El real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética ha dejado a comercios, bares y restaurantes al margen de tener el aire acondicionado a los 27 grados que se contemplan en esta medida aprobado por el Gobierno. La recomendación es que la temperatura esté entorno de los 25 grados.

La realidad es que en muchas ocasiones se pasa frío en algunos establecimientos. Esto es lo que le sucedió a una comensal de un restaurante de Ibiza a principios de verano, cuando el decreto no había entrado aún en vigor, hasta el punto de tener "ganas de irse".

Una clienta asegura en una reseña publicada en TripAdvisor, el portal donde los viajeros dejan comentarios sobre sus experiencias, que "no repetiría".

"Fuimos cuatro personas y apenas pudimos estar más de una hora y media, teníamos ganas de irnos. El frío que pasamos fue demasiado, terrible de verdad", asegura la comensal.

"El aire esta a tope y en vez de bajar el aire acondicionado, te ofrecían mantas en pleno verano", se lamenta la clienta insatisfecha. "Evidentemente no apetece estar así ahora", asegura en su reseña.

Hay que tener en cuenta que en estos locales hay camareros trabajando a un ritmo frenético y este verano además las olas de calor han sido noticia.

Pero el aire no fue lo único que disgustó a los comensales, si no también los platos. Los camareros eran "amables pero tardaron mucho en traer nuestros segundos platos, los cuales estaban fríos, el solomillo, la milanesa y las patatas frías". Además, "se enfrió más todavía porque el aire nos daba directo a la mesa cosa que no favorecía a cenar a gusto el plato y tomarte tu tiempo", lamenta.

Otra crítica recurrente en este establecimiento en las reseñas de TripAdvisor es que la música está muy alta.

"A penas se podía hablar, teniendo a tus acompañantes en frente tenías que chillar", afirma en su reseña. "La música estaba genial pero demasiado alta, incluso para nosotras que nos gusta ese ambiente, pero fue demasiado", explica, y que ese era el motivo por el que "un sábado noche ese restaurante no estaba lleno".

Pero no todo muy malo esa noche. "La comida si que estaba muy rica, las croquetas y el cheesecake" y además la "decoración preciosa, incluso el lavabo".