Desde el Ayuntamiento de Ibiza lo tienen claro: «Pedimos que se respeten los plazos para acabar las obras del Parador. Deben terminar ya», señala una portavoz tras saber que el presidente del Consell, Vicent Marí, dijo ayer que «el valor del hallazgo recién encontrado es mayor que el coste de preservarlo» y que, además, no se debería tapar, sino museizar y dejarlo a la vista. Marí opina, además, que después de 20 años de obras, retrasarlas unos meses más no debería constituir un problema.
Hoy, en una reunión, intentará convencer a los representantes de Turespaña de que la propuesta del Consell (desplazar la maquinaria del spa), avalada por técnicos, sí es viable, al contrario de lo que opinan en el Ministerio de Turismo. «Máxima celeridad para acabar las obras», replicaban ayer, sin embargo, desde Vila. En la institución insular temen que en ese deseo por acabar cuanto antes primen más los intereses electorales (presentar El Escorial pitiuso al fin acabado antes de mayo) que los de dejar a la vista un hallazgo único.
