La reforma integral del primer cinturón de ronda de Ibiza, entre Can Sifre y el paso elevado de Jesús, pasa a ser una prioridad de la Comunitat Autònoma. La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha acordado este viernes en la isla con su homólogo en el Consell, Vicent Marí, y el alcalde Rafa Ruiz incorporar este proyecto al plan de «inversiones estratégicas» de Balears. Con ello «se garantiza», según Armengol, la financiación de este «ambicioso proyecto» que, de forma inicial, se estima que puede tener un coste de entre 50 y 60 millones de euros. Se trata de una estimación «muy inicial» a partir del presupuesto del proyecto del tramo entre las rotondas de ses Figueretes y Can Misses, según ha explicado la primera teniente de alcalde de Eivissa, Elena López.

El presidente del Consell ha señalado que el proyecto aprobado inicialmente por el Consell queda «aparcado» ante los cambios «sustanciales» que plantea el Ayuntamiento, sobre todo la incorporación de entre 1.400 y 2.000 plazas de aparcamiento subterráneo en el tramo de vía entre la glorieta de ses Figueretes y la de Joan XXIII. Esta inversión, la del aparcamiento bajo tierra, «no corresponde al Consell», ha indicado Marí. «No vamos a ir en contra de la voluntad del Ayuntamiento, que es el que en un futuro tiene que gestionar esta vía», ha agregado el presidente, al tiempo que ha resaltado que apoyará la ejecución del nuevo proyecto con «lealtad institucional»

Hay que tener en cuenta que el primer cinturón de ronda (la avenida de la Paz) forma parte de la red de carreteras que gestiona el Consell y que se tendrá que ceder al Consistorio. El Consell redactó en 2011, durante el mandato del socialista Xico Tarrés, un proyecto para reformar el tramo entre la rotonda de ses Figueretes y Can Misses. Pero quedó en suspenso por la crisis económica y, con el tiempo, desfasado. Por ello, se redactó una nueva versión del proyecto, aprobado inicialmente hace unos meses, con un presupuesto de algo más de 9 millones. Ahora ya no sirve por el interés del Consistorio en incorporar aparcamientos subterráneos y ampliar el proyecto a todo el cinturón y no sólo a un tramo.

Armengol anunció que la próxima semana se reunirá el pacto para la Reactivación y la Diversificación Económica y Social de Balears , donde se debe aprobar la incorporación de este proyecto al plan de inversiones estratégicas. Esto obligará al Govern a buscar fondos para financiarlo. 

El Consell de Capitalidad de Vila acordó en su última reunión la creación de una oficina técnica para gestionar la proyección y ejecución de estas obras, que supondrán, en palabras del alcalde y de la presidenta, «una transformación» de la ciudad. Ruiz también ha dicho que será «una inversión histórica» y que se necesitará el apoyo del Gobierno central.

La presidenta ha reconocido que el plazo de ejecución de este proyecto será «largo», pero ha insistido en que al incluirlo en el plan de inversiones estratégicas se garantiza su financiación. «El Consell cede una carretera con una financiación y el Govern no deja solo al Ayuntamiento en este proyecto, que es muy potente. Por ello, el Govern debe estar, también financieramente», ha dicho.

Acto seguido, Armengol ha explicado que el plan de inversiones estratégicas se nutre de fondos locales (con financiación propia de los consells y del Govern), estatales y europeos. «Por ello, tenemos que avanzar en el proyecto para saber de qué cantidad se trata y definir las inversiones plurianuales». 

Dicho esto, la presidenta ha recordado que todas las inversiones que el Govern negocia con el Estado a cuenta del «factor de insularidad» se circunscriben a las que están dentro del plan estratégico. «Son aquellas en las que estamos de acuerdo que se han de ejecutar y financiar. Todo lo que entra tiene el beneplácito de las instituciones y los agentes sociales y económicos y se debe financiar», ha reiterado. 

Asimismo, la presidenta ha destacado que este proyecto tiene mucho potencial para obtener fondos del Estado y de la Unión Europea porque incide en «la movilidad sostenible, el uso de energías renovables, la reducción del coche privado y en garantizar derechos de los viandantes». «Son las ciudades de futuro que se diseñan por toda Europa», recalcó la presidenta.