El futuro contrato de servicio de transporte regular de viajeros por carretera en la isla de Ibiza, que según el Consell verá la luz en 2023, prevé importantes mejoras respecto a las concesiones actuales. Entre ellas, se ampliará la cobertura a nuevas zonas no atendidas actualmente, se renovará la flota y se establecerán unos mínimos de personal.
Según los datos que maneja el Consell de Eivissa, se espera que la demanda para el área metropolitana de Ibiza alcance los 2.091.924 pasajeros el primer año, lo que supone un crecimiento del 9,6% respecto a 2018, que es el año que se ha tomado como base. Este aumento se deberá, explican desde la institución, a la aparición de nuevas líneas y la ampliación del servicio durante todo el año. En cuanto al resto de la isla, se estima llegar a 4.416.296 usuarios, un 9,7% más que en 2018.
En cuanto a la previsión de ingresos por recaudación a usuarios previstos para el primer año del contrato, según consta en el proyecto, es de 12.072.000 euros. Del total, en el lote 1 (área metropolitana de Eivissa) se estiman unos ingresos de 3.087.764 euros, a los que hay que incluir 379.259 euros que corresponden a los ingresos recibidos en concepto de subvención por parte del Consell (Tarjeta Joven y Tarjeta Dorada en un 100% y Tarjeta Plata en un 50%). El montante restante corresponde al lote 2 (resto de la isla), cuyas cantidades son 7.649.020 y 956.488, respectivamente.
El proyecto, que se aprobó en el pleno celebrado en abril por el Consell de Eivissa, matiza que se ofrecerá un alto grado de conectividad general con el Hospital Can Misses, el aeropuerto y el centro y puerto de Eivissa, además de que las concesionarias deberán ofrecer «óptimas condiciones de acceso» a núcleos turísticos que tienen alta presencia de residentes: Platja d’en Bossa, Cala de Bou, Bahía de Portmany, es Canar y la zona occidental de Sant Josep. También tendrán que tener en cuenta «puntos de gran afluencia de visitantes, pero que se encuentran en un entorno medioambientalmente frágil», especifica el contrato.
Asimismo, se amplía la cobertura y se crearán nuevas rutas en el corredor de la EI700 entre sa Serra y Sant Agustí y corredores entre Sant Llorenç, Santa Gertrudis y Sant Miquel; entre Sant Antoni, Sant Mateu y Sant Miquel-Sant Joan, y un tercero entre Santa Gertrudis y Sant Antoni.
El texto también recoge que se ofrecerá mayor igualdad entre el servicio de invierno y verano, pensando en los residentes, con el funcionamiento de ciertas líneas a lo largo de todo el año que actualmente solo se prestan en verano: zona de es Figueral y Cala Llenya, corredores a Cala Bassa y Platges de Compte, Santa Gertrudis con Santa Eulària, Sant Antoni-Santa Eulària y Santa Eulària-Sant Joan.
Además, habrá conexiones todo el año de Eivissa con Portinatx o el Port de Sant Miquel y se amplía la conexión al aeropuerto todo el año desde Sant Antoni y Santa Eulària.
En cuanto al servicio nocturno, será «regular y eficiente todo el año» y todos los núcleos principales quedarán conectados con la ciudad de Eivissa los viernes, sábados y vísperas de festivos, con servicio adaptado al horario de ocio.
Toda la flota se renovará con vehículos modernos que deberán cumplir con exigencias ambientales en cuanto a sistemas de propulsión, especificaciones de calidad y seguridad. «Contando desde su fecha de matriculación, la antigüedad máxima de los vehículos no podrá sobrepasar los 15 años y la antigüedad media del conjunto de la flota no podrá ser mayor de diez años», figura en el texto.
Líneas
En el caso del área metropolitana de Ibiza, el servicio regular se estructura en un total de 17 líneas, tres de las cuales prestan un servicio nocturno (según temporada) y cuatro tienen un carácter estacional de servicio durante la temporada alta. En total, la flota contará con 39 vehículos, de los cuales 21 operarán en invierno y 34 en verano, quedando cinco de reserva. Además, el adjudicatario de esta zona deberá tener, como mínimo, 75 conductores.
En el resto de la isla, se ofrecerán 44 líneas, siete de ellas en horario nocturno y una docena serán exclusivas para los meses fuertes del año. La flota constará de 61 vehículos, de los cuales 29 circularán en invierno, 55 en verano y habrá seis en reserva. Asimismo, la adjudicataria tendrá que tener a un mínimo de 131 chóferes.
Paralelamente, el operador deberá disponer de instalaciones fijas que pueden ser propias o arrendadas: una zona de oficinas, otra de talleres para mantenimiento y limpieza de los autobuses y una zona de cocheras para albergar la flota completa.
El plazo de vigencia del futuro contrato será de diez años, periodo que se estima permite la recuperación de la inversión.
