con el Observatorio es ver cómo los indicadores de sostenibilidad ambiental van variando a lo largo de los años y luego conjugamos esos datos para extraer conclusiones. No debe espantarnos tener un debate abierto y sin complejos, que es efectivamente el de poner un límite al crecimiento exponencial del turismo. Pero es que esto es algo obvio, sabemos que no sería posible recibir a 100 veces más turistas el año que viene. Todos tenemos en la cabeza que hay un límite. Hay que revisar los datos y estudiar de forma pública -no sólo a través del Observatorio de la Sostenibilidad, también las administraciones- hasta qué punto se puede llegar con el modelo que tenemos. No vamos a ser nosotras quienes digamos cuál es ese tope, debe ser un debate entre todos los sectores de la población para que el modelo económico que tengamos sea beneficioso no sólo para unos pocos y para que la gente no sufra las consecuencias ambientales y económicas de una masificación sin límite.

A través del Observatorio de la Sostenibilidad han elaborado informes sobre el vertido de aguas fecales al mar, el uso del suelo o la penetración de energías renovables, un aspecto en el que Ibiza va por detrás del resto de islas. ¿Por qué son importantes estos informes?

S.C.: Con cifras así, se puede llamar la atención de la gente, que reflexione sobre la destrucción del medio ambiente. Por ejemplo, no todos son conscientes de que en esta isla tenemos que usar placas solares. Es increíble que no haya más. Todos nuestros proyectos son importantes, pero con el Observatorio le ponemos cifras al problema.

I.S.: Estos informes también son importantes a nivel mediático. En realidad nosotros no generamos datos, sino que en nuestros informes cogemos datos de las administraciones que ya son públicos, pero que están disgregados. Lo que hace el Observatorio es juntarlo todo para poder analizar lo que ocurre de un año para otro y también la tendencia a lo largo de los años. Lo bueno también lo decimos y con los indicadores malos nos toca ser un poco pesadas. Porque no solo no llegamos a lo que se supone que tenemos que cumplir por ley, a los objetivos y compromisos de las administraciones, sino que estamos registrando retrocesos. Ponerlo de manifiesto y que los medios se hagan eco de ello hace que la ciudadanía responsable se ponga en la situación de tener el suficiente conocimiento para reclamar a sus políticos y a sus administraciones que hagan bien las cosas.

En Ibiza hay un problema de movilidad, ahí está el debate sobre jets privados, entrada de vehículos de alquiler, transporte público y cruceros. Y vamos por detrás de otras islas en cuestiones como las renovables. ¿Por qué en esta isla no acabamos de coger el toro por los cuernos?

I.S.: En el tema de las renovables, Ibiza está en un extremo y Formentera en otro. La isla que mejor está en implantación de renovables la tenemos al lado, es fácil hacer una comparativa. El 16,5% del consumo energético de Formentera viene de renovables y en Ibiza es el 0,13%, pero vaya, que también hay margen de mejora en Formentera. En Ibiza creo que hace falta que, en cuanto al desarrollo del Plan Territorial Insular, esto se agarre por los cuernos y sea una prioridad. A nivel municipal, algunos PGOU están como están, otros tiran de normas subsidiarias de los 70. Es necesario que en cuanto a desarrollo territorial una de las prioridades sea mejorar la implantación de renovables, aunque estando alerta para evitar que, con esta excusa, las placas solares conviertan el terreno rural en terreno industrial. El transporte, por otro lado, es la segunda fuente de emisiones de CO2 en Balears, así que si queremos cumplir con la normativa que se ha asumido con Europa y con la normativa española de cara a 2025 y 2030, hay que coger el toro por los cuernos.

¿Cuáles consideran que son los grandes logros de la fundación en estos 15 años?

S.C.: Alianza Mar Blava y el hecho de que hemos recaudado fondos por casi cuatro millones de euros. Con Manu San Félix hemos trabajado con el tema de la posidonia y también hemos reintroducido caballitos de mar. Hay tantas cosas así, tan especiales...Que los niños que están en el colegio tengan la oportunidad de aprender con Manu qué es el mar. En general, todas las cosas que realizamos con los colegios son importantísimas porque los niños son el futuro. A través del proyecto ‘Km de plástico por Iris’, cada año hay estudiantes que tienen que grabar un vídeo sobre qué es para ellos la preservación y sostenibilidad de esta isla. Su nivel de concienciación es muy alto y eso te da mucha esperanza. También destacaría los almendros que se han sembrado.

I.S.: Además, la fundación inspiró a la organización Conservation Collective. Con el modelo de IbizaPreservation, se han creado fundaciones similares en otros lugares del mundo gracias a este paraguas que es Conservation Collective, que tiene su sede en Londres y agrupa a 18 fundaciones.

¿Qué actividades habrá para celebrar este aniversario?

I.S.: La primera de ellas fue la cena benéfica en Londres, en la que recaudamos más de 100.000 euros. El 24 abril, se celebrará una charla con Pau de Vílchez en Ebusus, abierta al público en general. Él es profesor de derecho público en la UIB y presidente del Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático del Govern balear. En esta charla nos vamos a plantear si es posible un turismo responsable en un contexto de emergencia climática. Este año también habrá una gincana para familias, será la segunda edición. En agosto también habrá un evento. Durante todo el año vamos a llevar a cabo actividades para conmemorar los 15 años.

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